Esta historia es una de las joyas lujuriosas dentro de las leyendas urbanas del pequeño pueblo pero gran infierno en el que vivo, voy a un colegio que no llega a los trescientos estudiantes a pesar de que podrÃan ser muchos más….
La trama que les voy contar se desarrolla precisamente en el colegio al que asisto y aunque no soy testigo ocular si soy amigo de quien lo observo todo. Desde siempre ha habido una chica en el salón que despierta los más bajos deseos entre los hombres, cada vez que miro sus suculentas y blancas ancas no puedo evitar sentir libidinosas cosquillas en el bajo vientre, lo mejor de todo es que se sienta muy mal y cada vez que lo hace podemos agasajarnos con su esplendida grupa que esta oculta por una tira de tela blanca y por supuesto, un calzón diminuto fuente de los más bajos pensamientos, le gustan los colores claros, y se ve como deliciosamente se forman sus abultados labios, succionando la tela de la tanguita y ese odiado retazo de tela blanca….. que no darÃa por ser el protagonista de esta historia…… pero como no los soy, será mejor que comparta con ustedes los rumores de este grato episodio.
Andrea tiene dieciséis años, todavÃa no ha probado el dulce roce de una pija en las profundidades de su enorme arepa, es enorme porque su madre también posee una suculenta grupa y como la de Andrea también es deseada fervientemente por los hombres que la rodean. A pesar de todo lo que pudo haber disfrutado, la virginidad la ha acompañado desde el comienzo de sus dÃas, tanto asà que no le ha hecho caso al cosquilleo intermitente de su malgastado órgano.
Un dÃa de mitad de semana especialmente caluroso, un chico llamado Johan se decidió ha intentar saciar sus deseos en aquella suculenta y enorme arepa que nadie se habÃa atrevido a tocar, para satisfacer a Andre era necesario un fardo con un diámetro y un largo monumental, solo Jhon que acaba de llegar al pueblo para terminar su educación superior se sintió seguro de llenar tan impresionante espacio, después de todo los veintidós centÃmetros de largo y quince de circunferencia que tenÃa su miembro podÃa encajar justo en tan grande ente. “Hola Andre, me di cuenta que eres muy hermosa y la verdad me empezaste a gustar un resto, querÃa saber si me aceptas como algo más que un amigoâ€, la respuesta de Andrea demoro algún tiempo, lo observo entonces crÃticamente durante algunos instante, después de todo no esta tan mal, pensó, el hecho era que al final del dÃa habÃa aceptado, como era una chica que le gustaba la rumba no se perdÃan ninguna clase de estos eventos sociales, esa misma noche asistieron a la discoteca local y al son del regueton y sus sudorosas pieles, las feromonas de Andre activaron los instintos sexuales de Jhon, en ese momento hacÃan un sensual paso de baile en el que el toma la pierna de ella, la levanta y pone la grupa sobre su agitada pelvis, remedo de una sugestiva posición hindú consignada en el Kamasutra, sonaba a todo volumen “la Quemona†de los Bastard Boys, mientras eso Jhon la besaba introduciendo su enorme lengua en la boca de Andrea, “mételo, papi, mételo†vociferaba con voz sensual la canción en un pegajoso ritmo, esto habÃa empezado a excitar a Andre que sentÃa como su ropa interior se mojaba con un espeso liquido, finalmente la canción termino y se miraron hambrientos y sudorosos durante algunos instantes, “quieres que vayamos a mi casa†le dijo Jhon, Andre asintió brevemente con aquel delicioso picor más fuerte que nunca instalado en su bajo vientre.
En esta parte de la historia entro yo, como les dije antes no soy testigo ocular, el hecho es que Johan es independiente de sus padres, vive a un par de casa de la mÃa con un amigo que me relato la historia que les estoy contando, su nombre es Hugo y es el pervertido más grande que haya conocido, incluso grabo la escena que les voy narrar.
Salieron rápidamente del lugar sin prestar atención a Hugo que habÃa observado la escena con una atención misantrópica, tomo el material de video que le conté y los siguió de cerca, Johan abrió la puerta, los juegos sexuales en la discoteca habÃan hecho que su interés en Andrea se multiplicaran como el tamaño de su ya de por si enorme miembro, “es mi primera vez, se tierno†le dijo la hembra, aunque en realidad no lo deseara, “claro†le respondió Jhon, empezó a besarla como lo habÃa hecho momentos antes, todo esto mientras Hugo filmaba a escondidas el objeto de su futuro culto al fetichismo, la minifalda asombrosamente parecida a la de una indisciplinada colegiala estaba siendo levantada por las grandes manos de Jhon, poco a poco fue subiendo hasta ese objeto del deseo por las blancas ancas que me vuelven loco, el blanco panty cayo al suelo junto con el pantalón , lentamente Jhon penetró en esa oscura cavidad deseada por tantos y solo aprovechada por su enorme pija, los grititos de gusto de Andre fueron subiendo poco a poco en decibeles, todo esto conforme la intensidad del mete y saca, con una pierna subida totalmente en su descomunal longitud era penetrada en su centro, nunca habÃa sentido una sensación tan maravillosa después de todo el descomunal miembro de Jhon hacÃa su trabajo, finalmente la blusa también voló y Andre empezó a cabalgar libremente sobre la pelvis de Jhon, un liquido espeso salÃa de su enorme concha, sitió como le llegaba la sensación de un enorme orgasmo que se repitió varis veces ese dÃa, justo cuando sentÃa la descarga caliente y abundante de Jhon, la sangre tiño de rojo el amarillo fluido, su virgo se habÃa roto, pero estaba feliz, cuando Jhon salió a ducharse poco después encontró a Hugo, este fingió estar llegando de la calle, nunca se enteraron de lo que el y yo habÃamos hecho, espero que les haya gustado mi historia, es la primera vez que escribo un relato erótico, ojala no sea la última.
muy buen relato heeeee