Hola nuevamente, en el otro relato les había comentado como comenzó mi relación con Rosa, mi vecina de 72 años, ahora les contaré como prosiguió todo.
Después de esa noche, yo la visitaba muy a menudo para ayudarla en sus cosas y tener sexo, realmente lo pasábamos genial, aunque sabíamos que por su edad en algún momento bajaría la intensidad, así que tanto ella como yo tratábamos de disfrutar todo lo mas posible, en una de nuestras noches yo le pregunto si ella solo había tenido sexo de a dos, y ella me responde:
Rosa: si, siempre fui muy convencional en el sexo.
Yo: y nunca tu esposo o algunos de los hombres con los que estuviste te propusieron hacer un trío o algo así.
Rosa: la verdad que no, aunque eh visto algunas películas porno en dónde hacían tríos y me hubiera gustado tener esa experiencia, pero no sé si me hubiera animado a hacerlo.
Yo: y te gustaría y animarías a hacerlo ahora.
Rosa: no se, ya estoy grande, cuando era joven tuve muchas fantasías con hacerlo, pero ahora no creo que mi cuerpo aguante tanto sexo.
Yo: y si te digo que quiero que lo hagamos, vos qué me dirías.
Rosa: que estás loco, creo que a mi edad ya nada me asusta, ni me causa asombro, pero sería la primera vez, y no se cómo lo manejaría.
Yo: si vos me decís que te gustaría, quisiera que tengamos esa experiencia, sería una manera mas de dar algo nuevo y diferente a nuestra relación.
Rosa: a mí me gustaría, pero no sé cómo sería, y sobretodo con quién sería, no quiero estar en boca de todos.
Yo: quédate tranquila, cuando menos lo esperes lo vamos a hacer y vas a ver que lo vamos a disfrutar mucho.
Esa charla quedó ahí como una mas, pero en mi cabeza quedó dando vueltas, y era algo que me calentaba mucho, solamente necesitaba encontrar a alguien que tenga experiencia en el tema, y sobretodo que sepa que ella se sentiría cómoda de estar con esta persona, así que me dispuse a buscar con quién podría ser.
En varias ocasiones creí dar con la persona indicada, pero por distintos motivos siempre terminaba descartándola, una tarde al terminar mi rutina en el gimnasio, voy a darme una ducha como habitualmente lo hago, y charlo con las personas que terminan su actividad como yo, pero ese día pongo mas atención en un hombre con el que siempre hablo, nunca me había fijado en él, pero se cargaba una pija bastante grande y gorda a pesar tenerla dormida, el tiene unos 60 años y me pareció que sería excitante verla a Rosa con semejante pija, pero no sabía cómo decírselo, así que trate de tocar otros temas y ver que surgía, y como quien hace cualquier pregunta, consulte por su familia, y el me responde:
Él: yo soy viudo hace un tiempo, y mis hijos ya tienen su familia, por eso trato de despejarme viniendo al gimnasio, además ya me falta poco para jubilarme.
Yo: uh, disculpa, no sabía que eras viudo.
Él: todo bien, no hay problema, ya pasó bastante tiempo, además cada tanto tengo alguna salida con alguien porque sigo activo.
Yo: jajaja bien, eso está bueno, hay que estar activo y siempre hacer de todo, ya estamos grandes y no hay que quedarse con las ganas de nada.
Él: no, olvidáte, yo después de enviudar me dedique a disfrutar y a hacer de todo lo que no hice estando casado, hice tríos, gang, y todo lo que en el sexo se puede hacer.
Yo: bien, yo también, es más, ahora estoy saliendo con una veterana que también hacemos de todo, y es lo mejor que me pasó.
Él: que bueno eso, siempre hay que ir por más, si en algún momento buscan a alguien con experiencia estoy a su disposición.
Yo: quédate tranquilo, si armamos algo te aviso y vemos.
Sabía que había dado con la persona indicada, ahora solo me faltaba arreglar todo de tal manera, para que Rosa también se sienta cómoda, y surja todo de forma natural, así que después de una de nuestras noches de sexo, le dije a Rosa, que quería invitar a un amigo a cenar, ya que él es muy buena persona y además es viudo, para que cambie un poco su rutina de cenar solo, a ella le pareció bien, solo debía hacer que tome algunas copas demás para que desinhiba, así que pensé en llevar una botellas de vino y champagne así las burbujas hagan efecto más rápido.
Esa semana cuando voy al gimnasio, lo vuelvo a encontrar, y antes de salir le digo que nos gustaría invitarlo a cenar, y guiñándole un ojo, le doy a entender que seria para algo más, así que intercambiamos números para que le confirme todo, a los pocos días le envió mensaje diciéndole que al otro día quisiéramos cenar, y que pasaría por la puerta del gimnasio a determinada hora para buscarlo, el me da su ok, así que ya estaba todo listo.
Llegada la noche, le digo a Rosa que se vista sexy, que me encanta verla así, y salgo a buscar a nuestro invitado, en el camino de vuelta, le voy contando de nuestra relación con Rosa y que la estaba iniciando en tríos, así que debía ser todo muy relajado y que el me siguiera, cuando llegamos Rosa sale de la habitación y llevaba un vestido al cuerpo, donde se notaba su diminuta tanga perdiéndose en ese monumental culo, estaba hermosa, los presento y nos sentamos a cenar, hablamos de todo, y Rosa se sentía muy a gusto, y yo en ningún momento dejaba que su copa quede vacía, al comenzar la tercer botella notaba que ya estaba bastante alegre, así que ni bien se terminó, decidí hacer un brindis y servir el champagne, en la segunda copa que tomaba note que ya era el momento de empezar a actuar, y puse un poco de música y la saqué a bailar, ella estaba muy eufórica, y yo la besaba y rozaba su culo y sus tetas, y notaba que eso la excitaba, así que hice que bailará con nuestro invitado el cual hacia lo mismo, y a ella le agradaba ese franeleo, así que me uní a su baile, ella quedo en el medio, y comencé a besar su cuello, después de unos suspiros, ella se dio vuelta y comenzó a besarme apasionadamente, él empezó a rozar su pija en el culo de Rosa, a lo que ella solo me miraba y sonreía, para luego seguir besándome, yo sabia que esa noche, sería larga y caliente.
Con Rosa seguíamos bailando y besándonos, pero al mismo tiempo comencé a acariciar sus tetas, sus pezones estaban duros, podía notar que esa situación la estaba excitando, así que estire mis manos por detrás de ella y tomando las manos de él, lo lleve para que las acaricie desde atrás, un leve suspiro fue el indicador de que la situación le estaba gustando, así que de a poco fui bajando la parte de arriba de su vestido para que sus tetas quedaran afuera y nuestro invitado pudiera acariciarlas mejor, sus suspiros pasaban a gemidos cada vez que él apretaba sus pezones, por lo que corrí una de sus manos para comenzar a chupar y morder una de sus dulces tetas, estirando mi brazo le indique que el comenzára a chupar la otra, y así lo hizo, sus gemidos empezaron a ser sonoros, y Rosa solo acariciaba nuestras cabezas en demostración de que lo estaba disfrutando, él metió su mano por debajo del vestido de Rosa para comenzar a acariciar su concha, sin parar de chupar y morder su pezón, ella solo daba gemidos de placer, hasta que le indique que se sentara en una de las sillas, nosotros sacamos nuestras pijas para que ella comience a chupar, era fantástico ver su cara con dos pijas a su disposición, yo me encontraba muy caliente y mi pija estaba a reventar, en cambio él no la tenia muy dura, pero con cada chupada de Rosa, su pija crecía más, no me había equivocado, su pija era larga y gorda, y cuanto mas chupaba Rosa, mas crecía, en un momento esa pija le abarcaba casi toda la boca, y ella la estaba disfrutando muchísimo, así que me dedique a ver cómo la devoraba, pasaba su lengua desde los huevos hasta la cabeza, para luego tragarla hasta donde podía, cada vez que trataba de tragarla, ella me miraba en señal de agradecimiento por haberle llevado esa monumental pija, luego me acerco para que me chupe a mí también, era delicioso como lo hacía, hasta que decido que era momento de ir a la habitación, para que viniera lo mejor.
Una vez que estamos en la habitación Rosa se saca toda la ropa y queda completamente desnuda, mientras nosotros comenzamos a desvestirnos ella nuevamente comienza a chupar la pija de nuestro invitado, realmente se encontraba hipnotizada por ese enorme trozo de carne, así que él se acostó en la cama para que ella pudiera seguir deleitándose con su pija, yo me acomode detrás de ella y comencé a penetrar su concha suavemente, se encontraba muy mojada, era una delicia lo caliente que se encontraba su interior, ella daba pequeños gemidos como podía, ya que esa descomunal pija abarcaba casi toda su boca, nunca la había visto tan caliente, sus jugos no paraban de salir de su concha con cada mete y saca, estuvimos varios minutos así, hasta que le indiqué que se subiera a su pija, esa era la orden que mas ansiaba Rosa, solo tardo segundos en acomodarla en la entrada de su concha, a medida que bajaba se la escuchaba emitir sonidos de dolor y placer, lo hacía muy despacio, pero no paraba de meter cada vez más adentro esa enorme pija, cuando ya la tuvo toda adentro se detuvo unos instantes para que su concha se amolde a esa nueva pija, y muy lentamente comenzaba a moverse, sus gemidos de placer eran graves y sonoros, y muy pronto ella estaba cabalgando a gusto esa pija, él la toma de la cintura para que pueda enterrarla mas en su interior, yo observaba ese hermoso espectáculo que me estaba brindando Rosa con una pija enorme clavada en su concha, él la subía y bajaba muy lentamente sin que quedara ni un centímetro fuera de ella, Rosa más que gemidos daba gritos de placer, su concha se estaba abriendo al máximo por el ancho de esa pija, así que me acomode detrás de ella para comenzar a darle la primer doble penetración de su vida, quería hacerlo muy lentamente, apoye la cabeza de mi pija en la entrada de su culo y comencé a presionar muy despacio, costaba mucho entrar, ya que la enorme pija en su interior me lo impedía, así que presione mas fuerte y de golpe entro la cabeza, ella dio un grito de dolor y la deje que se acostumbrara, yo la sentía muy apretada, pero de a poco fui metiendo cada vez más, cuando sentí que toda mi pija se encontraba en su interior comencé a meter y sacar de su glorioso culo, ella solo daba alaridos de placer y acababa una y otra vez, no tardo mucho en caer desplomada de tantos orgasmos, pero aun así seguíamos cogiéndola a gusto, luego de unos instantes me salgo y le digo a él que es momento de que pruebe lo hermoso de su culo, así que se acomoda detrás de Rosa, pero yo para no perderme ese increíble show, me acomodo a su lado y abro sus nalgas con mis manos, él apoya su cabeza en el ano de Rosa y comienza a entrar muy despacio, ella se quejaba y apretaba sus manos, solo había entrado un poco y Rosa pidió que se detenga un instante, su ano se veía rojo por la dilatación que tenia alrededor de esa enorme pija, cuando ella se relajo un poco, él continúo metiéndola hasta que estuvo toda en su interior, muy lentamente comenzó con el mete y saca, Rosa le daba nuestro invitado sus primeros gemidos anales y fueron el punta pie para que él comenzará embestirla con más fuerza, yo me acomode delante de ella para que me chupara la pija mientras recibía su empalamiento anal, pero casi no podía hacerlo ya que no para de gemir un instante, el le estaba cogiendo el culo a gusto y ambos disfrutaban, yo por mi parte comencé a masturbarme viendo tan descomunal cogida que estaba recibiendo Rosa en su culo, cuando estuve a punto de acabar con un solo movimiento se la metí a Rosa en la boca para que reciba toda mi leche, la cual trago toda para poder seguir gimiendo, una vez que acabe me quedé contemplando como ella gozaba con esa pija, unos minutos después él avisa que esta viniendo su leche, asi que le digo que de la dé en la boca, al escuchar esto automáticamente Rosa saca la pija de su culo y se da vuelta para devorarla sin miramientos, al hacer esto queda ante mi su ano súper dilatado el cual nunca lo había visto así, era un hueco enorme en medio de su hermoso culo, él no tardo mucho en acabar, y toda su leche fue tragada por Rosa como si fuera el néctar más dulce del mundo, quedamos los tres exhaustos, y nos dormimos así.
Al día siguiente cuando me despierto puedo ver qué me encontraba solo en la cama, y cuando voy al comedor, veo como él estaba cogiendo a Rosa por el culo sobre la mesa, él me mira y me hace señas de que me ponga frente de ella para darle mi pija, así lo hago y ella comienza a chupar con muchas ganas, realmente era fantástico como estábamos gozando, cuando él acaba en su culo me dice que la coja yo, y al acomodarme para hacerlo veo su ano abiertísimo cayendo leche de su interior, para no perderme esa vista, le empiezo a coger la concha, mientras él pone su pija en la boca de Rosa para que se la limpiará, cosa que ella hace con toda las ganas, era tal la calentura que tenia que no tarde mucho en acabar, y ahora podía ver a Rosa con sus dos orificios abiertos y saliendo leche, fue de lo mejor que nos había pasado sexualmente hasta ese momento.
Seguramente en otro relato les contaré como ellos quedaron en pareja, y como él también cogía a Rosa con otras personas, espero me digan si a ustedes les paso algo similar.