ME PUSO LOS CUERNOS MI MUJER
Se la mandó entera adentro sin más, y mi hermosa mujercita dio un grito que me puso los pelos de punta, gritaba sin parar como nunca la escuché, jadeaba como perra.
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Mi nombre es Juan, tengo 30 años y estoy casado con Julia de 25 años desde hace cuatro años. Soy profe de educación física y trabajo como 14 horas diarias de lunes a viernes como personal trainer. Mi mujer es realmente hermosa, 1.67 de estatura, castaño claro, ojos pardos, una cola bien paradita gracias al gym y los pechos prominentes. Soy la envidia en las reuniones con mis amigos.
La historia que les voy a contar me pasó hace unos cuantos meses, pero recién ahora me animé a contarla. Una tarde que me fallaron uno alumnos, quise ir a darle una sorpresa y una alegría a Julia y me fui para casa. Llegué y no encontré a nadie, pero su auto estaba afuera. Supuse que ya llegaría del supermercado.
Dejé mis cosas y me fui a poner la pijama y darme una ducha. Al subir las escaleras escucho una música suave. Pensé que era Julia con la radio y me acerqué. No sabía lo que me esperaba. Me acerqué de a poco a la habitación y me asomé por la puerta entre abierta.
No lo podía creer: estaba Julia bailando, con una mini súper cortita, pantys caladas color negro, portaligas y una camisita, y sentado en mi cama un tipo moreno de unos 20 años mirando extasiado. Mi mujercita le estaba haciendo un streap tease espectacular.
Me quedé helado, no reaccioné para nada, me inundaba la ira, pero no podía dejar de mirar a mi mujer que de espaldas a mi seguía contoneándose, dejó caer su camisa y quedó con un sostén rojo que yo le había regalado para situaciones especiales, y luego dejó caer su minifalda. El tipo la llamó y comenzó a acariciarla por todos lados y ella se le refregaba como una gatita mimosa.
Mi erección no me dejaba actuar, y entonces se acabó el compact (comprendí que llevaban un buen rato en el tema) y él le pidió que lo dejara así, que ahora él hablaría.
Ven, quítate el sostén -le ordenó.
-Como tú quieras, te quiero comer entera, acércate más.
Mi mujer se acercó bamboleando su culo y con los pechos al aire; se colocó entre sus piernas y él comenzó a chuparle las tetas.
Mi pene no podía estar más duro, mi mujer era una puta, iba a ser cogida por un extraño y yo lo estaba disfrutando, increíble:
-Mmmhh, ¡que ricos pechos!! me imagino como estará el resto.
-Por favor no te lo imagines, chúpame enterita, me encanta tu lengua caliente en mi piel, me enloquece.
A ver como sabe por aquí -empezando a bajarle la tanguita roja.
-Siii, cómeme entera.
-¿Quieres que siga? ¿estas segura que te gusta?
-Sii,sii por favor no pares, sigue, sigue!!
El tipo le empezó a hacer una mamada increíble, mi mujer no paraba de jadear como una perra y se contoneaba, le cogía con las caderas la boca.
-Mmmmhh, tu marido te la come si de rico noo?
No, ¡que estúpido!!, no sabe lo que se pierde, sabe exquisito sigue, sigue, no aguanto más me gusta, me gusta no, no, no, vas a tener que hacer un esfuerzo, vas a tener que jugar también.
Aquí se separó de su concha, se paró y se bajó los pantalones: -mira lo que tengo para ti.
Se sacó los calzoncillos y dejó su verga afuera Era más grande que la mía, y la hizo arrodillar acercándole la pija a la cara:
-Nunca lo he hecho, me da vergüenza, no se que hacer.
-Pruébala vas a ver que te va a encantar y me vas a rogar para que te la deje chupar de vuelta.
Era cierto, a mi mujer le daba asco chuparme la verga, nunca quiso chupármela, pero estaba transformada en toda una perra, toda una puta, y sacó la lengua y empezó a chuparla como una experta, se la metía entera y la sacaba pasándole la lengua por el glande, que estaba sumamente hinchado y brillante por la mamada. Yo ahí no aguanté más y me bajé los pantalones para empezar a masturbarme, pero sin darme cuenta empujé la puerta y se abrió, quedando de frente al tipo y con mi verga en la mano. Él me miró y se sonrió.
Sigue, sigue chupando, te gusta no?, trágatela toda, putita. Eres mi putita no? -Sii, me encanta mmmh.
-Quiero ser tu puta, quiero tu verga, mmmhh!! que rica es, me encanta Aaayy
-Sigue, sigue, sigue chupando!!!, que lindo si nos viera el cornudo de tu esposo, mamando huevo como una glotona.
-Si se moriría, nunca se la mamé a el, ni se la voy a mamar, soy solamente puta para ti mi vida soy tu puta.
-Así, si, si, me gusta -mientras yo me seguía pajeando como loco.
-Quiero tu lechita, esta gatita quiere leche calentita, soy tuya dámela, hago lo que me pidas pero dame tu semen!!
-Súbete a la cama y ponte en cuatro, como buena perra que eres.
-Si por supuesto, quiero que me la metas no doy más de la calentura.
El que no aguantaba más era yo, estaba masturbándome como nunca, y en eso veo que el tipo me mira y se sonríe: -te voy a chupar el ano puta, mmmh, te gusta?
¡¡Sii!!!! Siii! Cógeme! Por favor quiero sentirla en mi concha, no puedo más la quiero adentro mío uyy!!
-Pero que flor de puta resultaste ser, y mirándome me dices lo que es sentir una pija de verdad, después cuéntale a tu marido lo que es sentir una verdadera verga.
-Siii!! Quiero tu verga!!!! Quiero tu verga!!! Soy toda para ti, toda tuya.
Ahí se la mandó entera adentro sin más, y mi hermosa mujercita dio un grito que me puso los pelos de punta, gritaba sin parar como nunca la escuché, jadeaba como perra.
-¿Te gusta puta? ¿quieres más?
-Sii!!siii!! másss máss más fuerte partime, partime (mi esposa es maracucha).
-Te voy a hacer llorar de placer prepárate -y le metió un dedo en el culo y luego otro mas y los empezó a meter y sacar Ufff!!
¡Noo! Por favor que rico sii, mass masss.
-¿Te han partido el culo alguna ves?
-Noo!!! Por favor me va a doler.
Se la sacó de la concha y le acarició con la punta del pene la entrada del ano y con la otra mano le frotaba el clítoris.
Se acostó en la cama y le dijo: -ven aquí, te lo vas a meter vos solita, siéntate aquí arriba, clávatelo tú como buena viciosa.
-Si, lo que tú quieras!! ¡soy tuya papito!! ordéname lo que quieras.
Julia se sentó de apoco arriba del tipo y se tragó con el culo toda la verga.
Se puso a cabalgar desaforadamente, gritaba y bufaba, -¡sii!! Sii!!! Así esta bien hijo de puta!Toma, toma soy tu yegua ufff!!ufff! !!ahhhhyy, aaaahhhhy. Si, sigue sigue mass, cabálgame más fuerte yegua siiii! Aaaahhyyyy! Agghyy que hijo de puta!! hijo de puta!
-¡¡Acabo, acabo!! a¡¡aahhhyyyy, aaaayy!
Ahí le saco la verga y le dio a comer toda la leche, le escurría por los labios, y se pasaba la lengua para no desperdiciar nada. Para esto yo ya había acabado dos veces y ver a mi mujer exhausta, con la cara llena de leche me puso peor y me fui, al bajar el tipo me llama y me dice:
-Mañana a las tres de la tarde vuelve y vas a aprender como hacer gozar a tu mujer, vas a ver gozar a una verdadera puta.
Me fui al auto y me masturbé de vuelta sin poder controlarme.
FIN
Autor: Juan
Yo cumplo la cita, pero voy armado y dispuesto a disparar. Aunque ya paso mucho tiempo y no hay ninguna novedad de lo que paso después considero que esta relato es una fantasia tuya