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Categoría: Confesiones

Hago que mi novia se venga en el cine

Este relato que les voy a contar ya tiene algún tiempo que sucedió, en ese entonces yo tenía 20 y la que actualmente es mi exnovia tenía 18. La razón de publicar esto es que encontré un audio muy rico de ella en esta cuarentena, pero eso será otra historia.

Primero me describiré a mí, yo soy un joven alto, delgado, moreno claro, ojos café y cabello color negro, gran parte de mi vida he practicado algún tipo de deporte, por lo cual ya se imaginarán lo demás. A continuación describiré a mi ex que la nombraremos Kim, ella era más baja que yo como unos 10 cm, su cabello era super delgado, el cual me gustaba acariciar, tenía unas tetas pequeñas, pero lindas, estaba entre un término medio de gordibuena y flaca, tiene un tono de piel muy delgado por lo que podía ver sus expresiones cuando le daba pena y lo más importante, lo que más me encantaba es que tenía un enorme culo que siempre me gustaba apretar mientras la besaba.

Recuerdo muy bien, ella y yo no habíamos tenido mucha oportunidad de vernos por cuestiones de la universidad de cada uno, por lo cual nos era muy difícil el quedar, además que no había tenido oportunidad de darle un regalo por su cumpleaños. 

Ese día ella llevaba un pantalón que hacía que su culo se viera tan delicioso como no tienen idea, una blusa floreada muy delgadita y unos tenis converse, en cuanto a mi yo iba con una camisa de café, un pantalón de mezclilla entubado y unos tenis de running, porque en ese tiempo me dedicaba al atletismo. Ese día llegue a su universidad, la abracé como si no hubiera un mañana, por lo cual le pregunte ¿Qué deseaba hacer?, a lo cual respondió lo que quieras siempre y cuando estés conmigo, así que fuimos a una plaza que quedaba cerca de su universidad. De camino a la plaza lo que íbamos haciendo era hablar de lo mucho que nos echábamos de menos y como nos iba respectivamente en la universidad.

Una vez en la plaza estuvimos caminando un buen rato, cuando ella sugiere ir al cine, lo cual acepté a pesar de que no soy muy fanático de ir al cine, no recuerdo el nombre de la película sinceramente porque no puse tanta atención a ella, dejamos nuestras cosas en la paquetería del cine para estar más cómodos, compramos unas palomitas y un refresco y nos dirigimos a nuestra sala.

Una vez dentro de la sala, fuimos a nuestros asientos que eran casi los de hasta arriba, vimos un rato la película y comimos gran parte de las palomitas para que no se desperdiciara, pasaron como 15 minutos de publicidad y otros 15 minutos más de la película cuando sentí su mano en mi nuca y otra en mis piernas, fui ahí cuando volteé y la comencé a besar como si no hubiera un mañana, como si me la fueran a quitar. Nos separamos unos segundos y ella tenía una expresión muy linda, si hubiera estado la luz prendida se que ella estaría tan roja como un tomate, en ese momento aproveche la pausa para levantar el respaldo que separaba nuestros asientos.

Yo tengo la costumbre de no abrocharme los dos últimos botones de mi camisa, por lo cual en un momento sentí como metía una de sus manos en mi camisa, lo cuál me puso a mil como no tienen idea ya tenía la verga bien parada, en eso que me acerco a su cuello y lo comienzo a besar muy lentamente bajando y subiendo y ella sin sacar su mano me acariciaba el pecho y con la otra sostenía mi cabeza para que no dejará de hacerlo y así fue por un buen rato.

De pronto, ella sacó su mano y como su blusa no tenía botones, simplemente la jalo para sacar uno de sus senos para que yo lo chupara, primero me acerque a ella lo más que pude, para poderlo chupar muy bien, no podía dejar de chuparlo, lamerlo, no quería despegarme de ahí y ella tampoco quería que me despegará, ya que tenía una de sus manos en mi nuca haciendo presión y con la otra metía su mano hacia mi abdomen, yo con mis dos manos libres, con una recorría su cuello y bajaba hasta sus ricas nalgas y las apretaba, con la otra acariciaba sus piernas demasiado rico, en un momento toque por encima de su vagina y mi sorpresa fue que el pantalón estaba todo empapado, lo cual me prendió demasiado e hizo que bajara su mano de ella a mi pene y me abriera el pantalón, eso me puso aún más caliente y ella de la calentura que sentía hizo lo mismo, sentía como se iba mojando más y más su vagina, yo creo que ya se había corrido por lo húmedo que estaba todo, en eso seguí besándola por el cuello y acariciando sus pechos por debajo de su blusa, estábamos los dos más calientes que nada, sentí con mi mano dentro como salía un chorro, el cual me hubiera gustado tomar todo con mi lengua a más no poder. Después de eso nos medio arreglamos y salimos de la sala, ella pasó al baño para arreglarse y yo hice lo mismo, con la verga bien parada oriné, lo cual es muy difícil y los hombres que están leyendo esto lo saben, para que se me bajará un poco me subí el bóxer y la hice a un lado para que no se viera y salí del cine a esperarla.

Hasta aquí termina este relato muy caliente en el cine, gracias por haber llegado hasta aquí y espero no haberlos aburrido con este relato, si no que los haya excitado tanto como a mi cuando lo escribí, fue como si lo hubiera vuelto a vivir con una mano en la verga y otra en el teclado mientras lo escribía, agradezco que me envíen sus comentarios, saludos (o propuestas jeje) a mi correo, siempre trato de responderles a todas.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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