Soy una mujer de empresas multibillonaria en que me va exitosa inclusive bendecida asimismo tengo a mi haber mucha prosperidad cómo siempre he concluido también me han resultado satisfactoriamente más de 100 por ciento todos los negocios que hago tanto nacional como mundialmente en el área de spa’s y masajes ergonómicas.
En fin, en mis viajes que hago alrededor del mundo todo el tiempo, que van desde inauguraciones especialmente entrenamientos cómo capacitaciones a diferentes colaboradoras las cuales atienden y dan sus servicios en mis diversos locales que tengo abiertos hasta establecidos al contar con un prestigioso nombre comercial y que día tras día aumenta mucho mí clientela en el sentido clínica, personal, saludable, física, orgánica, aliviadora, sanadora, asimismo relajadora finalizo estresada mente en términos de dolores coyunturales que padecen la mayoría de las personas por su vida laboral y personal.
Estoy en la ciudad de Washington, Estados Unidos de América; en uno de mis spa’s capacitando igualmente enseñándole también entrenando a mí pupila una mujer que tiene apenas 24 años, mejicana que creció en la Washington y se preparo y estudio fisioterapia inclusive acompañada de primeros auxilios y no termino ahí, con conocimientos de masajista profesional en que la contrate ya que su curriculum vitae hablaba y demostraba hasta esboza por si solo que tiene todos los requisitos, incluye una buena presencia que se gana al instante a todas las clientas que llegan y se ponen en sus manos al tener conmigo ya 6 años de trabajar en mi spa.
Yo me aquejo de dolores severos coyunturales que he padecido cómo agobiado hasta fastidiado al son completamente desde hace dos semanas será que por tanto empeño y enredo que me he montado encima es mí primera ocasión que me ocurre esto, siendo precisamente yo una mujer tranquila cómo calmada también ecuánime además con mucha paciencia que no me enojo ni me estreso ni tampoco pierdo la cabeza ni siquiera soy nerviosa. Bueno estoy acostada en la cama de masaje que estoy en manos de mi pupila; en qué con sus manos suaves y firmes hasta atinadas empieza a darme unos suaves y profundos masajes con sus dedos mágicos así estoy acostumbrada y siempre llamarla así a mi masajista de 24 años, se siente divina hasta aliviadora incluso relajadora adicionalmente seguras también hipnotizadoras sobre todo dormilona especialmente obligando a que uno descanse asimismo preponderante en que suelta y desenreda maravillosa y atinadamente nuestros músculos engarrotados parecido a la misma carne dura y vieja en el sentido figurado.
Centrándose, situándose, masajeándose hasta concentrándose finalmente dedicándose a la zona afectada que va desde la misma nuca avanzando hacia los hombros cómo los mismos brazos siguiendo por toda mi espalda al finalizar en la misma cintura específicamente mi querida masajista mejicana de apenas 24 años.
Me habla lindamente en qué me tiene muy mimada y encantada y por supuesto, muy fascinada además con mucha ternura que me atiende parecido a que fuéramos familiares aunque no seamos de sangre ni consanguíneamente hoy día, pero la adoro cómo fuera parte de mí propia vida personal cómo la hija que me hubiera gustado tener nacida de mis entrañas y de mi vientre.
Ahora me aplica los mismos instrumentos que utilizamos para masajear más a profundidad en las coyunturas aliviando más de las dolencias que aquejan a todas nuestras clientas que acuden siempre a mí franquicia de spa’s por todo el mundo; me deja levemente la mano puesta en mi rabo y la punta de su dedo rosándome mi culo de arriba hacia abajo pero no le digo nada ni siquiera me molesta ni me incomoda ni tampoco lo veo cómo acoso ni siquiera me causa malestar alguno; sino excitación en que se me ponen durísimas mis tetas incluyendo en que me mojo en jugos vaginales ahí misma acostada también me viene múltiples orgasmos acompañados revolucionariamente de un buenísimo, riquísimo, sabrosísimo, deleitosisima, deseadísimo, apasionadísima, calientísima, excitadísima, atraidisima, incitadisimas, portentosisima, asimismo apetitosisimas finalizo deliciosisima y por supuesto, culeadisima hasta violad sima a más no poder a tutiplén por doquier solamente por mí pupila masajista mejicana de apenas 24 años. Terminamos al despertarme me pregunta cómo se siente Señora después de este masaje de entrenamiento cómo de adiestramiento en que usted se ha permitido cómo accedido hasta necesitaba verdaderamente en que le ha cambiado la vida cómo el ánimo se ve muy descansada a mí haber, bueno le digo bien y maravillosa hasta sensacional y espectacularmente en que le tomo y froto sus manos juntas entrelazadas junto con las mías, se las beso y la abrazo al darle unas nalgaditas por mí parte en su glúteos y culo que lo tiene exquisito pero no me dice nada al respeto al seguirme la corriente mí masajista mejicana de apenas 24 años que trabaja en mí spa de la ciudad de Washington en los Estados Unidos de América actualmente al ser mí pupila querida y de confianza.