La prima de mi madre, que pues es mi tía siempre nos visitaba, especialmente a mi madre, para platicar cosas de mujeres y beber alcohol. La mayoría de las veces ella dormía en el sofá y era extraña la ocasión que se fuera en la madrugada a su casa. Conforme pasaba el tiempo mi tía me provocaba algo, siempre la miraba con sus pantalones ajustados que le marcaba un buen culo para su edad, 42 añitos nada mas, y sus blusas de tirantes que le marcaban pues no grandes pero si formados pechos. Una de esas visitas normales se quedo a solas conmigo, mientras mis padres fueron a comprar alcohol, platicaba con ella sobre cosas de mi edad, 16 años, y ella mencionaba que había crecido mucho y la adolescencia me estaba favoreciendo.
Pasadas las horas ya todos dormidos, yo como siempre voy a recoger los restos de alcohol para beberlos tranquilamente escuchando música en mi habitación, al rato me levanto para ir al baño y veo que está la bolsa de mi tía con rompa adentro, y empiezo a buscar mas adentro y me encuentro una tanga negra, tal es mi emoción que casi caigo.
Comencé a olfatear su tanga y era un olor magistral, parece que era sucia, que se había bañado y dejo esa ropa ahí sucia, corro a la puerta la cierro con cerrojo y comienzo a frotar mi pene en la tanga, manchandola toda, y fue vaga mi preocupación que la deje sucia en la bolsa y fui a dormir.
A la mañana despierto y escucho las voces de mis padres despidiéndose de mi tía, no sabia porque se iban pero mi tía se quedaría conmigo, me emocione tanto y en cuanto escuche la puerta y a mis padres partir, me acelero a la sala con mi tía.
-Hola hijo ya te despertaste, tus padres fueron a casa de tu hermana, y me pidieron de favor que me quedara contigo todo el fin de semana, que regresarían el lunes por la tarde, que me hicieras caso y te portaras bien.
-Gracias por avisar, y pues espero divertirme con usted.
Dije eso con una sonrisa descomunal en mi rostro.
Pero yo solo observaba y no actuaba, me ponía tembloroso cuando la miraba hacia sus partes, y siempre tapaba mis partes porque siempre tenia una erección.
Pasado el día ella dijo que iría al mercado a comprar para la cena, que se bañaría, lo cual encendió mi miembro y le dije con la timidez mas grande del mundo que si.
Cuando comenzó a ducharse yo me encerré en el cuarto a escuchar como caia el agua. tanta fue mi distracción que al ir al baño ella ya no estaba había partido.
Yo entre a ducharme y vi de nuevo una tanga de ella ahora rosa, y la olfateo y ese mismo olor invadía mi nariz. Comencé a frotar mi pene en la tanga y escucho la puerta y es mi tía, y me dice asustada.
-¡¡Hijo!! que haces?
-Perdóneme tía es que..
-Es que nada muchachito, ¿como puedes hacer esto?
Tanta fue mi vergüenza que ella vio mi pene en su máximo esplendor.
.-Entiendo que estas en edad de hacer estas cosas, pero porque con mi ropa hijo.
Te disculpo pero que no vuelva a suceder.
Así paso el día, la noche fue larguísima, porque sabía que mis esperanzas habían terminado.
A la mañana siguiente todo transcurre tan normal y me dice mi tía.
-Hijo sobre lo de ayer.
-Disculpe tía, fue mi excitación.
-Pero, conmigo, soy vieja y fea.
-No lo es, le puedo confesar algo?
-Dígame.
-Usted me gusta, me excita, ¡¡me encanta!!
Mi tía soltó una larga risa y dijo.
-Conrazón mis dos tangas están manchadas con tu semen.
A lo que me agarra de la mano y me lleva al cuarto.
Yo con mi corazón a mil por hora y mi pene a mil, mi tía comienza a desvestirse para mi, fue una gran emoción verla desnuda, estaba a mil, estaba que estallaba.
-¿Te gusto?
No respondo, solo la bese y me beso, me desvistió y me estrujo todo el cuerpo, comenzó a masturbar mi pene.
-Ya no necesitas mis tangas hijo, ahora tienes a esta calentona sobre de ti.
Al poco tiempo acaba en su mano y para provocarme trago mi semen, me llevo a la regadera eh hicimos de todo, le di de a perrito, me chupo el pene.
Acabando nos vestimos, y dijo.
-Es nuestro secreto.
En la noche seguimos pero fue poco, lo que hicimos, dormimos juntos y así acabo todo, solo sacio mi fantasía para no hacerlo nunca mas.
Tendrias q ampliar la parte de el sexo...