Estábamos solos en la oficina y ambos sin decir nada esperábamos el momento.
Estabas sentada frente a tu computadora, y caminé
lentamente hasata pararme detras tuyo. Sin más tramite apoye mis manos en tus hombros, me mirate, sonreiste, aceptando la situación y dándome via libre a mis instintos. Empecé con masajes, suaves, cerraste tus ojos, suspiraste y
te dejaste llevar. Tus manos se elevaron a tu escote para correr la camisa e introducir tus dedos buscando tus pechos, entonces decidi buscar
tus hombros con mi boca, y pequeños mordsizcos
que lograron estremecerte. Tus dedos ya apretaban tu pezon y mi lengua humedecía tus hombros. Ambos
de común acuerdo dejamos de lado la camisa, y en
tonces tus pechos se me ofrecían como un tributo sexual increíble. Empezaron a tomar forma y una
dureza, que hacia que mi pija, ya diera señales de una fuerza por la cual pedia salir para tomar su lugar. Mis manos asaltaron esos pechos rosados,
duros, y al mojar mis dedos en mi boca, empeze a resbalar por tus pezones, ya calientes. A todo esto mi lengua tomo el camino de tu cuello que a su paso estaba cada vez mas mojado. Volvía atu oreja, y la deje hundir adentro, lo que te llevóa a empezar a masturbarte. Como era lógico, poco
llevo humedecer tus manos, las que de a una saboreabas, para despues ofrecerme tus jugos ya hirviendo en mi boca ansiosa. Entonces te paraste
dado a tu cola la posibilidad de sentir mi pija
casi explotar en mi pantalon al apoyarte. Dejaste una mano en tu concha y buscaste con la otra mi cierra para bajarlo y secuesras mi miembro, al que
comenzaste a masturbar. Al acariciar mi cabecita sentias la humedad en sus manos, para mezclara
con la tuya y lamer la palama de tu mano freneticamente. Súbitamente diste un giro, me miraste lamiennndote los labios y cuando mira hacia abajo mi pija estaba sepultada en la profundidad de tu boca. Me chupabas casi al limite
de la desepreción. Esto duro un par de minutos, hasta que despues de dar un paso hacia atras dejaste caer tu cuerpo en el escritorio, y al bajar su pollera me regalate tu sexio abierto de par en par...Alli fui con mi boca, que beso con ternura tu clítoris, succionandolo lentamente, lo que te arranco un orgasmo suave. Senti tu escencia
en la boca, y mordi mas fuerte. Tu grito ahogado
lo senti reprimirse, y alli me levante, y sin dudar meti mi pija en esa hermosa cavidad que pedia mas y mas. Retuve tus brazos abiertos, al momennto de empezar a cabalgar dentro tuyo, sin dejar de lamer tus pezones que se asemejaban al
infierno mas hermosos. Entonces un torrente de leche se metio en tu cuerpo al tiempor que nos moviamos de una manera casi psicotica. Mis dientes se clavaron en tus pezones, que hubierra
querido tragar en ese mismo momento. Al detenernos
un calor sublime nos dejo pegados por unos instantes que bien pudieron ser eternos.... AL salir nuestras lenguas, complice, no dejaron rastros ninguno de ese momento que nos marco, por
un tiempo prolongado. Ese tiempo increíble e ierrepetibles en que nos consideramos amantes.
Dos personas, dos cuerpos fuera del mundo. Un mundo que rozo la perfeción, mientras duró..
Dr. Seductor
Me parecio riquisimo tu relato, no pude evitar imaginarme en el lugar de tan aventurada amante, creo que tu y yo hariamos muy buena pareja, espero tu proximo relato... La Diosa del Amor