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Comiendo de camino al trabajo

Hola mis queridos y queridas, soy Carolina y hoy les contare algo que me paso hoy en la mañana con mi novio Matías, desde que escribo aquí nunca le he dedicado el tiempo para contar algo de lo que juntos hemos disfrutado, él es mi novio hace ya más de un año y, aunque a él lo tramite varios meses para tener sexo, ahora lo disfrutamos al 100.

Bueno, hoy salí de casa cerca de las 9 para ir al trabajo, cuando voy llegando a la esquina Matías me abraza por la espalda, dándome un susto terrible, luego me besa apasionadamente, yo lo abrazo por el cuello y el por mi cintura y rápidamente baja sus manos para manosear mis nalgas, apenas cubiertas por la delgada tela de mi ajustada calza, me pega fuerte a su cuerpo y pude sentir lo excitado que estaba - Ven, voy al trabajo en el auto de mi papá, te llevo al tuyo- obviamente acepte y nos subimos al auto, es un modelo del 2000 y algo, grande, no se la marca ni el modelo, pero es grande y alto, como un todoterreno. Matías conducía a una velocidad moderada, con la congestión vehicular no avanzábamos mucho, puse música en la radio y me acerque a mi lindo novio para besarlo, Matías es alto, moreno, usa el cabello corto y casi siempre va desafeitado, sus ojos son de un verde oscuro, es delgado y atractivo, tiene 25 años, tres más que yo.

Empecé a acariciarle el cuello y luego la oreja con mis labios y mi lengua, mi mano derecha rápidamente busco su entrepiernas - Gracias por llevarme mi amor- le dije susurrando al oído, mientras acariciaba su duro bulto y jugaba con mi lengua en su oreja, el llevaba su vidrio un poco abierto, le pedí con la voz más sexy que pude -Cierra tu ventana mi amor, que te quiero acariciar- el cerro rápidamente su ventana, tiene los vidrios tintados y no se puede ver nada desde afuera, rápidamente solté el cinturón de su pantalón, su duro miembro parecía que reventaría su ropa interior de lo erecto que estaba, me agache y acaricie su verga por encima de su ajustado bóxer, le di un suave mordisco y luego lo recorrí completo con mi lengua, sentía como se endurecía más y más, Matías ya no daba más de la calentura, su respiración era agitada, suavemente fui bajando su bóxer hasta liberar su delicioso miembro, se me hace agua la boca al recordar esta mañana, no puedo esperar hasta la noche para volver a saborearlo y gozarlo, ahí estaba, apuntando directo hacia mi cara, esperando por mis labios y mi lengua con una gota de fluido seminal en la punta del glande, hinchado, a punto de explotar, pase suavemente mi lengua y recorrí toda su cabeza, luego recorrí su tronco hasta llegar a sus huevos, los lamí y subí por toda su verga hasta llegar nuevamente a su cabeza, abrí poco a poco mis labios y fui introduciendo su rica verga en mi boca mientras movía mi lengua en forma de círculos, quería sentir el sabor de ese mástil, duro y erguido solo para mi placer, poco a poco fui metiéndomelo más y más, hasta llegar a mi garganta, mi boca se deslizaba de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, jugando con mi lengua, sorbiendo y chupando esa delicia varonil mientras mi mano derecha jugaba con sus huevos, Matías respiraba cada vez más agitado y lanzaba suaves gemidos, acelere el movimiento de la mamada, mientras me tragaba su verga, gemía de placer, esto lo excitaba más, sentí como su verga se hinchaba más dentro de mi boca, me concentre en su glande, acariciándolo con mi lengua, en ese momento eyaculo, mi boca se fue llenando de su rico néctar, ese delicioso y espeso líquido que me vuelve loca, saboree hasta la última gota de su rico semen sin sacar su verga de mi boca hasta que empezó a languidecer.

Cuando me incorpore ya estábamos cerca de mi trabajo, me acomode el cabello y la ropa le di un gran beso a mi novio para despedirme de él y baje del auto, quedamos de vernos en la noche, hoy es viernes y de seguro me quedare a dormir con él. Me encanto que me trajera a mi trabajo, me encanto poder darle sexo oral en el auto, el morbo de saber que estábamos en la calle, que podíamos ser descubiertos me excito mucho, además, ya saben que me encanta chupar una buena verga, más si es la de mi Mati, es linda, rica y su semen es un manjar.

Bueno, la próxima semana tratare de contarles la segunda parte con Felipe, espero les haya gustado lo que les conté tanto como a mí me gusto chupar la verga de mi novio, déjenme sus comentarios, me mojo mucho cuando los leo.

Les envió un beso, una lamida o chupadita ahí, en eso que se pone duro cuando me leen,

Carolina

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