El hombre joven, ya entrada la noche regresaba a casa después de una árdua jornada, caminaba despreocupadamente, al menos hasta sentir la ligera sensación de que alguien lo seguía; entonces, tal vez por instinto apresuró sus pasos y emprendió velóz carrera para huir, sin saber de quién ni de qué. Sus intentos fueron vanos, la história volvía a repetirse: Un hombre joven lleno de vida, yacia sin vida en plena calle, por defender lo que significaba la vida de su familia pero que irónicamente significó su propia muerte.