"Nunca pensé que mi excitación llegaría tan lejos. "

Mi nombre es Laura, tengo 23. Estoy casada de 1 año con el jefe de una empresa. Había sido un mes difísil para Marcos, entonces le propuse si quería pasar la noche con una buena follada. Me moría por sexo pero lastimosamente Marcos estaba cansadísimo.

- Mierda, se me olvidaron los cheques en la oficina?

- Qué cheques amor?- le dije

- Unos que tengó que firmar para mañana pero no alcanzo a llegar.

Lo menos que podía hacer era ir por ellos. Y con la lenceríá puesta, me puse un traje con falda y me fui al edificio.

Al llegar habían aún unos 6 trabajadores. No los saludé, me fui directo a a oficina de mi esposo a buscar esos papeles.

- Que hace jefa jajaja?- me dijo Gabe. Gabe es un trabajador muy sexy. Lleva 2 años en la compañía y es muy amigo de mi marido. A menudo ibamos al gimnasio juntos con mi marido. Tenía un cuerpazo, musculoso, un poco de barba, unos tatuajes muy sexys y un culo enorme y delicioso que se acentuaban en esos pantalones ceñidos del traje.

- Busco unos papeles- le dije mientras estaba agachada, para provocarlo y que se volviera tímido

- ahh, los cheques?

-si

-los tengo yo, dejame los firmo y te los paso.

Me fui a la sala. Eran las 5, hacía un calor horrible. Me desabotoné un poco la camisa mientras veía como los trabajadores salían. Fui a preguntar a Gabe.

-como te va con los cheques?- le dije sensualmente, apoyandome en la mesa mostrando un poco mis pechos.

-e...em...bien ahi- me dijo sin evitar mirarme los pechos.

-hace calor no?

-jajaja si...

Me senté en una silla. Gabe me miraba. De pronto mi marido me llamó. En la llamada me calente. 

-que quieres princesa- me dijo al llamar a Gabe. Le hice señas de que se me acercara. Lo baje a que me lamiera el coño. Mientras hablaba on mi marido el me lamia el coño.

-quiero que me hagas de todo mi rey- le dije al colgar. Me llevó a la silla del escritorio. Me quité la ropa y el se quito el pantalon y a caqueta. Le desabotoné la camisa poco a poco viendo sus cuadros en el abdomen. Su corbata en el pecho me excitaba. Lo sénte y el me metió su polla. La senti gorda y larga, unos 23 cm. Gemía mientras me sostenía de su hombro. Llegó mi esposo, entonces me metí debajo del escritorio a mamarsela. 

-Gabe, que haces con la camisa desabotonada?

- ohhh nada jefe, m...mucho calor- dijo Gabe tratando de no gemir

-solo por hoy viejo. Has visto a Lau?

-si la vi saliendo

-a bueno. Juicioso.

Esperé un poco y salí.

-me voy a correr ahora- me dijo. Me acostó en el escritorio y se quitó la camisa. Su cuerpo sudaba, lo jalaba de la corbata hacia mi. Me empezó a follar hasta que, con un gemido liberador, sacó su inmensa polla y se corrió en mi cara. Era muchísimo semen.

-Gabe, nos vemos papi, toma aliento y nos vemos otro día- le dije, dejándolo sólo y cansado.