Esto me pasó en el verano de mi quince cumpleaños, había ido a pasar las vacaciones a casa de mi tio Lucho al pueblo. Estaba entusiasmado, jamás había visto el mar y porfin lo vería... Mi tio se había casado, mi tía era una treintañera de buen ver y se la veia muy simpatica y dispuesta, por lo menos eso decía mi tio... Llevaba ya dos semanas, había hecho amigos y salia todas las noches, encima no tenía hora de llegar asi que trasnochaba mucho y no tenía nunca que madrugar.
Una noche llegué como siempre tarde, bastante tarde, fuí derecho a mi cuarto pero unos ruidos venidos del patio me despertaron la curiosidad, me acerqué a averiguar qué o quién hacia ese ruido a esas horas intempestivas de la noche...
El ruido salía del final del patio, al lado del hibernadero, donde mi tio tenía las judias plantadas... Con mucha curiosidad avancé hasta entrar en el hivernadero, estaba oscuro, pero ahora lo oía claramente, eran como lamentos o jadeos, en aquella época no entendía nada, todavía no me había iniciado en los placeres del sexo para identificar dichos sonidos, pues bien, sin contarme seguí y al doblar una esquina, esto es lo que vi...
Vi a mi tia, vestida solo con un camisón, recostada contra la pared, las piernas abiertas y tocandose freneticamente con los dedos ahí en su coño, tenía los ojos cerrados, la boca abierta, la lengua la sacaba continuamente para chuparse los labios, ella no se había percatado de mi presencia, jamás había visto a nadie en semejante pose, yo era totalmente nuevo en estas experiencias, viendola ahí tocarse me despertó el deseo, si deseo sexual o lo que es lo mismo, la tranca se me puso mas dura que una piedra, pensé en un momento de lucidez que tuve, que era mi tia, la mujer de mi tio.... pero estaba buenisima, nunca me habia fijado, tenía unas tetas extraordinarias, ahora que podía apreciarlas mejor, puesto que el camisón no dejaba nada a la imaginación... de pronto mi tia abrió los ojos e inmediatamente paró de masturbarse, solo eso.... espero unos segundos y al ver que yo no me iba, sonrió muy ladina ella y con un gesto me indicó que me acercara, me acerqué todo nervioso, tenía toda la polla en erección... me daba vergüenza que ella notase mi deseo... Pero lo notó, mis pantaloncitos, asi lo evidenciaron...
Mi tia relamiendose de gusto... me cogío la mano, y me tiró de ella para que me sentara junto a ella, casi no podía, porque la polla me tiraba mucho, me dolia todo.... MI tia no se había cubierto, estaba todavia con las piernas bien abiertas y el chichi al aire, con la mano todavia en su poder, la posó en un pecho suyo....
No puedo describir concretamente lo que sentí, casi me corro de gusto al tocarla la teta, y solo era una simple teta... ya con confianza segui mis avances, mi tia no hacia otra cosa que mirarme con una sonrisa en sus labios, la fui a dar un beso en la boca, y ella me volvió el rostro, me dijo que menos besos, lo que yo quisiera... Tomandome sus palabras al pie de la letra, empecé a tocarla por todo el cuerpo la cogi las tetas y se las estrujé como dos esponjas... a ella pareció gustarle, me animaba a seguir... la quité el camisón, y ahí delante de mi, desnuda, me eché sobre ella, de pronto, me puse todo nervioso, no sabía como continuar, no tenía experiencias, no quería hacer el ridiculo, mi tia que de folleteo sabía la muy guarra por lo visto se dió cuenta, metió su mano en mi bragueta y me cogio de la polla con mucha fuerza, y me empezó a menearla... ufffffff...
Estaba a tope, me quitó los pantalones y la ropa interios, la camisa en mi frenexí sexual la rompi, ya todo me daba igual, ella encima de mi, desnuda, se empezó a restregar como una perra en celo, me cogió la polla con suavedad y se la metió en la boca.... ahí vi pronto mi ruina, nunca había tenido la polla tan dura y tan grande, me dolian los huevos de tanto desearla... queria metersela ya.
Entonces me hice dueño de la situacion, y aplastondala contra el suelo y tras varios intentos, se la metí, estaba mojada, y muy caliente, mi polla resbalaba en su conejito....
Mi tia segun me movía yo no paraba de arquearse y de moverse, pedía más, que me diera prisa, yo estaba aguantando como un jabato, hasta que la vi que se dejo de quejar y mover y me corri dentro de ella... me quedé como muerto, ella dandome un empujon me quitó de encima, se vistió y me dejó ahí tirado..."esto nunca ha pasado Juanito "... yo no podia hablar, estaba como ido en esos momentos.
Pues bien el mes y medio que estuve en casa de mis tios, todas las noches, tenía a mi tia esperandome en el hibernadero, no hablabamos solo follabamos... que recuerdos me traen los veranos y los hibernaderos....Mi tio nunca se enteró....