Una vez que las esclavas ocultas (clientas) empezaron a cumplir con la tarea que les fue dada y a su vez cada amiga de las clientas las cuales también eran ricachonas presumidas, se unieron para promover un negocio en que la verdad a ellas en nada beneficiaban pero si les hacía sentir que su personalidad aumentaba mientras que la verdad era una muy diferente.

Mientras que las esclavas ocultas se encargaban de promocionar el negocio que ellas mismas iban a hacer crecer en un futuro no muy lejano al estar rentándole a su Majestad sus limusinas, su Majestad administraba a su sequito desde la comodidad del reino el cual funcionaba tan sincronizadamente como la máquina de un reloj suizo, ya todas sabían que tarea realizar a cada momento del día y hasta el numero de descargas eléctricas del collar sabían que significaban y la orden debían cumplir al momento de recibir la descarga del collar.

De pronto tres de los collares zumbaron una sola vez lo que significaba que esas perras debían acudir ante su Dueña en el salón de descanso con las obligaciones ya aprendidas que eran abanicarla, sobarle los pies y servir de mesita de servicio después de llevar su bebida matutina. Poco tardaron en presentarse ante su Majestad y postrarse para servirle tan dignamente como la diosa que es de todas ellas.

Como a las dos horas empezó a sonar el teléfono una llamada tras otra, era solicitando el servicio de limusinas. Ratona les preguntó cómo se habían enterado del servicio y las personas que llamaban decían haber visto el local y que les interesaba contratar ese servicio, ratona les citó en el local de limusinas y enseguida se dirigió hacia el negocio para explicarles a los nuevos clientes como era el funcionamiento.

Poco después de citarlos llegaron los ejecutivos al servicio de limusinas, ratona ya estaba ahí, así que los hizo pasar ofreciéndoles algo de beber, los ejecutivos agradecieron la cortesía. Los ejecutivos dijeron a ratona que ellos eran dueños de una empresa de importaciones y exportaciones por lo que venían a sus oficinas muchos de sus clientes y querían mejorar la imagen de sus negocios dándoles un mejor trato.

Se les comentó que había varios paquetes. Los ejecutivos pidieron les expusiera cada uno de ellos, ratona dijo los paquetes que ofrecemos son los siguientes:

• Recoger y llevar del aeropuerto al hotel y del hotel al aeropuerto.

• Recoger a los clientes en el aeropuerto y de regreso además estar pendientes de transportarlos a donde ellos requieran ir.

• El darles transporte y además ofrecerles servicio doméstico durante el tiempo de su estancia finalizando llevándolos al aeropuerto el día de su regreso.

Los ejecutivos dijeron que eran paquetes muy adecuados a sus necesidades pero deseaban saber costos.

Ratona les comentó que el costo estaba en base del paquete contratado.

• El paquete básico es recoger en el aeropuerto y llevar al hotel y de regreso únicamente los días de llegada y de regreso a su país.

• El paquete de nivel intermedio es donde se les recoge en el aeropuerto, se les da servicio de transportación diaria y se les lleva al aeropuerto.

• El paquete de lujo es el que incluye además de la transportación diaria y el traslado aeropuerto- hotel – aeropuerto les incluye servicio doméstico durante el tiempo de la estancia en el país.

Los ejecutivos dijeron que eran paquetes de mucho interés para ellos y que deseaban contratar el servicio de lujo, ya que mientras más comodidad tuvieran sus clientes, mejores ganancias tendrían ellos, así que firmaron un contrato por todo un año, ya que constantemente recibían diferentes clientes. Ratona les extendió el contrato correspondiente mismo que los ejecutivos firmaron para después retirarse con un completo nivel de satisfacción por la gran atención recibida.

Ratona regresó al reino lo más pronto posible y así poder besar los pies de su Dueña comentarle que había la firma del primer contrato de servicio en las limusinas por todo un año, teniendo como cliente a una importadora y exportadora de mucho peso.

Apenas terminaba de dar la noticia a su Majestad, se escuchó como empezaba a sonar el teléfono de nueva cuenta, pero esta vez no sonó unas diez veces, sino que empezó a timbrar cada rato. Ratona al tomar las llamadas telefónicas se percató de que eran también por las limusinas, sin embargo esta vez era producto de las esclavas ocultas que ya habían logrado el objetivo planeado por su Majestad. Era más que obvio el control que tenía el Ama sobre sus esclavas ocultas.

No solo eran llamadas para la renta de limusinas para el uso de personas de alta alcurnia que sentían no merecer menos lujo del que daba una limusina, sino que además solicitaban se les recibiera para ver qué tipo de bocadillos preparaban y de gustar la calidad de los mismos también los contratarían. El Ama comprando ese servicio de limusinas había pegado un home run ya que las peticiones empezaron a solicitarse por cientos.

Pasando ya cerca de un mes desde que arrancó el servicio de limusinas de EXCELENCIA era tanto el éxito y el buen prestigio que las limusinas empezaron a ser solicitadas por los hoteles de mayor lujo de la zona, ya era extraño el lugar donde no se hablara del gran servicio de las limusinas, mismo que todos deseaban utilizar por lo menos una vez para evaluar y ya después contratar si quedaban a su entera satisfacción.

El Ama tuvo que invertir una fuerte cantidad de dinero ya que las 15 limusinas ya no le era suficientes para cubrir todas las peticiones de uso en los hoteles y con el grupo de exportaciones e importaciones. Si lograba el Ama no solo dar servicio a los hoteles y a los negocios ejecutivos además de cubrir las solicitudes que sus esclavas ricachonas le hacían habría logrado el negocio más lucrativo que hasta el momento era Dueña.