~~Hola a todos, nuevamente quiero compartir esta historia con todos los amantes del fetichismo de pies femeninos. Esto que estan apunto de leer, me sucedio apenas hace unos dias. Resulta que por razones de trabajo tuve que trasladarme a una de las empresas que se encuentra en la Ciudad de Toluca Mexico, recuerdo que el dia era muy agradable, eran aproximadamente las doce (medio dia), hacia un calor muy rico, era uno de esos dias en los que me sentia sumamente feliz, pues me habian aumentado el sueldo y la relacion con mi novia cada dia era mejor.
Al llegar a la terminal de autobuses me di cuenta que la linea por la cual viajaria estaba saturada, asi que de mala gana me dirigi al anden a esperar que llegara la hora de mi salida. Ya con un poco de enojo puse mi enorme maleta de viaje en el suelo y me sente sobre ella, de pronto aparecio una señora de aproximadamente 36 años, vestida muy elegantemente, ella llevaba un pantalon en color gris, el cual se ajustaba perfectamente a sus caderas, una blusa blanca acompañada de una mascada que hacia juego con su pantalon, y un hermoso par de sandalias en tiras de tacon muy alto, de unos 13 centimetros. Ella se detuvo junto a mi, haciendo gestos de disgusto por la tardanza de la hora de nuestra salida. Yo no dejaba de contemplar esos hermosos pies, los tenia en perfecto estado, sus uñas estaban pintadas de color plata, en el dedo anular de su pie izquierdo llevaba un anillo, el cual se veia sumamente erotico, al menos para mi.
Asi pasaron cerca de 30 minutos, yo fantaseaba con ese hermoso par de pies, pensaba que tan placentero seria tenerlos entre mis manos y mas aun, tenerlos en mi boca, aspirando todo su aroma, de repente una voz interrumpio mi fantasia, era el llamado para abordar el autobus. Obviamente espere a que la señora subiera primero, al subir las escaleras del autobus me percate que las sandalias que llevaba no tenian nada que sujetara el talon, asi que pude apreciar con detalle la planta de sus pies al despegarse por segundos de las sandalias. Al llegar a mi numero de asiento recibi una muy grata sorpresa, ya que ella me reclamo con un poco de enojo ese asiento, despues de aclarar que yo tenia la razon, ella se disculpo diciendo que era una tonta, que por favor le perdonara la escena. Ya sentados, de inmediato me dispuse a hacer platica con ella, yo pretendia de cualquier modo inventar algo para poder tener en mis manos sus pies, pero como el autobus estaba lleno, tuve que frenar por unos minutos mi deseo.
Para mi fortuna el autobus hace una escala, en donde bajo un poco mas de la mitad de los pasajeros, al darme cuenta de esto de inmediato comence a hacer algunos comentarios sobre pequeños accidentes, ella sin sospechar dio continuidad a mi conversacion, diciendome que ella en una ocasion al salir de la alberca se resbalo y se lastimo ligeramente el dedo meñique de su pie, en ese momento senti que eyaculaba de tanta excitacion, por supuesto continue indagando sobre tal hecho, ella me respondio:
Hasta la fecha todavia con cualquier movimiento aunque sea ligero me duele, me imagino que lo he de tener lastimado todavia.
Sintiendo que mi pene crecia cada vez mas le dije:
Sabe, yo trabaje un tiempo para la Secretaria de Marina y ahi aprendi un poco de huesos y ligamentos, usted sabe.
Ella de manera un tanto sorprendida me contesto:
Que interesante, y tu crees que tenga alguna lesion en mi pie.
Pues tendria que revisarla respondi.
Ella me dijo:
Y si nos pasamos al asiento trasero, es que me da un poco de pena.
Por supuesto, no se preocupe respondi.
No podia creer lo que me estaba pasando, imaginense que aun fetichista de pies le ocurra esto.
Ya en el asiento de atras, ella se recosto y me ofrecio su pie, yo temblando de la emocion tome su pie y comence a retirar esa preciosa sandalia, en ese momento le dije:
Siempre usa tacones tan altos, debe ser una tortura para sus tobillos o no?.
Ella sonrio y me dijo:
Mi trabajo me obliga a vestir asi, y en realidad tienes razon mis pies siempre estan cansados y doloridos.
Entonces comence a masajear su pie, el gesto de ella era de placer, de regocijo, mientras tanto yo me estremecia de excitacion, su pie era tan terso, ella cerro sus ojos y me dijo:
Ah que rico, es muy placentero recibir una masajito despues de andar con semejantes tacones.
Yo trataba de acercar su pie a mi nariz, pues necesitaba sentir ese aroma, queria lamer su pie, pasar mi lengua entre sus dedos. Fue entonces cuando le sugeri dar masaje a su otro pie, ella sin decir nada, me dio el otro pie, quite la sandalia y empece a acariciar, de pronto ella me interrumpio diciendo:
Que paso, tengo algo mal en mi pie.
En realidad yo no se nada de huesos, pero respondi:
Es una ligera torcedura en el dedo y tambien tiene un poco lastimado el tobillo, pero nada grave, seguramente con este masaje se sentira mejor.
Ella cerro nuevamente sus ojos, asi que sin dudarlo mas, acerque su pie izquierdo a mi rostro y fue entonces cuando senti plenamente ese delicioso aroma que su pie despedia, era tan calido, olia a crema, era sumamente excitante. En ese momento ella sonrio y me dijo:
Oye no te ofendas, pero ?Eres fetichista de pies?.
Su pregunta me dejo helado, asi que respondi:
No, para nada, simplemente usted tiene unos pies muy hermosos y quise saber a que huelen unos pies tan bellos.
Disculpa, lo que pasa es que tengo curiosidad por saber hasta que grado puede llegar una persona fetichista de pies, he visto algunas paginas en Internet en donde el hombre le besa y lame los pies a la mujer, debe ser fantastico que a una como mujer le adoren de esa forma, ?No crees?.
Me imagino que si, la mujer debe sentirse muy halagada, pero ?apoco a usted nunca le han besado los pies?, si los tiene muy hermosos.
No, en realidad nunca he tenido la suerte ella respondio.
En verdad era un sueño hecho realidad, estaba frente a mi la gran oportunidad de adorar los pies de una hermosa mujer, asi que de inmediato y sin decirle nada comence a besar y lamer sus pies. Recorri cada centimetro, aspiraba con todas mis fuerzas, ella se reia al principio, pero despues poco a poco empezo a disfrutar de ello, incluso se masturbo frente a mi.
Nunca podre olvidar ese aroma de sus pies, esa tersura y esas uñas tan perfectas y hermosas. El tobillo de ella era tan bonito, y sus plantas arrugaditas, con un color perfecto.
Fueron escasos minutos los que pude deleitar con esa lindisima mujer. Ya casi al llegar a nuestro destino ella se acomodo sus sandalias y un tanto apenada me dijo: Te juro que tenia años de que no disfrutaba tanto como en estos minutos, gracias, me hiciste sentir. Tomo su bolso y se dispuso a bajar del autobus, yo me quede como idiota, no tuve ni siquiera la oportunidad de saber quien era.
En fin, disfrute mucho esa magnifica experiencia.