Haciendo compras en el supermercado justamente en el centro de las estanterías hiendo hacia los lácteos veo hacia la lejanía frente a mí. Una de las chicas que atienden en las ventanillas de pagos a los jubilados de la institución de seguridad social, que tiene un culito buenísimo que se me hace agua a la mentada boca en que anda vestida con su tradicional camisa celeste claro cielo con una falda azul oscura tirando a negro, comprando no la pierdo de vista comienza una erección debajo de mis calzoncillos como pantalón ese breve momento. No se da cuenta para nada que le estoy siguiendo los pasos desde una gran distancia disimulando que estoy comprando, en la góndola de los productos higiénicos se para aprovecho para caminar cerca de ella con la canasta y distraído ponga la mano con los dedos que le rozan toda las nalgas me volteo a disculparme con ella me mira algo ofendida pero no pronuncia ninguna palabra al respecto. En la carnicería ordenando está apoyada contra las neveras disimuladamente mirando yo al lado de ella disque me pego a ella de lado al marearme le pido mil disculpas nuevamente, me mira pero algo sonriendo como curiosa que me mira de abajo hacia arriba viendo que estoy erecto en mi pene por Eulalia Hemingway Grant, tengo años que no sabía de ella me besa y saluda, vamos a pagar y salimos juntos me la llevo a un lugar para estar solos con mayor intimidad juntos. Estamos cogiéndonos en posición de perros con su falda en plena cintura sin panti y con la camisa abierta pero dentro de la falda sin brasier en que la tengo tomada férreamente con todos mis ánimos como fuerzas también hartas ganas igualmente con mis plenipotenciarios deseos como deleite además ardiente especialmente atraído por ella completamente en persona como en vivo y a todo color. La tengo sumamente soltando efusivamente unos merecidos como soberanos hasta melodiosos jadeos igualmente gemidos por cada bombeada perpetrada como concebida hasta realizada inclusive fogosos por parte mía de mi pinga erecta dentro de su culito que lo tiene como lo tiene al traerme sumamente caliente y excitado por ella. La hurga sublimemente con mi dedo mágico en su vagina mientras la tengo sobada y manoseada a pedir de boca y a manos llenas todos sus senos especialmente en sus tetas que las tiene muy fortalecidas como duras y firmes la condenada chica del área de cobro de jubilados de la institución de seguridad social. Boca arriba encima de ella me deja probar y saborear hasta deleitarme incluso comerme por mamadas sus ricos y buenísimos senos que están suculentos, exquisitos, fascinantes, apetitosos finalmente gloriosos. Me vengo con ella embarrándole toda y me masturba para que termine de botar lo último que me resta igualmente me queda de la venida en grandiosas cantidades industriales de paja y polvo estando los dos muy satisfechos inclusive zaceados como relajados también descansados por tremenda faena sexual que tuvimos asolas como juntos sin que nadie tuviera la osadía de jodernos como molestarnos ni interrumpirnos ni siquiera de descubrirnos que hicimos luego de salir del supermercado ella y yo. La dejo por donde vive en mi auto ayudándola a bajar todos sus paquetes de supermercado no despedimos con muchos besos en las bocas y abrazados mutuamente en nuestros monumentales cuerpos que se atraen como el mismo imán, dándonos nuestros respectivos números de móviles para cuando queremos encontrarnos como juntarnos hasta vernos quedamos flechados uno del otro y viceversa somos colosales como poderosos hasta revolucionarios finalmente atinados en el sexo ocasional que tuvimos desde el encuentro y contacto personalmente en las góndolas del supermercado donde trabaja en una de las ventanillas del área de pagos y cobros de jubilaciones y pensionados de la seguridad social.