Este relato trata de la descripción de un modo de lograr los objetivos que giran alrededor de hombres con preferencias homosexuales y que no desean salir del closet, pero manteniendo una relación constante, sin ataduras ni sentimientos comprometidos, pero con plena responsabilidad. Tal vez esta experiencia sirva de muestra de cómo tener hombres en las mejores condiciones de estabilidad, seguridad y constancia, deambular de aquí para allá para satisfacer una necesidad auténtica de sexo entre hombres que lo garanticen, es más que difícil y arriesgado, además de que no siempre resulta agradable, aun cuando “ya se conozca” a la persona.

Lo que me sucedió en la sierra con Roberto, Valentín, Jacinto y Elías y de que Roberto se mudara a la ciudad en plan de separación matrimonial, marcó el inicio de una nueva etapa en mi vida y en la de otros más. Nació la idea de formar un grupo de amigos, dispuestos a ser pareja entre unos y otros, con el objeto de tener asegurada nuestras actividades sexuales, sin necesidad de buscar con quien hacerlo cada vez que se necesitara. A Roberto le pareció buena idea y nos dimos a la tarea de buscar candidatos. Algunos invitados se negaban argumentando que caeríamos en la malsana práctica de orgias y demás. Lejos de desanimarnos, esos argumentos sirvieron para sentar las bases que regirían al grupo, los cuales, refieren los temas del objetivo del grupo, de la salud, limpieza, discreción, lealtad, libertad y disponibilidad.

Los objetivos podían ser de 2 tipos: Por el sólo placer de tener sexo y por el suministro y/o consumo de los nutrientes propios del semen. Un miembro podía proponer sus preferencias del momento, que estarían sujetas a la aprobación del otro miembro seleccionado.

El grupo permite tener la suficiente variedad como para no poner en riesgo su salud y la de los demás, cuando se acude al sexo ocasional. Aunque todo miembro tiene la libertad de tener sexo con quien quiera fuera del grupo, éste es responsable de preservar la salud del resto, lo cual se asegura con una cuarentena y posteriores pruebas clínicas. Ya para entonces estaba activo el VIH, por lo que era vital tener los cuidados para que nadie pudiera ser infectado por éste o cualquier otro posible causante de enfermedades venéreas.

Dentro del tema de la salud y puesto que prevalece la ingesta de líquidos producidos por el cuerpo humano, éstos deben estar libres de sustancias de cualquier tipo de droga, del tabaco y el alcohol.

Previo al acto sexual entre dos miembros del grupo, la limpieza corporal, tanto exterior como interior, es obligada con la práctica del baño y la ducha rectal respectivamente. Por razones de higiene mental, el acto sólo se puede hacer en pareja, nunca en grupo, sin embargo, es válido hacerlo con varios en una sola sesión, siempre que sea uno a la vez y sin la presencia de nadie más.

Lo que en el grupo se hace, en el grupo se queda, con lo que se cumple la discrecionalidad, absolutamente necesaria entre hombres. Aunque sus preferencias son homosexuales, todos los miembros han de ser hombres a carta cabal, sin exhibir sus preferencias sexuales ni adoptar actitudes feminoides, a fin de lograr la discreción que se requiere en el medio en el que se mueve cada uno.

La lealtad es un factor tanto o más importante que los demás bases. Este tema implica la honorabilidad de la persona basada en la doctrina de la verdad. Un miembro es leal, cuando informa al grupo de cómo, cuando, donde y con quien tendrá o tuvo sexo ocasional, ya sea con mujeres o con hombres, exceptuando claro está, cuando se trata de su esposa o pareja estable.

El tema de la libertad implica que cualquier miembro, es libre de hacer su voluntad con sus relaciones personales fuera del grupo, con las limitaciones, condiciones y responsabilidades que le marca su lealtad hacia el grupo.

Todos los miembros tienen disponibilidad mutua para pedir o dar lo que requiera cada uno, con la única limitante, de que el solicitado esté de acuerdo en dar o recibir lo que el otro le proponga. En todo caso, se debe procurar que las negativas no rebasen límites que manifiesten repudio o algún otro sentimiento nocivo que deterioren la cordial convivencia de los miembros.

Bajo los principios descritos, en 1980 se logró la conformación del grupo con 10 miembros que duró un año solamente. Por selección natural, se auto eliminaron la mitad de los miembros y nos mantuvimos con 5 durante 5 años. En 2 años se agregaros 2 para regresar al número mágico: 7, uno para cada día de la semana, si queremos. Con nombres ficticios. De los fundadores quedamos: Neto, ahora de 75 años de edad, empresario industrial de otra ciudad. Rogelio, de 70 años, comerciante mayorista de frutas y verduras, Quirino que es abogado de la misma edad y yo de 75, que soy arquitecto. Los que se fueron, un doctor de 68 años y un empresario local de 73. Pancho, un albañil, llegó de 25 años de edad, quien ha sido un verdadero toro semental durante más de 20 años.

Neto le dio un gran impulso a la agrupación, comprando una residencia de 5 recamaras en esta ciudad, la puso a disposición del grupo y de cariño le decimos “la cueva”. Una semana por mes se viene a atender sus negocios y a pasarla bien con nosotros. En su ciudad se está 3 semanas con su familia y atendiendo sus empresas. Ninguno vive en “la cueva”, sólo vamos a pasarla bien por no más de 2 noches, excepto claro Neto que viene de otra ciudad y es el propietario de “la cueva”. Previa autorización consensada, cualquiera nos podemos quedar el tiempo que necesitemos por causas que lo justifiquen. La casa siempre ha sido libre de humo del tabaco, somos alegres, pero moderados, muy moderados en las bebidas alcohólicas, aunque siempre tenemos de todo, nunca llegamos a la embriagues, estado que afecta seriamente la actividad y los resultados en materia de sexo y salud. Por razones obvias, no está permitido ningún tipo de invitado, no necesitamos, nosotros solos nos bastamos. Tenemos servidumbre, un matrimonio que se encargan de su limpieza y atención durante el día. Hemos acondicionado los baños para mantenernos limpios en lo externo y lo interno, con lo que abatimos los riesgos de que se presenten situaciones no deseadas, como remover desechos fecales al ser penetrados. Entre todos pagamos lo que hay que pagar y llevamos lo que hay que llevar.

Todos nos queremos entre sí, pero sin apegos de ningún tipo. Cada quien puede estar con quien quiera del grupo, incluso puede coger fuera del grupo, cumpliendo con el protocolo que tenemos acordado para el caso: Avisar cuando lo haga, guardar cuarentena de diez días no hacerlo con ninguno de los del grupo y mantenerse alejado de “la cueva” hasta comprobar que está libre de contagios.

La estrategia del grupo ha sido para nosotros una forma de vida, cada uno tiene sus propios objetivos sin mayor cortapisa, tratando de cumplir con las preferencias, necesidad o deseo de los demás, sin más preámbulo que hacerlo de mutuo acuerdo. Todos sabemos de los gustos de todos, así que cuando sucede el encuentro, ya se sabe a lo que se va. Cada uno ha desarrollado sus propias aptitudes con base en lo que tiene para los demás, es decir, cada uno tenemos nuestra gracia:

Neto.- Se unió al grupo a la edad de 35 años, con su verga de carne de 18 centímetros totalmente erecto y con 16 sin erección, luce colgado siempre, pareciera que siempre esta erecto. Luego de mucha abstinencia, llegó a nosotros con mucha energía, siempre quería estarnos dando y a nosotros nos gustaba que nos diera. Los días que estaba aquí no paraba, siempre era de partida doble. Poco se tornaba pasivo para ser penetrado, pero cada día se tomaba una ración de semen. A los 60 años, sin disminuir el tamaño de su pene, fue bajando su fortaleza, ya no tenía la potencia de antes y eso le preocupaba, sólo a él, a nosotros no nos afectaba gran cosa porque siempre hay penetración, aún si haber erección, su consistencia lo permitía sin problemas.

En cierta ocasión, estando conmigo en el baño de su recamara, a pesar del entusiasmo que le ponía al asunto, no lograba eyacular y paró para tomar aire, se le bajó la erección, pero los 16 centímetros de carne de muy buena consistencia, quedaron adentro de mí, lo sentía muy rico, como si su erección estuviera completa. Luego quiso salir, pero no lo dejé y me insistió porque necesitaba ir a orinar, pero yo le dije que lo hiciera dentro de mí y lo hizo. Que cosa más linda, sentí que el torrente del caliente líquido, me llegaba hasta el mismo estómago, luego me llenó el recto y empecé a expulsarlo, él también sintió lo caliente del líquido, haciendo que emitiera un grito retraído que le salió como gemido, auténtica muestra de placer.

Luego vinieron varios chorros más, producto de sendos bombeos, regresando la erección nuevamente y completando el placer que llegó a su máxima expresión, cuando el ardiente líquido salía a presión con cada bombeo y espasmo, provocaba un placer adicional al sentir cómo corría por mis piernas y por parte de su cuerpo. Finalmente se aquietó y poco a poco fue sacando su verga de mi recto y, como pilón, en un gran chorro, me salió el resto de la orina que había quedado dentro, bañándonos el cuerpo de la cintura para abajo, que nos provocó risa de alegría y satisfacción. A los dos nos gustó y nos hizo bien la experiencia y sin más, se hizo costumbre en sus visitas, me parece que con el resto no lo ha hecho ni se los ha propuesto, así que esa rutina se tornó exclusiva para mí.

Al siguiente viaje, Neto ya venía bien preparado y entrenado para una nueva sesión. Su doctor le había comentado que, en condiciones normales de salud, la práctica no nos haría daño y le recomendó la técnica para hacerlo cuantas veces quisiera, puesto que con la consistencia de su verga aún sin erectar, ésta podría entrar en cualquier culo sin ninguna dificultad. En los últimos 5 años, he disfrutado de las abundantes y muy calientes “eyaculaciones” de nuestro querido Neto, quien ha estado practicando nuevos movimientos. La otra variante es que ya se hizo pasivo, parece que solamente conmigo continua como activo, cosa que me agrada por su gran verga que, aunque sin erección, mantiene una misma consistencia y hemos estado buenos ratos pegados, tener una verga de carne, que no necesita de sangre para mantenerse rígido, ha sido para mí un gran plus y creo que para él representa la opción de estar siempre como activo, con él todo es ganar ganar.

Pancho.- Llegó cuando él tenía 25 años. Sobra decir con qué ímpetu y fortaleza nos complació a todos. Igual que Neto, siempre dobletea y a veces da más, tanto que se le quedó el seudónimo de “semental”. Sólo 2 lo hemos penetrado y muy pocas veces, prefiere ser activo y al resto no nos disgusta para nada. Su verga es de 16 centímetros erecta al 100 y no pasa de los 13 sin erección, es de carne y está curveada hacia la derecha, como gancho, no es gruesa y aunque no está circuncidado, su prepucio no le alcanza a cubrir el glande totalmente, siempre lo trae expuesto al 50%. Sabe explotar la forma de su pene con movimientos que dan una especial sensación en las paredes del recto. A mí me gusta que me lo meta con la curvatura invertida, me da la sensación de que se mete hasta el colon y que rosa los pliegues del recto, provocando un reconfortante masaje y un intenso calor cuando se viene dentro de mí. Su eyaculación siempre ha sido muy abundante, tal parece que el tiempo no pasa por él. Durante 20 años nos ha estado surtiendo a todos con la misma abundancia de siempre, aún en el año que vivió con una mujer.

Cuando me da a tomar su semen, juego con el gancho para que me roce todas las paredes de mi boca y la lengua. En ocasiones, ya que se va a venir, me acomodo de tal forma que la punta del gancho (glande), apunte a mi garganta, donde recibo el cálido torrente que siento chocar justamente en las amígdalas, pero en otras, me lo pongo un poco delante de los dientes, así, los primeros chorros del rico semen, me llegue hasta la garganta para luego llenarme toda la boca y saborearlo antes de tragarlo, es una verdadera delicia.

Hace 6 años, cuando dejó a su mujer, casualmente se vino a vivir a la colonia donde yo vivo desde hace 11 años, se ubicó a no más de 100 metros de mí oficina, desde entonces se convirtió en mi proveedor de cabecera. Por lo cerca que estamos, me atiende 2 o 3 veces por semana, ya sea en la oficina o en “la cueva”. Con esta situación, llevo cierta ventaja a los demás, le gusta venir porque lo complazco con un buen masaje anti estrés y cuando vamos a “la cueva”, casi siempre llegamos juntos y ya “arreglados”. Luego de surtirme, suele quedarse en “la cueva”, bien porque tiene arreglo con otro, esperar por si alguno quiere o simplemente para descansar y tomar un delicioso desayuno a la mañana siguiente. Por mi parte, tengo que regresar a casa.

Rogelio.- Don Feno, una excelente persona y un buen amante, nada le asusta, a todo le toma gusto, cada tercer día va a “la cueva” a surtir la despensa y a esperar quien le surta o a quien surtir. Desde que llegó Pancho a mi barrio casi no me ha tocado con él, pues los días que va a “la cueva” coinciden con los días que me toca con éste, pero cada mes viene por un masaje y a que le depile sus partes medias. Ser penetrado por él o succionarle su leche con la boca, es una verdadera delicia. Con la de él, sólo he tenido 2 vergas similares, hasta diría iguales. Totalmente erecta, su verga mide 15 centímetros, la corona o borde del glande tiene 2 de diámetro y termina en punta como una flecha y un pequeño orificio uretral. A partir de tal borde, el diámetro crece en una proporción fenomenal, llegando a un máximo de 5 centímetros de diámetro para luego disminuir a 3 al llegar a la base, tiene la forma de una bombilla de lámpara y resalta más por lo depilado del pubis. De ahí el sobrenombre de “el feno” (fenómeno) que le adjudicaron sus compañeros de clase, según comenta y que ha evolucionado a Don Feno actualmente.

Lo fenomenal de su verga nos da una sensación también fenomenal. A todos nos encanta, sólo ésta y la mía se han metido por el culo de Pancho quien dice que, será muy macho, pero ese fenómeno no se la pierde. A Don Feno le gusta mucho ser penetrado y tomar leche desde su envase, pero el resto, no resistimos la tentación de sentir cómo se va dilatando nuestros esfínteres cuando nos va metiendo semejante rollo de carne. Es una riquísima sensación adicional, además, se siente la fuerte presión con la que expulsa el líquido, por lo pequeño del orificio uretral.

A mí me gusta también sacarle el semen con la boca, aunque no me alcanza entrar más de la mitad de su gruesa verga, su pequeño orificio uretral hace que el líquido salga con mucha velocidad para chocar en la pared de la garganta y luego ser tragado, sin embargo, en su momento, retiro un poco sin que se salga, para que los chorros de los últimos bombeos, queden en mi cavidad bucal y saborear su rico sabor salado dulzón.

Quirino, (El Lic).- Finísima persona y actualmente alto funcionario del Poder Judicial Federal, fue de los primeros que se unieron al grupo, autor y celoso vigilante del cumplimiento del Código de Honor que nos rige. Por razones obvias, es altamente discreto, no permite ningún tipo de comunicación en su oficina, aunque en “la cueva” se convierte en una persona abierta a cualquier tema que se trate, aún si es de alguna consulta legal que necesitemos. Es casado, activo/pasivo 50/50%. Normalmente va a “la cueva” las tardes de los fines de semana. Le gusta dar y tomar leche caliente directamente de su envase, así como depositarlo y recibirlo en la cavidad rectal.

El Lic tiene una verga muy especial, erecta al 100% mide cerca de 15 centímetros de longitud y no llega a 2 de grueso, el glande es una esfera casi perfecta de 3 centímetros de diámetro algo achatada en la unión con el pene. No está circuncidado y sin erectar, el prepucio lo cubre totalmente quedándole un adicional de más de un centímetro en forma de flor en botón. A mi me gusta metérmelo en la boca cuando está totalmente flácido, para sentir cómo va creciendo y saliendo de su capullo hasta que llega al fondo de mi garganta y luego sentir el masaje de su enorme glande en mi paladar, chuparlo como si fuera una paleta de dulce hasta que llega al orgasmo, que siempre es abundante por los 5 a 7 espasmos, enérgicas expresiones y arremetidas acompañadas por sendos chorros de su preciado líquido que me suele dar. Antes de dar por terminada la sesión, le succiono cual caramelo y le exprimo para sacarle hasta la última gota de su preciada, agridulce y nutritiva leche. Casi de inmediato, se acomoda para meterse mi verga en su boca y en sus primeros movimientos siento cómo corren por mi uretra, 2 o 3 gotas de líquido pre eyaculatorio de un sabor salado y pegajoso en el paladar. Luego de una buena sesión de mete y saca, llego al clímax para lanzarle mi espeso semen de sabor también agridulce que parece que nos es abundante, puesto que lo retiene en su boca hasta que damos por terminada la sesión y al sacarlo, ingiere el liquido en 2 o 3 tragos, para finalmente, volver a meterlo para chupar la leche que haya quedado impregnada en el exterior de mi verga y succionar el resto que haya quedado en la uretra.

Normalmente ambos nos quedamos en reposo, yo en posición pasiva en espera de ser penetrado por el ano. Cuando no nos quedamos dormidos y las condiciones son favorables, descubriendo su glande lo acomodo en la puerta de mi culo, que tiene tejidos sobresalientes que, dicen los que han entrado, les da una sensación muy especial en la punta del glande y con el agregado de una pulsación que practico en mi esfínter, dicen que parece que la estoy chupando. Estos movimientos me han sido de mucha utilidad puesto que hace despertar hasta la verga más flácida, luego de algunas de esas “chupadas” y, casi en automático, se introduce conforme la erección va prosperando, lo que viene después, cuando llega, es un manjar digno de reyes.

“El arqui”.- Asi me dicen los de la cueva y la mayoría de la gente que me conoce, porque mi profesión es la de Arquitecto. En cuestiones de sexo soy el más normalito. Tengo un pene que apenas llega a los 12 centímetros y casi 4 de diámetro, tamaño que es muy cómodo según me dicen. Soy bisexual, me gustan tanto las mujeres como los hombres, 50/50 activo/pasivo siempre, pero últimamente sólo llego al 15% activo y alcanzo el 85% pasivo. Desde niño practico el sexo, pero de joven mis preferencias por los hombres se acentuaron más, a menos que ellas se dejaran coger por el culo, prefería no hacerlo por el temor de dejarlas embarazadas. Además, los hombres tenían un gran plus, me surtían de su nutritivo y saludable semen. A decir verdad y aunque en el sexo me iniciaron a los 7 años, desde los 10 años, que lo tomé por primera vez y me di cuenta de sus propiedades y riqueza alimenticia, lo tomo cotidianamente, lo que me hace confirmar que el sexo como tal, con todas sus sensaciones que no dejan de ser placenteras y lo disfruto mucho, para mi pasa a segundo término y es que, por los resultados que experimenté en mis inicios, lo más valioso de ser penetrado por hombres sanos y sin vicios, tanto oral como anal, es la asimilación de los nutrientes y propiedades del semen que dejan dentro de mi cuerpo.

Conscientes de los valores nutritivos, preventivos y curativos del semen, todos nos hemos acostumbrado a su ingesta, unos más que otros, invariablemente todos lo practicamos, obteniendo siempre, magníficos resultados. Consideramos que, por sus prejuicios, creencias y temores, el ser humano ha estado desperdiciando una valiosa oportunidad de vivir con salud plena y adecuadamente alimentado.

El semen contiene más de 50 compuestos diferentes, incluidas hormonas, neurotransmisores, endorfinas e inmunosupresores.

Algunos de estos componentes y propiedades que benefician tanto al hombre como a la mujer, son:

• El cortisol. - Aumenta el afecto.
• La estrona y la oxitocina. - Elevan el estado de ánimo.
• La prolactina, la hormona liberadora de tirotropina y la serotonina. - Antidepresivos naturales.
• La melatonina. - Agente inductor del sueño
• Es rico en calcio, zinc, potasio y magnesio y además contiene vitamina B12, C y E, aminoácidos, fructosa, enzimas, proteínas que funcionan para el mantenimiento del sistema inmunológico y ejerce una potente actividad antimicrobiana contra bacterias, hongos, virus, ácido cítrico, lípidos, colesterol, calcio, cloro, antígenos del grupo sanguíneo, ADN, fósforo, sodio, ácido úrico, ácido láctico y nitrógeno
• Hidratante de la piel. - Se ha utilizado desde hace más de 3.000 años.
• Previene el cáncer de seno y próstata debido a la concentración de glicoproteína y selenio en el semen, y la apoptosis inducida por TGF-Beta. Una alta frecuencia de eyaculación disminuye el riesgo total de cáncer de próstata en los hombres.
• Es un eficaz antidepresivo. – La composición química del semen tienen que ver con varias hormonas que alteran el estado de ánimo: testosterona, estrógeno, hormona folículoidea, hormona luteinizante, prolactina y varias prostaglandinas.
• El semen contiene varios nutrientes de lo más beneficiosos para el cabello, al ingerirlo se fortalece y su aspecto es más sedoso y brillante