Mi cuñado es súper gay y yo soy hetero flexible, nada obvio. El punto es que ha sido el mejor puto que me he cogido, de vez en cuando pasamos la noche en su casa, vive con mis 2 cuñadas y mis suegros. Como no hay camas para pareja, mi mujer se queda con sus hermanas y yo en el cuarto de mi putísimo cuñado, según esto, duermo en la colchoneta.
Cuando estamos cenando ya nos urge que todos nos vayamos a la cama, al apagarse la luz tenemos que esperar entre una y dos horas para que todos estén dormidos. En una ocasión (la primera) él se quedó dormido de verdad, entonces me acerqué a su verga que la tenía también dormida y empecé a mamársela, reaccionó y se le paró rico, la tiene dura y de buen tamaño, era la primera vez que mamaba una verga, para él fue sorpresa, tanta que duró como 5 minutos nada más, sentía que le salía mucho precum, no pudo más y empezó a echarme chorros y chorros de leche, también era la primera vez que yo mamaba y por instinto me los tragué, fue delicioso.
Seguimos dormidos, y luego de un par de horas, como a las 3 de la mañana lo sentí atrás de mí, abrazándome en cucharas. Me bajó el calzón y me la puso en la entrada de mi colita, nunca me la habían metido pero no me pude negar, empezó a clavarla suavemente, no más de la mitad, lo hizo tan delicado que no me dolió, porque también era virgen del culo, y de nuevo, estaba tan caliente el puto que ahora me dio leche por atrás, se vino delicioso metiendome únicamente la puntita.
Luego de venirse se subió de nuevo a la cama, yo me iba a dormir pero me dieron muchísimas ganas de cagar, cuando estaba en la taza hacía como diarrea, eran los deliciosos moquitos de mi cuñado. Me gusto, realmente me gustó esta primera experiencia en que dejé de ser virgen de la boca y del culo, luego vineron muchas otras otras veces con el hermano de mi mujer, se hizo una relación deliciosa de dar y recibir, se las platicaré poco a poco.