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Otra vez, cargando falda dentro de la casa 2


De visita en casa de Eulalia Hemingway Grant estando los dos solos con tal inocencia muy creída, muy confiada, muy acertada y muy demostrada por su queridisimo novio en su mejor amigo que es hoy día el oficial de registro ignorante a sus espaldas como ciegamente que tienen amores. Se quita el panti las medias y el brasier al ponerse la falda y la blusa en casa que le encanta y le gusta desvivirse su amante por tenerla comoda hasta confortable en su misma esencia, conociendo por parte de Eulalia Hemingway Grant que ande en falda a los seis días de la semana por petición de viva voz y cumpliendole al pie de la letra estrictamente los deseos fervientes igualmente dulces hasta apasionados de su amigo enamorador.



Parada apoyada superficialmente con las yemas de los dedos en el vidrio de la mesa de la sala comedor con la falda levantada hasta la cintura agachado por detras en el medio de sus piernas con la cara metida justamente debajo del ano lamiendo y besandola con los ojos rotundamente cerrados al mover la cabeza volteada hacia atras por la exquisita Yessenia, con la lengua afuera al tener toda la boca eminentemente abierta disfrutante del gozo que esta tirandose y la esta comiendo sexualmente como le gusta pasar el tiempo y un polvo que esta cada vez más, encendido a punto de llegar a su destino final para dinamitar los obstaculos sexuales.

Acostado en la plena alfombra de la sala y encima de rodillas apoyada con sus dos manos Eulalia Hemingway Grant con la blusa abierta de par en par se dobla un poco más a la misma altura de la boca de su amante para lamerle y besarle probando la mercancía los mismos pezones de Eulalia Hemingway Grant; le agarra y aprieta como manosea las nalgas, le mama los senos medianos y puntiagudos muy parecidos unos fructiferos como jugosos melones.

En esa misma posición levantando un poco la cintura del amigo enamorador al meterle y sacarle para masturbarla en su pleno clitoris que por sorpresa se razuro el monte venus le dice Eulalia Hemingway Grant, metemelo más mucho más a profundida quieres que estas llegando a mi coño de un momento a otro toda excitada y sudorosa como despeida a su arecho orgasmos.

Doblada conta la mesita del centro de la sala comedor en posición de perro se le pega rapidamente al poseerla con las dos manosestrategicamente en la zona de sus muslos al tenerla doblada boca abajo sobre la mesita al culearla con toda la alevocia y premeditación que venia dandose en la mente desquiciada sexualmente de su ferviente admirador como amante desde hace tres años y medio de conocerse como relacionarse siendo compañeros de trabajo y los mejores amigos del mundo entero.

Entrando con la puerta abierta del baño orinando Eulalia Hemingway Grant es limpiada con toda la amabilidad siempre por su amante que se desnudan del resto de la ropa que carga para darse una merecida ducha de cuerpo y vaginal, se secan al vestirse nuevamente con el uniforme de trabajo para salir a disfrutar del agradable ambiente y sobre todo, de la misma estación de verano que hace precisamente en ese instante que se desahogaron y tuvieron relaciones en la sala comedor de la casa de Eulalia Hemingway Grant. Abordan la chiva y pasan el resto de la tarde muy felices y muy radiantes y muy amistoso.
Datos del Relato
  • Categoría: De Fiesta
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