Un día muy caluroso tuve que ir a la casa de mis suegros (con los que tengo muy buena relación) ya que llevaba tiempo sin visitarlos. Es un pueblo alejado de la gran ciudad, un tanto rural, realmente hermoso.

Educadamente me ofrecí a ayudar en el "aseo" (la casa siempre estaba ordenada, pero debía encontrar algo que hacer en esos minutos), por lo que subía y bajaba las escaleras, iba a la cocina, alimentaba a los perros, etc.

Mi novia (a quien llamaré Sofía), aunque acostumbrada a las altas temperaturas de su ciudad, ese día estaba un tanto agotada, y le aconsejé que mejor fuera a descansar mientras se preparaba la cena, y la encaminé a su cuarto.

La casa es grande, mis suegros estaban en la cocina, y yo me quedé en el living viendo TV mientras buscaba algo qué hacer. De repente llega mi cuñada (paula), nos saludamos y nos pusimos a conversar...

Apenas los dueños de casa se enteran de la llegada de su hija, la mandan a arreglar unas persianas al segundo piso. Me ofrecí a ayudarle, ya que estaba un poco inquieto de no hacer nada y accedió con gusto.

-Paula, al igual que mi novia Sofía son hermosísimas; 19 y 20 años respectivamente, la gente externa dice que son gemelas, pero según yo no son tan parecidas, ya que hasta ese momento solo mi novia me influía una lujuria inconmensurable y ganas de culearla y lamerla por todos lados todo el día.

Algo que las diferencia es que mi novia tiene mejores tetas, y por su parte, mi cuñada un culo hermoso y redondito-.

Si bien siempre fui educado y en cierto punto "distante" a mi cuñada, para no crear malos-entendidos ni problemas, siempre he sido un observador. Me gusta entretener la mirada, así que ni tonto ni perezoso la dejaba subir a ella primero las escaleras: fue un gran placer para mí, ya que para arreglar las persianas, (entre otras cosas que debíamos hacer) tuvimos que bajar y subir unas 4 veces.

Ahí fue donde toda mi sangre empezó a dirigirse a un solo lugar...

La primera vez que subimos, y dado que no había nadie más en ese sector de la casa, pude ver su hermoso culito a un metro más o menos, hermoso, bien trabajado y sin más... Estaba caliente. Arriba conversábamos un poco, de diversos temas "livianos" (superficiales) y todo en muy buena onda. Ella contaba sus anécdotas con mucho entusiasmo y para terminar sus breves e inconexas historias sacaba la lengua, (en un tic que nunca había visto en otra persona) pero no lo hacía como quién se burla de otro, sino que el resultado era bastante sensual, situación que me calentaba más aún imaginando que podría lanzarme sin previo aviso a besarla apasionadamente, o mejor aún, tenerla arrodillada frente a mi dándome un oral... Mi mente era una vorágine de pensamientos sucios y tan satisfactorios como frustrantes.

La segunda vez que subimos no fue muy distinta a la primera, dado que me pidió ir a buscar algo antes de subir, y si bien, lo hice tan rápido como pude, no pude estar más cerca que la primera vez, aunque mi suerte cambiaría.

Ya para la tercera ida al segundo piso, en mi mente estaba latente la idea de que ese día, fuere como fuere... Al menos debía saber que ella estaría dispuesta a tener sexo conmigo algún día, o mejor aún... Ese mismo día...

Subí descaradamente cerca de su culo... A muy pocos centímetros; llevaba un leggins verde que hacía que sus nalgas danzaran al paso de ella, sentía incluso su aroma proveniente de sus entrañas y ano, eso me tenía inmensamente caliente... Miraba su culo, estaba totalmente alienado a él. Hasta que en un momento, sin previo aviso, ella detiene su andar, y mi cara se enterró entre sus nalgas; sentí su olor con más intensidad; resultado, el clímax de mis deseos sexuales reprimidos hacia ella... Y de forma involuntaria y como reacción, antes de separarme de su culo, apreté sus nalgas con mis dos manos. Algo fugaz, producto de la sorpresa y también algo de viveza...

Le pedí disculpas, diciéndole que no noté que había detenido su caminar, ella por su parte también se excusó... Ya arriba la conversación fue un tanto más nerviosa, predispuesta. Pensé que todos mis deseos se quedarían en eso...

Terminamos nuestro cometido y el calor me estaba atontando... Pregunté si me prestaban un cuarto para dormir media hora, a lo que mi suegra me da a elegir entre su pieza y la de huéspedes (yo no quería despertar a Sofía), así que me decanté por la segunda opción.

Esa pieza era muy fresca y estaba un tanto alejada a los dueños de casa... Por lo tanto me dispuse a dormir. Pasaron 15 minutos y las ganas de masturbarme no me dejaban descansar, pero no quería hacerlo, aun... Y tuve mi recompensa.

Sentí que pasos se acercaban adonde yo estaba así que me hice el dormido, dejando los ojos entreabiertos... ERA PAULA!.. Se asomó y me habló muy despacio... Como para cerciorarse que estuviera durmiendo, evidentemente no le respondí... Y entró.

Al principio como que hacía qué buscaba ropa o algo... Pero sabía que esa no era su intención... A los pocos segundos... Noté que estaba mirándome el pene, ella sabía que lo tenía erecto... Y me lo rozó primero con sus dedos y lo corroboró. Como lo tenía ladeado hacia la izquierda, junto a que tenía una manta encima, la erección no era tan evidente. Pero ella más audaz... Me sacó la manta y empezó a mordisquear suavemente mi pija, yo estaba loco... Loquísimo... Pero me mantuve estoico en mi posición de dormido, quería saber dónde podría llegar...

Luego ella procede a sacarme el cinturón y bajarme sutilmente la ropa y quedó con mi pene erecto frente a frente; lo olía, lo acariciaba... Y luego me empezó a masturbar... Luego se volvía a acercar con su boca...y exhalaba su aliento tibio en mi pene. Era una tortura... Ella sabía lo que yo quería, pero se demoraba... Fue una lucha sin perdedores...

Lo último que hizo fue darme besos en todo el largo del pene, desde el glande hasta la base.... No aguanté mucho y fingí despertar. Ella quedó inmóvil y silente... Era notorio lo que había sucedido...

-"te vi todo el rato"... Le dije

-lo sé... Respondió...

Corrió a ponerle pestillo a la puerta y se abalanzó sobre mí... Nos besamos apasionadamente. Cuanto deseaba saborear esa lengua!! Le agarraba el culo desesperadamente mientras ella me masturbaba... No recuerdo como... Pero en un momento estábamos desnudos... Pude ver sus senos hermosos... Armoniosos, sus pezones rosas y su vagina depilada... Ella bajó a darme un oral... Tal como lo había soñado... Agarraba firmemente su cabello mientras me la chupaba... Luego subió... Y la tuve encima de mí, se lo metí en su vagina estrecha, pero tan mojada que entró sin mayor problema... Así estuvimos a ritmo incesante por unos 15 minutos, con una mano en sus tetas y la otra en sus nalgas... Afirmando con el dedo pulgar e índice un cachete, anular y meñique su otra nalga... Y el dedo medio incrustado en su ano... demasiada lujuria y morbosidad en un solo momento... Se vino intensamente... Y como notó que yo no me fui, me dijo que quería que acabara en su boca... Yo acepté la invitación con muchas ansias. Me regaló el mejor 69 de mi vida; pude verle su culo desnudo... Su ano blanqueado, y su vagina mojada.

Mientras me hacía llegar al clímax, yo hacía lo mío lamiéndole el culo y la vagina; subiendo y bajando con mi lengua, luego incrustaba mi lengua en su vagina un rato, luego hacia lo propio en su ano, y así... Hasta que tuvimos en conjunto nuestro segundo clímax... Impresionantemente perfecto...

Luego del acto, nos besamos apasionadamente por última vez (cual despedida), y nos vestimos para salir de la pieza, cada uno en ratos distintos, sabiendo que no sería la última vez...

CONTINUARÁ.