Yo tenía 23 años y medio, ya tenía el título de economista y se podía decir que mi madre había dejado en mis manos la administración de la empresa y ella merecidamente a descansar, dedicandose por ratos a trabajos de notariado, más como un pasatiempo que un trabajo árduo. El horario de oficinas era de 8:30 a 17 Hrs., la limpieza de las oficinas del ala en la que estaba la mía, la hacía una señora de nombre Aurelia, tenía como 45 años, y con ella vivía una sobrinita de nombre Lucerito de 16 años. Aurelia tuvo complicaciones de salud y tuvo que ser operada de apendicitis, el día que fué intervenida fuí a visitarla al hospital por la nache, y fué como enteré de que ella vivía sola con su sobrinita hija de una su hermana ya fallecida y que fué madre soltera. Ella me dijo que durante la convalecencia seguramente yo contrataría una sustituta, pero podía hacerle un favor empleando a su sobrina para tales menesteres, ya que ella estudiaba de las 14 hrs. en adelante. Ella por ser menor de edad no podía anbotarla en la nómina,pero por la necesidad de unos centavos extra se le pagaba por servicios varios con el salario nmominal de su tía, y en realidad el trabajo era aspirado, limpieza de unos 4 escritorios y preparar café, por lo que entraban a las 7 de la mañana y se retiraban las 10 de la mañana.
Al diá siguiente yo llegué como a las 11 de la mañana,la secretaria me dijo que la chica se había presentado, sus tareas muy bien hechas, que la chica era agradable, muy bonita y educada. A los tres días la conocí, alta delgada de rostro hermoso, pelo castaño liso abajo de los hombros, ojos café, tez blanca, llevaba unos pantalones de mezclilla, y por lo visto tenía culito redondo y paradito, pechos medianos. A primera vista me gustó mucho, y por lo que pude observar sentí que ejercí sobre ella una atracción, me veía fijamente a mis ojos, cuando la sorprendí viendome se sonrojó, timidamente me dijo que el color de mis ojos eran bonitos, ya que era muy raro ver ojos azules, me comentó de que esa tarde salía su tía del hospital por lo que me ofrecí llevarla y trasladar a la enferma a casa, incluso contraté a una selora vecina de ellas para que la atendiera. Estuvo un mes con nosotros en la oficina llegamosd a tenermos mucha estima los dos, la atracción de ambos era evidente, pero si había una cierta timidéz de parte de ello y por supuesto un complejo, por haber sido empleada, su tíaa lo era y yo dueño de la empresa. Pasaron tres meses y seguía pensando en ella y sienmopre le preguntaba a la tía cosas como: Que tal le va a Lucerito en sus estudios, digale que ya nos olvidó que nos visite, y cosas por el estilo. Una tarde decidí ir por ella asu estableciniento, me quede a cierta a distancia y la ví salir con dos compañeras más, un poco adelante se acercó a ella un joven, las chicas se alejaron y ella caminó cierta distancia con él, noté que discutían y cada uno agarró por su lado. El el vehículo pronto le dí alcanze la ví llorando y bajé del carro, ella se sorprendió mucho, se secí las lagrimas y empezó a sonreír forzadamente, Fuimos a tomsr un café, ella me comentó que era su exnovio, que quería forzarla a seguir la relación y habían discutido. El irls a esperar fué mas frecuente y cuando nos dimos cuenta ya eran besos y una relación, ella me comentó que se semtía mal ya que con el chico con quién la había visto habían llegado a la intimidad como cuastro veces, y que cuando se pelearon fué que ella tuvo un atrazo en su menstruación, que afortunadamente fué falsa alarma, al comentarselo al novi desapareció como arte de magia, y ahora quería volver como que si nada. Me aclaró que lo confesaba porque de las caricias que nos hacíamos, ella se excitabha demasiado y que por si se diera llegar a la cana que supiera que no era virgen, y que además ella sabía que lo nuestro sería una relación de amantes sin llegar a nada formal, pero que ella estaría dispuesta a tenerla.
Con ésta aclaración, estaban las puertas abiertas, pasaron los días y lo más que hacía era besar sus pechos medianos, blanquitos duros de pezones chiquitos rojitos y su aureola cafecita, sentía un sabor dulzón de sus pechitos.ella gemía de placer, poco a poco fuí sobando su piernas blanquitas y torneaditas y tocaba sobre su ropa la vagina sintiendo sua bellos suavecitos y lo mojadito de su raja. Su tía se dió cuenta de nuestra relación, se imaginaba que ya había sexo entre nosotros, una mañana antes de retirarse me enfrentó, le aclaré que no habíamos tenido relaciones, me dijo lo pasado entre su sobrina y el chico, le dije que ya lo sabía y por último me pidió que por favor no fuera a embarazar a Lucerito. Obviamente había aceptación de la tía para que se convirtiera por así decirlo en mi amante, quedé claro en decirle que economicamente a Lucerito no le faltaría nada, que estudiaría en otro colegio y luego le pagaría universidad. Después era un revuelo en mi pensamiento, la tía pedía que no embarazara a su hija, aceptaba la relación por así decirlo prohibida, y yo torpemente la estaba casi comprando, y esa lucha la tuve por varias semanas,, pero aún no la había tocado, ahora fuí yo quién enfrenté a la tía, y le dije que si no había tenido sexo con su sobrina, era porque la quería, que era probable que lo hicieramos, que podría hacerla mi eposa o no, y que el tiempo lo diría. Ya con las cosas en su lugar un viernes por la noche llegué a su casa, y le dije que sacara ropa necesaria que haríamos un pequeño viaje. esa misma noche viajamos al altiplano, y al llegar al hotel nos tumbamos en la cama. empezamos a acariciarnos mutuamente, sería nuestra primera vez, la desvestí completamente, su cuerpo hermoso, esculpido, besé de pies a cabeza, su linda vaginita blanquita, cubierta de bellos finos,sus labios rosaditos, un clítoris chiquitío rojito, probé sus jugos,la sentí venirse como loca, me terminé de sacar la ropa, abrió os ojos como platos, y viendome a los ojos, me dijo que tenía miedo de hacerlo, ya que mi verga era demasiado larga y gruesa, sonriendo le dije que se tranquilizara, que lo íbamos hacer despacio y bien lubricada, y que si al empezar no quería seguir no había problema, la acarició con sus manos, bajaba suavemente la piel de la pija y subía de nuevo, los liquidos corrieron por el tronco y el sube y baja era más fácil por lo lubricado, se la llevó a la boca y poco a poco se la metía para chuparme suavecito, era delicioso sentir su boca húmeda y tibia, lubriqué mi verga con suficient gel, y la acerqué a su entrada ella temblaba de pies a cabeza, mi glande entró, sentí lo caliente y mojado, se deslizó despació, su vagina tibia se fue abriendo poco a poco, sentía bien apretadito, ella con los ojos muy abiertos fijos en los míos, se mordía el labio inferior, sus ojos se fueron cerrando y su sonrisa de placer su fue marcando, estaba ya a la mitad, entraba y salía despacio, poco a poco la topé, las 8 pulgadas habían tocado fondo, sus paredes apretaban mi verga, empezó a moverse suavemente y a mi ritmo, se subió sobre mi, se la clavó despacio sentí como resbalaba ya sin obstaculos, empezó a arremeter con fuerza su boca era relamida por la lengua, sus pechos estaban en mis manos, la jalé hacia mi para chuparselos, buscaba su boca y nuestras lenguas se entrelazaban, la tomépe de sus caderas la topé mi pelvis y luego sentí como su piel se erizó sus nmusculos se puswieron rigidos, apretó sus labios, y subía y bajaba con rapidez hasta quedarse quieta, le di vuelta y de espaldas a mi y de lado la metí toda, tocaba sus pechos y masajeaba su clítoris, besaba su nuca y espalda, y la arremetía fuertemente, al cabo de un rato volvía a venirse, yo estaba a punto de correrme le dije que lo haría en su boca, ella me dijo que no quie adentro, que no había problema, y me vacié en ella. Sacó su educación media y la carrera universitaria, éramos amantes y lo fuimos por mucho tiempo, pero sin futuro alguno ella decidió aceptar un trabajo en un organismo internacional, y después de un fín de semana de despedida lujuriosa,se marchó del país y no nos volvimos a ver.