Hemos convertido en memorables, sitios, calles y lugares, donde los distraídos
Y aun nuestros conocidos transitan sin imaginar que esas calles y esos lugares han sido
Cómplices de la pasión más dulce y perversa entre tu y yo. Puedo sentir en mi garganta los
Latidos de mi corazón acelerado, cuando mis pasos de mujer traviesa y osada se aproximan
A tu encuentro, donde me esperas aparcado en tu carro en esa calle tan cercana a nuestra vida
Pública, pero que nos atrapa y nos esconde, y se hace nuestra cómplice para amarnos y mitigar
Aunque sea un poco este incontenible deseo de sentirnos y unir nuestros cuerpos repletos de hambre
Y lujuria, te busco y te espero, me convierto en cínica y descarada, los demonios de mi moral me
Atacan, pero nada es más poderoso que la necesidad de sentirme poseída por ti, acudo a tu
Llamado casi hipnotizada por el sonido dulce y erótico de tu voz, me abandono a la voluntad de un deseo
Que amo sentir, y camino irreverente y acelerada a la cita, sin medir consecuencias, impulsada so
Por una dosis más de ti, cual adicto a su heroína.