Como mencione en mi anterior relato, laboraba en una empresa industrial en Santo Domingo, una ciudad de provincia a 200 km de Quito. Arrendaba una pequeña suite a dos kilómetros de la planta y el centro de acopio, o sea era un ambiente rural en que solo ocasionalmente salía a la ciudad, y en el que mis días transcurrían entre desayuno en soledad, trabajo en planta con equipo mayoritariamente de técnicos , contadores y demás funcionarios que terminada la jornada cada cual se retiraban a sus casas.
Como mencione en mi relato "Nuevo trabajo en la Costa", ya tenia dos parejas sexuales un poco disimiles, la señora que proveía alimentación en la empresa, una persona adulta de 40 años mulata, y la mesera joven de 25 años que se alineaba a la típica fisonomía de las campesinas de la costa ecuatoriana, trigueña, con grandes ojos negros pelo largo, cintura pequeña y un culo de infarto paradito y grande, junto con un par de tetas grandes y con las puntas cafés.
El hecho era que estas dos personas se turnaban para ir en mi compañía, y deambulaban por el departamento, causando comentarios de los dueños de casa y de los otros arrendatarios, cosa que en realidad a mi no me importaba, ya que tenia claro que eran solamente parejas ocasionales con las cuales no tenia ninguna expectativa a futuro.
Esta forma de vida al parecer fue advertida por la hija de la dueña de casa, una señora de unos 35 años, casada con un agricultor importante bastante mayor como de 60 años, de tal forma que yo sentía su mirada de enojo hacia mi, aparte de algunos desplantes como no contestar el saludo, cerrarme las llaves de agua, serrar el garaje con cambio de cerrojo, etc.
El caso es que una de esas noches en que me dejo sin la llave del garaje me moleste mucho, y le reclame airadamente a su madre, la dueña de casa, a lo que me respondió que esa era idea de su hija, a quien llamaremos Claudia, que por aspectos de seguridad creía que a las 6pm debía cerrarse esa puerta principal. Me dirigí a su casa, que es una ampliación bastante acogedora a un kilómetro tierra adentro de la propiedad, independiente y con acceso a amplias parcelas de crianza de ganado en establos, y al golpear la puerta de la propiedad salió Claudia de la mano del último de sus tres hijo de 3 años de edad.
El dialogo fue algo parecido a :
- Buenas noches Sra Claudia.
- Buenas noches señor.
- ¿Hasta cuando tengo que encontrarme con las puertas cerradas del garaje que estoy pagando puntualmente, y tomarme el tiempo para recorrer su propiedad para poder parquear mi auto?
- Sea considerado Ingeniero, usted sabe lo inseguro del lugar, más aun cuando la mayor parte del tiempo permanecemos tres mujeres y niños solas.
- Pues entonces sería bueno me dé una copia de las llaves, y así no le molestaría cada noche
- No le voy a dar ninguna llave. Usted entra y sale con mujeres que no sabemos que intenciones o relaciones tendrán. Y se le arrendo solamente a usted, porque sabemos dónde trabaja y que es un profesional.
- Mire Claudia, no soy de peleas con mujeres, y no creo sea importante quien entra o sale del departamento que puntualmente pago, solo quiero la comodidad de abrir el garaje y entrar sin pérdida de tiempo. ¿Que alternativa me da?
- Pues que llegue siempre a una misma hora, tenga un horario, y yo con mucho gusto estaré en casa de mi madre y le abriría.
- Por favor .es incomodidad para usted, ni que fuera conserje ¡
- Pues hagamos prueba,
A partir de allí empecé a llegar todos los días a las 18:00hh, y sin falta me abría la puerta Claudia, incluso con alguno de sus hijos o el veterano de su esposo, en las ocasiones que solía salir de sus propiedades en la montaña a visitar a sus hijos/esposa.
Mis visitas de otras mujeres se hicieron pues muuuuy evidentes, y tenía muy seguido la sensación que me espiaban, como que era demasiado el silencio fuera de mi suite cuando tenía culeo. Revise pues bien cada espacio, esquina o recoveco que pudiera tener un orificio, cámara, o algo parecido, sin encontrar nada.
El caso es que una de las mañanas que pasamos toda la noche culeando con la mesera Antonia me despertó con el apuro de irse a casa tomando el micro de las 6am de Sto. Domingo, a lo cual accedí de mala manera, ya que aun tenía mucho sueño. El deje pues en la parada, y al regreso, más o menos las 6:10am me encuentra Claudia que regresaba de alimentar a su ganado tierra adentro y tenemos una conversación así
- Buenos días Inge. Hoy ha madrugado. ¿Que paso? ¿¿No le dejan dormir??
- Dormí bastante bien. Pero tuve que dejar en la parada a una amiga.
- Así le vi…y anoche también oía...que forma de gritar de la mujercita esa
- jajay. No exagere Claudia, apenas unos gemidos
- Mi marido estaba riéndose y me molestaba con su bulla jajajajaj
- le molestaba? ¿¿¿Que le decía???
- Vamos nosotros también a la cama a gritar a ver quién hace más bulla ajajay.
- Y porque no lo hizo???
- Mi marido ya no avanza, y solo es "pura boca". jajajaj
- UUUUy mala cosa Claudita. y usted una mujer aun joven y apetecible.
Qui vale hacer un acápite.
Me enteré posteriormente que Claudia y Don Marco, su marido, habían tenido, en ese tiempo, algunas conversaciones previas respecto a mi persona, inicialmente de reclamo por las mujeres que entraban, pero también de buena onda por el pago puntual y ciertos detalles que ocasionalmente tenía con esa familia, esto unido al hecho que cada vez era más esporádico el encuentro sexual, ya que los años estaban afectando a don Marco con disfunción eréctil, hecho que le hacía tener mal humor.
Estaba pues la pareja en una etapa de exploración sexual, habían comprado juguetes, vibradores, bolas, consoladores, y a don Marco le empezó a picar el bicho de ser cornudo. . Quería ver como se tiraban a su mujer, ya que le había confesado a Claudia que cuando pensaba chuleándose a otro hombre sentía una fuerte erección, aunque solo temporal. El hecho es que estaban muy enterados de mis encuentros sexuales, habían pactado una especie de juego en el que se subían por la parte de atrás de la propiedad a la ventana del baño, aprovechando un tractor que lo parqueaban pegado a la pared, y allí se veía a un reflejo del espejo interno del dormitorio, y prácticamente me veían todo lo que hacía, y hasta oían los ruidos que hacíamos.
Siendo como eran, una pareja estable, y que en verdad se amaban y tenían un proyecto de futuro, dialogaron y acordaron que Claudia me seduzca y permita que el esposo nos viera culeando.
Volviendo al hilo original, Mire a Claudia muy intensamente, con ese morbo que todas las mujeres captan al ser desnudadas con la mirada
- Pues don Marco se le ve saludable, hombre duro de campo, manaba come burra. No creo que no pueda con una potra nalgona tan rica como usted mi Claudita
- Que atrevidito me resulto el inquilino. jajajajaja. Pues sepa que hace rato nada de nada.
- Con don Marco no, pero seguramente por allí debe haber más de un prospecto. Se muy bien que los vaqueros, jornaleros, vecinos e incluso amigos de familia que estarían encantados con tener una hueviza con usted mi Claudita.....
- Siempre hay hombres morbosos atrás, pero no se equivoque, no soy una puta que se acuesta con quien quiera. Amo a mi marido a pesar que ya no se le pare.
- Solo era una pregunta. No se ofenda. porque de verdad está sumamente rica.
A ese momento caminábamos en dirección a la parte posterior de la suite.
- De verdad le parece que estoy buena? Yo me veo normal.
- Esta muy bien. pero me encantaría ver que más tenemos allí abajo. (dirigiendo la mirada directamente a su vagina)
- Tengo lo que tienen todas. Mejor venga acompáñeme ingeniero, voy a la chanchera a preparar un poco de balanceado que lleven los jornaleros a las piaras, y ayúdeme a mover unos sacos que son pesados.
- Esta bien.
Caminamos pues al interior de los terrenos de Claudia aproximadamente unos 2 km, saludando por la zona a algunos trabajadores que estaban en labores agrícolas, tiempo que aproveche para mirarla más detalladamente. Era una mujer blanca con unas pocas pecas en la cara y hombros, contextura delgada, con unas tetas pequeñitas pero un enorme culo que llenaba todo ese ligero vestido tropical. Mientras caminamos, me tomó de la mano y en un momento dado me miro profundamente y me estampo un gran beso con todo y lengua.
Llegamos a la bodega de las piaras, una construcción rural de caña de unos 30 más, donde guardaban los insumos agrícolas y ganaderos, herramientas, sacos de palmiste, insumos, molinos, botas, etc., y allí empezamos a besarnos muy apasionadamente.
- Papi que ricos besos me das,
- Claudita, que ganas te tengo. Eres deliciosa.
La abracé por detrás y le hice sentir todos mis 20 cts. de verga negra, gruesa y cabezona. sintiéndose como se estremecía y temblaba, al mismo tiempo que empecé a oler ese fuerte aroma a flujo mezcla de sudor y harina de pescado.
Me desabroché el pantalón, y me saqué la verga, a su vez dirigí su mano hacia ella, a lo que aprovecho y empezó a masturbarme suavemente.
- Que grande y gruesa la tiene bb.....nunca he tenido una así. Mi marido la tiene cortita pero gruesa, pero nada como la suya hermoso.
- Siga así mi putita manaba
- Quiero mamar esa vergota inge
- Baje pues.
y así me dio una espectacular mamada de aproximadamente 10 minutos, en los que mamó la cabeza, las bolas, la raíz del pene, y hasta la pared que separa el pene del ano, situación que me abrumò. y sacó de onda, porque fueron sensaciones extrañas que preferí dejar pospuestas.
A punto de acabar, le dije
- Paaaaaaaara. Aun no quiero terminar
- Entonces culeame duro
Y con la seguridad de la lujuria se bajó una hermosa tanga negra y se alzó el vestido, dejando expuesto una chepita rosade hermoooooooosa, 100% depilada, cerrada, y tan solo coronada con un hermoso botón rosado. Era evidente que no había tenido partos naturales y emanaba un olor fuerte que me estaba enloqueciendo-
- Méteme esa vergota papi…pero despacio, que mi chepa ha estado cerrada mucho tiempo.
- No traje condones, no estaba preparado.
- Méteme así. Yo no culeo con nadie, solo ando de consoladores y juguetes, que ese Hijue puta del Marco no puede
- toma bb
Y le fui abriendo poco a poco, mientras ella se ponía muy roja de la excitación que tenía, hasta llenarla toda, al tocar muy al fondo su útero, o no sé qué otros órganos internos.
- Ayyyyy. que bruto ....esa vergota me parte.................
- muévete putita
Y así empezó un frenético culeo duro, donde ella gritaba del gusto
…..ASI..ASI…MAS FUERTE, MAS DURO, que rico huevo tienes, MA DURO MAS DURO
Como a los 10 minutos de culeo, en los que me esforcé frotando su clítoris con la parte superior de mi verga, ella tuvo un orgasmo salvaje¡¡¡¡¡¡¡¡¡, quedándose quieta y temblando todo su cuerpo , a la vez que se escurría en hermoso squirt que parecía se estaba orinando.
Como aún era temprano, estaba en un nivel alto de testosterona, pero había tenido culeo con Antonia a las 12pm de la noche anterior y a las 5am de polvo mañanero, así que se me estaba haciendo difícil terminar, no obstante, lo cual mi amigo se portó a las mil maravillas con sus 20 cts. siempre firmes, y que le sacaron unos dos orgasmos más igualmente con meada incorporada, de tal manera que el piso era un solo charco que parecía lo habían trapeado en el aseo.
Al ver la cara de satisfacción, y mi incapacidad de terminar, le pedí que se agache y me permita terminar en su boca. a lo que accedió y termine con una caja fuerte, no obstante, lo cual ya tenía poca leche por las faenas de la noche y mañana anterior.
Al terminar, buscó papel higiénico, se limpió y entró al baño a asearse. y yo entre posteriormente
- Que rico fue ingeniero, su verga no solo es grande y gruesa. Usted se mueve riquísimo, me ha hecho terminar tres veces y sin sacar esa vergota de mi chepa, quiero que me siga culeando, y que se olvide esa negra vieja y culona y de la otra chola montubia apestosa. Esa verga va a ser solo mía.
- Que rica manaba eres…pero no me digas nada de otras personas. Eres casada. y yo seguiré culeando con quien yo quiera y quien me acepte. …entiende. NO SOMOS PAREJA, esto fue un rico culeo, que si quieres nos lo repetimos otras veces, pero hasta ahí.......no tienes derecho a pedirme exclusividad.
- Estas en mi casa y debes respetarme.
- Pago un arriendo de un departamento donde el contrato claramente dice que pueden estar hasta cuatro personas (me encargué de poner ese acápite por las potenciales visitas de mis hijos). así que ...por favor tómalo suave. ...Me gustas y podemos pasarla rico las veces que puedas y que no tengas problemas con tu marido. Mucho ojo con eso…no quiero problemas con esposos celosos o historias de tragedias o vida de tormentas. Espero que lo que has dicho que amas a tu marido sea así de real y fuerte, porque yo no pienso interferir ni tener vela en ese entierro.
- Soy mujer decente, no una puta, contigo me he debilitado, pero no volverá a pasar. Mejor vete a tu casa y gracias la ayuda con el balanceado.
Regrese pues a mi suite, con una gran satisfacción del sexo casual y placentero, pero con un sentimiento de inseguridad respecto a Claudia, su comportamiento, y sobre todo Don Marco, un campesino duro y tradicionalista, que seguramente no le gustaría mirar el par de cachos enormes que le habían montado.
La historia con Claudia finalmente tuvo un final feliz. Culeamos una 10 veces más, nunca fuera de la propiedad, y al tercer encuentro me contó toda la historia del juego con don Marco, los detalles de cómo el veterano se escondía en la espesura del campo para vernos culear, la instalación de una cámara en la salida del baño y los juegos de esta pareja. Al parecer mejoró mucho su vida sexual, revisando videos y utilizando sus juguetes y sobre todo su imaginación.
Fue un buen año de vida en esa propiedad, no dejé de tener mis otras parejas sexuales, e incluso alguna vez en un par de festividades nos emborrachamos con Don Marco y me pidió que me culeara a su mujer y una empleada de jornales de la plantación. así lo hice y..........uf .de las, mejores experiencias. Pero bueno esa ya es otra historia
Me gustaría contactar con mujeres de mi país e intercambiar experiencias, la verdad soy bastante imaginativo, y me gustan las experiencias de terceros. tinopascual1234@gmail.com