Esta historia, quería que la supieran de manera anónima, porque la vergüenza aun no me deja en paz.
Empezaré contándoles que soy Colombiana mas exactamente de Cartagena y todo ocurrió un día cualquiera sin que yo me lo esperara. Cabe anotar que tengo 37 años y mi virginidad estaba casi a punto de superar mi edad. Me llamo Susana Paola (Nombre cambiado por cuestiones de pudor), soy trabajadora de un marketing de mi ciudad llamado ÉXITO y durante toda mi vida solo había alimentado mi sexualidad atravez de los vídeos porno que descargaba y con los cuales fantaseaba en mis noches de calor. Solo imaginaba a cualquier amigo del trabajo metiéndome su barra de carne en mi vagina apretada y empezaba a chorrear mis jugos y vaya que si me mojo.
En esos afanes, al saber que mi virginidad se iría conmigo a la tumba, empece a coquetear con un amigo de la casa, no muy agraciado, pero que se me antojaba que fuera el quien rompiera mi himen. Le dije que si me podía ir a buscar a la salida de mi trabajo y el, muy apesar de ser casado, accedió. Decidimos ir a un motel en las afueras de la ciudad, y ahí deje explorar mis mas bajas pasiones pero sin comentarle a el acerca de mi estado virginal.De las caricias pasamos a los besos y de los besos a las caricias pero mas agresivas, hasta que me detuve y decidí contarle acerca de mi virginidad; maldita sea, para que hice eso? desde ese momento sentí su pene, por encima del jean, mas flácido y yo me moría por enterrarme esa verga que me imaginaba llena de venas y con un capullo enrojecido. Pero cual seria mi sorpresa; el decidió que nos fuéramos porque se acordaba que había dejado pendiente un trabajo que tenia que entregar ya que el era despachador de flores en una floristería. oh Dios, la vagina me palpitaba, estaba toda empapada y sudorosa; quise persuadirlo para que me penetrara pero no lo conseguí. Llegue a casa y en la privacidad del baño acaricie mi clítoris con impotencia pero no pude llegar al orgasmo.
Pasado todo esto, decidí escribirle a mi cuñado, esposo de mi hermana menor, quien vive en Bayunca, un pueblo cerca a nuestra ciudad y el me decía: no te mortifiques, ya llegara el día en que alguien te haga sentir eso que tanto anhelas. Me dijo, si quieres ven acá a mi casa y nos tomamos algo y te presento algunos amigos, porque quizá eso te falta, conocer un poco mas de amistades, de pronto alguno te llama la atención.
Sin pensarlo dos veces fui a su casa pero como mi hermana es jefe de asesoría comercial en una empresa en mamonal, se encontraba en capacitación en Barranquilla y no llegaría sino hasta el fin de semana y apenas era jueves. llegue y empezamos hablar. Empece a llorar de lo frustrada que estaba. El me abrazó para consolarme y nuevamente sentí lo que sentía con Yeison (el muchacho despreciable que no supo comerme), levante la cabeza para seguir contándole, mientras de mis ojos brotaban las lagrimas y, no se porque, de mi vagina brotaban gotas de fluidos; me estaba mojando apresuradamente, yo miraba sus labios. Estábamos en una especie de corredor que comunica al patio pero que no tiene contacto con la sala ni con el patio. Al levantar la mirada, me fijé en sus labios y deseaba tanto un beso de su linda boca. tenia un aliento fresco y estaba recién bañado como si supiera que algo iba a suceder ese día. Metí mi cabeza en su cuello, dejando mis labios al alcance del mismo. No se porque, pasé la lengua por su varonil cuello y sentí como su miembro se ponía duro. lo sentí en mi ombligo ya que es mas alto que yo. Me separó lentamente y me dijo: Susa, estas bien? pero para ese momento ya mi vulva estaba encharcada; el clítoris me palpitaba y solo deseaba hacer el amor. Yo llevaba una minifalda de jean, una camiseta de algodón bastante ajustada y debajo un brasier con encajes que me había puesto el día de mi cumpleaños y un hilo dental que acababa de comprar para el Yeison. Enrollé mis brazos en su cuello y le dije: Si el (Yeison) supiera lo excitada que estoy, no me hubiera dejado así (seguí llorando). Mi cuñado me abrazó a la cintura y sin querer me subió la falda mas de lo debido, pero yo también le ayudé levantando mi gran culo. Sin darse cuenta mi minifalda estaba muy por encima de las expectativas y decidí bajar sus manos para que me tocara la redondez de mis nalgas. El las sintió y se retiró bruscamente diciendo: Susa, no me parece correcto lo que estamos haciendo. El miró abajo y se dio cuenta que mi tanguita estaba demasiado pequeñita para los labios que me gasto. La transparencia de la misma, dejaba notar lo erecto de mi clítoris, que está un poco grande, y ahora mas de lo normal. Le dije: mira como estoy y agarré sus manos y la puse en mi vagina. rodé la tanga hacia un lado y el con sus dedos palpó lo húmeda que yo estaba. Mamame la raja, le dije y el insistía en que no era correcto, pero yo no iba a desperdiciar esta oportunidad; entre otras cosas, mi cuñado siempre me ha parecido atractivo. Me dijo, espera y cierro la puerta con disimulo, porque estos vecinos de por aquí son bien chismosos. Mientras el iba a cerrar la puerta, constaté lo duro de mi clítoris y de como palpitaba hacia arriba del deseo.
El volvió y me subió en el mesón de la cocina y separó mi tanga que estaba pegada a mis labios vaginales. ajjjjj, sentí su lengua caliente enrollándose en mi clítoris, y como su lengua intentaba desvirgarme. Mis jugos caían a chorros en el piso, mezclada con su saliva; movía con velocidad su lengua en mi erecto clítoris y yo gemía de placer, pero sin tanto escándalo.
Decidí bajarle la pantaloneta que tenia y fue cuando vi esa tremenda barra de carne, dura, llena de venas y mojada como yo quería. Sus bolas estaban cargadas de rica leche y quería tragarme todo. Empece a recordar las películas de sexo que veía constantemente y empece a darle una mamada de padre y señor mio. Que grande la tenia; ya soñaba con ella en mis adentros. la chupaba como una ninfomana.
Me quitó toda la ropa y me dijo: estas segura? quieres que te quite la virginidad yo? a lo que con afán asentí. Poco a poco sentí como esa varilla de alto calibre se abría paso por mi concha húmeda y empecé a sentir un dolor intenso mezclado con el deseo. su pene finalmente se abrió paso por toda mi cavidad hasta partir mi himen y fue cuando le dije que se detuviera un momento para asimilar el dolor delicioso que sentía. Poco a poco empecé a mover mis caderas y finalmente me empezó a comer con tantas ganas que creí que destrozaría mi chucha húmeda. Empezamos a besarnos y a sentir su lengua enrollada en la mía y de un momento a otro, chorros de leche caliente inundaban mi raja. Le dije, quiero saber que es un orgasmo y me dijo, no te preocupes, que en el segundo polvo te vas a venir; y así fue, me puso en cuatro patas en el suelo de la cocina y su verga me penetraba por detrás y de un momento a otro, la sacó y la enfiló a mi orificio anal y suazzzz. Nunca había experimentado tanto placer en un solo momento.
Con placer le dije: metemela mas adentro. mientras tanto, uno de mis dedos buscó afanosamente mi clítoris y empecé a masturbarme mientras el me penetraba el ojo del culo; fue ahí donde supe lo delicioso de un orgasmo. me vine a chorros y sentí nuevamente su leche caliente correr por mi espalda. Le di las gracias por tanta dicha y atención prestada.
A la fecha tengo tres meses de embarazo de mi cuñado, pero nadie sabe lo que pasó ni con quien fue. Actualmente salgo con un chico de la empresa y le dije que el papá del bebé me dejo abandonada y el se hará responsable. Mientras tanto, cada vez que puedo, voy donde mi cuñado para que me quite las ganas de seguir culiando, porque solo el dio con mi punto. A veces salimos los cuatro, mi hermana, mi cuñado y Ernesto (mi novio) pero solo nos vamos en miradas cuando no se dan cuanta.