Estaba en mi casa viendo una película cuando tocan la puerta y salgo a ver quien es. Era mi vecino que me preguntaba sobre la posibilidad de bañarse en mi casa, ya que no tenia agua y estaba muy sudado. Debo aclarar que teníamos buena amistad y nos hacíamos favores frecuentemente. Yo le conteste que no había problema y que mi esposa no estaba en casa. El me parecía un hombre atractivo y debo confesar que ya antes lo había visto en shorts y me había fijado en su buen bulto pero no me había animado a abordarlo sexualmente. Se metió a bañar y yo seguí con mi película, cuando de pronto aparece frente a mi con una toalla en la cintura. Me preguntó si le podía prestar un gel para el pelo pero con el movimiento se le corrio la toalla y me quede con la boca abierta y casi se me salen los ojos de ver su verga, aun dormida se le veía enorme y gruesa muy gruesa, solo dije guauuu, que buena verga tienes. El se rio y me dijo, tu crees?,te gusta?. Sin dejar de verlo a los ojos le dije que realmente estaba increíble, entonces se paró enfrente de mi dejando caer la toalla y pude admirar esa hermosa verga tan rica, estaba rasurado y circuncidado, yo tenía la boca seca de la emoción y la calentura, me acerque y la empecé a tocar acariciándola lentamente, al ver que él no decía nada continué acariciando sus piernotas , sus nalgotas; puse un cojín en el piso y me puse de rodillas para adorar tan bello hombre, empecé a lamer su verga desde el tronco hasta la cabeza , lamí sus ricas bolas llenas de pelos , me las metí a la boca chupándoselas , la verga empezó a responder al calor de mis labios y empezó a pararse, abrí la boca y empecé a mamar quería comérmela toda pero era muy gruesa y no cabía toda en mi boca; el me decía: que rico mamas, me encanta como la chupas y tomándome de los cabellos empezó a cogerme por la boca, yo lo jalaba agarrado de sus nalgas pues quería que me atravesara con esa preciosa vergota; me la saque para decirle: quiero comer tu semen por favor dámelo en la boca, me dijo si amiguito te voy a dar tu lechita. Yo seguí recibiendo sus empujones por un buen rato, en ocasiones me llegaba hasta la garganta y me causaba arqueadas pero yo las disfrutaba y no queriendo que me sacara tan rico trozo de carne de la boca, lo volvía a jalar de sus nalgas para que volviera a meter su verga hasta el fondo de mi boca. Por supuesto que yo me deleitaba con el sabor de sus líquidos lubricantes, los cuales salían copiosamente de su verga dura y gruesa. No se cuanto tiempo paso hasta que me llenó la boca de caliente, espesa y rica leche , gemía y me decía de cosas mientras yo succionaba cada gota de rica leche hasta sacar toda, así estuve mamando su verga con deleite durante un buen rato para sacarle hasta la última gota disfrutando cada centímetro de esa deliciosa verga que se iba haciendo flácida. Después de un rato se me antojó volver a mamarle su verga y me acomode para lamerle despacio y con delicadeza su hermosa verga, sus bolas y abriéndole las piernas le lamí hasta el culo. A partir de ese día me di cuenta que me encantaba la verga y que tendría su leche en mi boca las más veces que pudiera.