Primero que nada debo confesarles que este relato es completamente cierto, uno de los protagonistas fui yo...

Me llamo Rodrigo y siempre me había considerado hetero, tengo un amigo que desde hace mucho tiempo conozco. Yo tengo 21 años, y somos de la misma edad. El tiene una hermana, quien acaba de cumplir 15 años. Un día fui a visitar a mi amigo a su casa, iba porque sus papás no iban a estar ese fin de semana y nos íbamos a tomar unas cervezas en su casa, entonces me abrió la puerta su hermana y me dijo: "Se está bañando, pero pasa y siéntate". Efectivamente pasé y me senté. Estaba cómodamente sentado en la sala viendo T.V., cuando se acercó su hermana, en ese momento yo me le quedé viendo, ¡estaba desarrollándose!, aunque la conocía desde que ella tenía 10 años, ahora veía como la pubertad le estaba cayendo muy bien. Medía 1.50, mas o menos, con unos senos de buen tamaño, cintura bien formada y unas piernas bien torneadas. Ella tenía puesta una falda gris, el uniforme de su escuela, ya que ella se encontraba en 3er año de secundaria, y una blusita blanca ceñida que resaltaba sus bien proporcionados senos. En ese momento ella me preguntó: ¿puedo sentarme? Yo, extrañado por la pregunta contesté que si, ella, sin pensarlo un instante se sentó entre mis piernas, dándome la espalda, de tal forma que comenzó a "aventarme" su culito empujando mi pene, y eso comenzó a excitarme como no tienen idea, inmediatamente mi vara se puso dura, y aún no podía creer lo que estaba pasando; sin embargo, comencé a moverme al compás que ella me daba, después empecé a besar su cuello y espalda, agarrando sus senos, sobándoselos y frotando sus pezones. Ella comenzó a gemir, ¡estaba disfrutándolo!, y yo también...

Seguimos en ese movimiento un pequeño lapso de tiempo, hasta que no pude mas y la levanté de nuestro asiento, la giré, y yo aun sentado comencé a chuparle su ombligo, recorriendo su cintura, subiendo a sus senos y bajando hasta donde estaba su falda, ella solo gemía y se retorcía, realmente se estaba excitando. Yo le pregunté: -¿Es la primera vez que haces esto? - Si, me contestó, y quiero que sea contigo. En ese momento levanté su falda para ver sus calzoncitos, fue un espectáculo algo gracioso, pues eran de algodón, azules con figuritas de Snoopy y Woodstock (El pajarito amarillo amigo de Snoopy), y no pude dejar de pensar: Todavía es una niña, pero yo también estaba gozando demasiado como para detenerme en ese momento, así que de un jalón le bajé sus bragas, dejándolas en el piso y después regresé a besar su ombligo, desabrochándole toda la blusa y quitándosela con movimientos suaves, después desabroché su brasiere y se lo quite (por cierto, su ropa interior hacía juego), besando sus senos y chupando sus pezones; entonces ella no aguanto mas y se sentó sobre de mi, su coñito quedó sobre mi pantalón, pues la falda no nos estorbaba para nada, yo seguía besándola toda, ella ya no gemía, sino que daba pequeños gritos.

Ante su primera vez, no quería penetrarla inmediatamente, prefería que eso tardara mas, así que la levanté de mis piernas, y la recosté en el sillón, metí mi cabeza bajo su falda y le besaba y chupaba su coñito, que, ya tenía algo de vello y eso me excitaba mucho, también con mis manos jugaba con sus senos y sus pezones, ella ya no daba pequeños gritos, eran gritos fuertes, entonces me quité los pantalones, ya estaba listo y mi vara hasta se asomaba fuera de mis boxers de lo excitado que me encontraba.

Cuando todo era delicia y estaba más emocionado, sentí un golpe en la cabeza, no demasiado fuerte pero suficiente para quitarme de mi posición, ¡era mi amigo!, que había salido del baño y al escuchar nuestro escándalo acudió inmediatamente a la sala a ver que pasaba, sinceramente yo creí que no estaba, y que había sido un truco de su hermana para que nos quedáramos solos. Ella, no estaba asustada, cosa que me extrañó un poco; entonces el me reclamó, que estaba aprovechándome de su hermana. Yo le explicaba que no me aprovechaba de nadie. Extrañamente se calmó rápidamente, pero si yo hubiera visto a mi hermana con un amigo mío no me hubiera calmado tan fácilmente. Mi amigo ni siquiera se había vestido, solo traía una toalla enredada en la cintura, entonces fue cuando me di cuenta que su pene estaba erecto, bastante notable; él notó mi mirada, sonrió maliciosamente y entonces me dijo: Si tú te estás cogiendo a mi hermana entonces yo te tengo que coger a ti… Mi primera reacción fue sorpresa, le dije que mejor ahí la dejábamos, todos alborotados. No, me contestó, no te puedo dejar salir así como así, o te acuso pues mi hermana es menor de edad. No, insistí, dije, todavía no pasa nada grave así que mejor ahí muere. En eso, su hermana brincó hacía mi agarrándome por el cuello. Primero sentí que me asfixiaba y tuve que intentar alejarla de mi, pero entonces mi amigo se acerco con una cuerda, y entre los dos me amarraron las 2 manos en la espalda, dejándome imposibilitado para defenderme, me tiraron al sillón boca arriba, y mi amigo de un tirón me quitó los boxers, justo como yo lo había hecho con su hermana momentos antes, y comenzó a chuparme la verga, yo estaba aparte de excitado confundido, confundido por lo que hacía mi amigo, y confundido porque parecía que los hermanos estaban de acuerdo… pero dejó de importarme cuando descubrí que mi amigo realmente sabía hacer mamadas, succionaba mis testículos y chupaba mi pene, que estaba más parado que nunca, entonces su hermana se acercó, y compartían entre los dos mi pene. Ella veía lo que hacía él, y lo repetía, entonces se convirtió en un doble placer para mí. Después, dejaron de hacer esas mamadas maravillosas y me levantaron, ella se acostó boca arriba y a mi me acostaron sobre de ella, y comencé a penetrarla, me movía arriba y abajo y ella solo gritaba ¡mmm!, que rico, y le pedí a mi amigo que me desatara, me respondió que no, que lo haría en su momento. De repente sucedió algo que me hizo brincar, mi amigo me estaba besando el culito, ahí me preocupé, pues yo hasta ese momento era virgen del culo, pero los gritos y gemidos de ella hacían que se me olvidara todo, yo continuaba dándole y obteniendo placer. Entonces mi amigo me ensalivó el ano, e introdujo la puntita de su verga; todo mi cuerpo reaccionó y hasta mi pene se contrajo, saliéndose del coño de ella. Entonces ella sonrió y se levantó, poniéndose de a cuatro patas, acercando su culito a mi cara, mientras, mi amigo siguió introduciendo su pene, y con vergüenza digo que ¡comencé a disfrutarlo!, es una combinación entre dolor y excitación que nunca había sentido, lo estaba disfrutando tanto que mi pene estaba totalmente erecto, y el culo de ella estaba en mi cara, entonces comencé a besarlo y chuparlo, dejándolo bien ensalivado, en este momento yo sabía perfectamente lo que quería ella. Una vez ensalivado, se acercó a mi verga, la tomó con sus manos, y lo introdujo en su culo, lanzando un grito de dolor al momento en que yo la penetraba, yo entendía su dolor pues unos segundos antes yo había sentido lo mismo, ella continuaba gritando y eso excitaba a su hermano, pues me cogía mas y mas fuerte, pero entonces yo le daba a ella, que de verdad gritaba fuerte y mientras más fuerte gritaba su hermano me penetraba más fuerte, el dolor era casi insoportable; seguimos así un buen rato, yo estaba a punto de eyacular, cuando sorpresivamente ella se quitó y me dejó a punto… mientras mi amigo gritaba más y más y yo también estaba gritando, entonces ella me desató las manos, ¡me dejó libre!, y entonces se agachó para mamármela. Debo confesar que no duró mucho, pues yo estaba a punto, y llené su boca de semen, mucho semen ella tosía pero no se quitaba recibió toda mi leche, y se quedó saboreándola en su boca, y después me besó compartiendo un poco de mi leche conmigo, al principio sentí asco, pero vi que no sabía tan mal; entonces ella besó a su hermano, que seguía cogiéndome a mi, y le dio de mi leche, eso volvió loco a su hermano y sacó su verga de mi ano, a mi me dolía y sentía que no me iba a poder sentar, cuando él acerco su verga a mi boca y rápidamente la introdujo, yo simplemente la probé ¡y no sabía tan mal!, comencé a chuparla y besarla, mi amigo solo gritaba y gemía, su hermana nos veía y se metía un dedo en el coño. Entonces se le ocurrió una idea, y comenzó a hacerme una mamada a mi, pues mi pene estaba volviendo a agarrar erección, le dijo a su hermano que dejara que yo le hiciera oral a ella, entonces hicimos un 69 ella y yo, ella me la mamaba y yo chupaba su coño, y mi amigo no tardó nada en penetrarme otra vez, así que a mi me hacían una mamada espectacular y me metían una verga en el ano mientras que yo chupaba un coñito. Estuvimos así un rato hasta que los gritos de mi amigo fueron espectaculares, y sentí un chorro que invadía mi ano, era mucha leche, parecía no terminar nunca, en ese mismo momento yo eyaculé en la boca de ella y ella tuvo un orgasmo donde probé algunos de sus líquidos… Los tres nos desvanecimos, quedamos juntos, yo abrazándola a ella y mi amigo junto a mi, exhaustos, húmedos, jadeantes.

Pasó un rato en lo que nos recuperamos, dijimos que la habíamos pasado bien y que era nuestro secreto, que tal vez se repetiría, pero lo importante es que ese día todos descubrimos sensaciones que nunca antes habíamos sentido. Nos quedamos en el suelo abrazados un rato más, voltee a verla a ella y estaba dormitando, luego a él y el también lo hacía, entonces yo pensé ¡¡¡Ella perdió su virginidad… y yo también!!!

Si les gustó continuaré mi relato de esta ocasión en otro momento, y puedo escribir otros dos encuentros que hemos tenido…