Corría el año de 1587 y la reina Elizabeth I de Inglaterra había iniciado una campaña para privar a los españoles del oro de sus posesiones coloniales en el caribe, boicoteando a todos los buques y barcos de transporte que el rey Felipe II enviaba por decenas desde Cádiz hasta Santo Domingo, La Isla Juana (Cuba) y Haití.

En tal efecto, Su Majestad Imperial Británica alistó a 5 buques altamente equipados con 7 cañones por ambas bandas y 30 marinos corsarios por cada navío. Pero de entre todos destacaba un buque caracterizado por tener los piratas más bravos, simpáticos, fuertes y cachondos de todos los 7 mares. Se llamaba el "Ardent Lust" (Lujuria Ardiente) y su capitán era el Capitán Pinga. (Captain James "Cock") el más follón de todos.

Él ya se había hecho famoso años atrás por follarse a tres morenitas desbordantes en la Española y por haberse corrido en la boca de no menos de 25 cortesanas de la reina, por lo que había logrado el favor de ellas ante Elizabeth quien lo nombró "ardiente" guardian nacional de la Real flota y caballero.

El Ardent Luxury entonces zarpoó con el pingón de su capitán rumbo al caribe en noviembre de 1587, con las intenciones de saquear las Antillas y tras tomar un poderoso botín de oro, piedras preciosas, rubíes y diamantes para cargarlo abordo, y tras hundir 4 galeones españoles ancló en Santo Domingo para hacer que sus piratas "descansaran".

Santo Domingo, a diferencia de las otras islas le abría las puertas de par en par a los piratas ingleses, por lo que ellos no tuvieron inconveninte y ni dispararon un tiro como en Cuba, donde los repelieron desde la costa. En sí, tampoco hicieron sus tradicionales desmanes como desnudar chicas sin su consentimiento, beber harto ron y saquear los puertos. No. Los dominicanos eran diferentes y tan diferentes eran que les ofrecieron chicas para que se relajaran en la playa.

Es así que una noche un grupo de 5 piratas se alejaron del grupo con el que acampaban en la playa y se fueron a otro lugar, a una ensenada con muchas palmeras y algunos helechos y armaron allí una carpa. Hicieron una fogata luego y trajeron a 3 chicas que iban con ellos y las desnudaron. Ellas no se opusieron, más bien se reían y lo pasaban de lo lindo. Lo que hicieron con las chicas es lo que les voy a relatar a continuación:

La primera se llamaba Anancé, era una deliciosa negrita de cuerpo delgado y tetitas puntudas. Tendría como unos 18 y medio años. Su carita era angelical, como de niña, con ojitos redondos y brillantes cual perlas oscuras y labios pequeños y carnosos pero muy sensuales.

Era tan delgadita que parecía que de una sacudida que le dieran los rudos piratas se iba a romper, pero en realidad luego demostró ser toda una experta en el sexo. Su coñito se lubricaba con facilidad y casi no tenía vellos, lo tenía como el de una bebé, peladito y muy pequeño. Era muy apretadita y estrecha incluso para su edad, pero ya era mayorcita.

La segunda se llamaba Cristal Azucena. Era. Uf! Cómo les digo? Era monumental! Cabello rojizo, piel blanquita y unos sensuales ojitos celestes soñadores. carita inocente y poco redondita. parecía una sirenita sacada del mismo fondo del mar! Tenía 19, unos senos 36 doble B y un culito redondito y brillante.

Su cinturita, sin embargo era estrecha y muy quebradita y sus piernas parecían de una diosa. Sus medidas hoy en día serían 94 57 96!! Podrán imaginarse entonces qué cuerpo tenía!! Sus pies de niña eran pequeñitos y suaves, pero no tanto como su coñito, que le gustaba acariciarse mientras volvía locos a los piratas. Era pequeño y cerado, apenas una linea delgada era el pliegue que separaba sus dos labios mayores vaginales.

La tercera tenía por nombre Kathy y era de padres británicos. Su papá había sido un pirata y su mamá una criolla lugareña. A su papá, Cumshot "El corrido" Thomas lo habían colgado en la isla de la Tortuga por corsario, saqueador y sobre todo por no dejar una sola vagina de la isla impune, pero ella de niña había conseguido escapar. Así que de allí Kathy heredó lo de ser super arrecha y además Kathy era la más sexy de las tres del grupo. De carita redondita, piel canela clara, ojos profundos, grandes y soñadores y sonrisa de perlas, parecía toda una diva moderna del sexo!

Su piel era canela clara y sus expectaculares 98-63-98 la hacían un bocado irresisiblemente comestible!! De senos grandes y pezones de botón, llevaba tatuajes de flores pequeñas y banderas pirata en la espalda y dos sensuales piercing en el ombligo y en la vulva. Esta era de color rosadito, aplanadita y apretada, pero se expandía muy bien cuando le metían algo dentro. Kathyta era muy traviesa, tenía 19 añitos y no se podía estar tranquila sin meterse los deditos a su delicioso coñito, poniendo a los piratas a mil por hora.

Después de masturbarse viendo por 5 minutos a las chicas tocarse la vulva, abriéndola y cerrándola, empapando su dedos con sus fluidos, los piratas se desnudaron y con sus penes superduros y ya erectos, las tomaron con fuerza y las comenzaron a follar.

Primero le dieron a Anancé, la negrita, al pie de una palmera y a la luz de la fogata y fue por el culo. La colocaron a 4 patas, sobre el pasto cubierto de helechos y con el potito elevado para cogerla más fácil, le daban duro, uno después del otro y a cada penetrada la hacían temblar y gemir de dolor, ¡Ay!! ¡Ay! ¡Ya no! ¡No! ¡Ah! pero ella quería más, pedía que la siguieran masacrando con sus grandes y gruesos penes por su anito virginal que no había probado nunca antes nada por allí. ¡Más, más mis nenes! ¡ah!

Luego la echaron de espaldas y le daban los cinco por la vagina uno tras otro, en pose de misionero. Ella suspiraba y pedía más, gozaba como putita viendo cómo la reventaban. ¡Ah! ¡Nenes! ¡Más mis amores! ¡Más! decía. Apretaba fuerte sus manitas contra el suelo cogiendo la tierra, pues no podía contenerse y se vino tres veces seguidas. Uno de los piratas mientras la follaba le chupó sus pezones puntudos y ella se vino, mojándolo con sus fluidos, otro le besaba con lengua su tierna boquita de niña. Y al rato ella decía ¡Ah! ¡ah!

Cambiaron luego de pose y le daban de espaldas, montado. Se puso entonces a cabalgar como loquita sobre el pene de uno de ellos y mientras brincaba sobre el pene del pirata, se contorsionaba. Los otros 4 piratas la tocaban, chupaban sus senos, acariciaban su clítoris aún con el pene de su amigo dentro de ella y la besaban con pasión. ella sonreía de felicidad y de lo cachonda que estaba. Y es así que el pirata que la cogía no se pudo aguantar más y se corrió todo su caliente semen dentro de ella, ¡Oh! ¡Me corro! ¡Oh!- dijo el corsario. ¡Ah! ¡Sí, damelo en mi papaya (vulva)! ¡Ah! - gritó ella.

Luego se paró junto con ella y la besó acariciándola mientras la leche comenzaba a chorrearle a sus ingles de ella desde el interior de su vagina.

Después le tocó su turno a Azucena, a quien la pusieron en pose de costadito y la iban a penetrar cuando de pronto lloró y dió un quejido. ¡No! ¡Mmff! ¡Soy virgen! ¡Sean delicados! Y aunque pareciese raro en los follones y toscos piratas, la trataron con mucho cariño al principio. La penetró el primer corsario muy despacio. ¡Au! dijo ella. ¡Ay, ay!

Y de pronto tras dar unos empujones, todo el pene ya estaba dentro de ella. La habían desvirgado!Corrió un chorrito de sangre desde su interior y ella tuvo miedo. Tembló y Lloró, ¿Ustedes me quieren? -les dijo.

Pero los otros piratas se le acercaron y la "consolaron" diciéndole: Si, muñequita, acariciándola y besándola con una extraña ternura impropia de ellos. Luego ella sonrió, cambió a pose cara a cara, los besó también y comenzó a mamarle la polla a un pirata mientras la rellenaban con un pene cada hueco. Le daba uno por la boca, otro por la vagina y otro por el culo y así luego se turnaban.

Ella gemía mucho y chupaba exclente. Se movían con rapidez dentro de ella, hasta que el pirata que estaba siendo mamado no se puso aguantar y se vino en la boca de ella toda su leche. Ella le chupó la verga sin dejar ni una gota. ¡Um! ¿Para que desperdiciar algo tan rico? -Se preguntaba en su mente.

De pronto la chica y los otros dos piratas cambiaron a pose perrito y le daban por la vagina uno después del otro, alternando. A los 5 minutos hubo un súbito estremecimiento. ¡Oh! ¡Niña, me voy! Dijo el pirata que le daba por el coño en ese momento y el anterior que la habia penetrado se alejó para masturbarse viendo la escena. El pirata que aún la follaba la puso a ella en 4 patas, le elevó el culito, la tomó del cabello, se puso casi como sentado y cogiéndole la cintura le dió duro y profundo, mientras la chiquilla chupaba los dedos del pie izquierdo de él, entonces eyaculó en la vagina de Azucena un espeso chorro de semen que luego comenzó a salir con las contracciones de su vagina aún excitada.

El otro pirata se acercó entonces y lamió el semen que salía de la vulva de Azucenita. Ella se reía mientras el primero de los tres que la cogió, se puso de rodillas y la besaba en la boquita inocente de putita que tenía.

Habían tirado con dos, solo faltaba la tercera. ¿Qué le tenían reservado a Kathyta? Lo mejor, por supuesto para el final queda lo mejor! Los dos piratas que aún no se habían corrido entonces se acercaron donde ella y la pusieron de cabeza. Uno de ellos la penetraba por la vagina, mientras el otro se masturbaba, el que tenía más aguante. Al poco rato alternaron. ¡Ella gozaba y pedía más y más! ¡Ah!- gemia.

Cambiaron de poses, ahora era de pie y de costadito. No tuvieron misericordia de ella. Uno tras otro le introducía su enorme mástil de carne. Ella lo disfrutaba tanto que se vino tres veces. Su carita reflejaba la pasión. En sus orgasmos se relamía, se mordía los labios y miraba con carita de niña coqueta.

Después uno la cargó, de espaldas a él mientras se dejaba tocar los senos y el clítoris por el otro, hasta que el primero sin poderse contener más por las embestidas que le daba a su vagina gritó. ¡Me corro! ¡Oh si! ¡Oh si! ¡Si! ¡Oh! Y ella decía: ¡Ya lo siento, vente, vente dentro de mí, lo quiero ya! ¡Ah! Y su esperma le rellenó la vagina. El temblaba y le fue dificil mantenerse en pie por la excitación de la corrida que lo obligaba a sentarse, pero su amigo pirata lo ayudó a mantenerse parado sosteniéndole a Kathy.

Al poco rato, el semen chorreaba de la vagina de ella y el otro pirata lo lamió de su vagina. Y ambos luego la bajaron al suelo.

El quinto y último pirata decidió también que sería bueno si le eyaculaba en el coño, por lo que comenzó a penetrarla en pose de misionero. Le dió con fuerza, a toda velocidad, viéndola estremecerse, chupando y acariciando sus enormes senos y besando su boquita de miel.

¡Ah! ¡Ah! ¡Sí papi! ¡Sí! ¡Ah! - decía ella. Por sólo ver sus orgasmos, y por lo fuertes de sus contracciones vaginales, a los 5 minutos el corsario no pudo más hasta que se vino todo su semen dentro de ella. ¡Oh! ¡Toma, toma! ¡Toma! ¡Oh! - dijo él.

¡Oh qué rico, cremoso y caliente! ¡Como me gusta! ¡Sí, dame! -respondió Kathy. Al acabar le dio un beso y todos, piratas y chicas se fueron a dormir desnudos en la carpa que habían colocado en medio de un bosquecillo de palmeras a la luz de la Luna y a la orilla del mar.

Al regresar a Inglaterra, la reina Elizabeth I premió a los piratas por su "ardor en el cumplimiento del deber" los nombró caballeros y desde entonces son conocidos como "Los Piratas del Sexo n las Antillas".