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Categoría: Incestos

Con mi sobrino en la fiesta de su semestre - 3ª parte (Final)

Nos despertamos como novios entre risas y besos, le mamé de nuevo hasta darle un orgasmo intenso tomándome su semen que a estas alturas sentía ya de mi propiedad!... Jejeje, lo dejé acostado mientras me vestía sintiéndome llena todavía en la raja de su semen delicioso, me despedí de mi nuevo macho y salí al pasillo solo para encontrarme a su mamá quién me miró de manera picara diciéndome:

“así que ya te lo habías cogido en Cuernavaca”, pero claro!, si eres una caliente Marielita sonriéndome y dándome un beso al tiempo que me decía: ¡nos vemos en la noche!

Salí rumbo a casa emocionada por todo lo que había vivido la noche anterior y por lo que venía en esa reunión donde esperaba conocer de manera profunda a ese hombre de color que me había dejado tan impresionada.

...entré a la casa casi corriendo, me encontré con mi marido en la sala y rápidamente lo puse al tanto de los acontecimientos, lo que paso en la fiesta con Balám, de regreso en su casa y lo de la reunión en la noche en casa de los papás de mi macho joven.

Entre besos y caricias mi marido me llevó a la recamara comentando sobre los acontecimientos y sorprendido de que los papás de Balám se prestaran a esas locuras que pensábamos eran solo de nosotros, me desnudó y ya sabía lo que buscaba... Me acostó boca arriba en la cama y le abrí las piernas y con los dedos de la mano me abrí los labios de la vagina para que pudiera ver y oler mi raja llena todavía del semen de otro...

Lo disfrutaste mucho? Me preguntó acercando su cara a milímetros de mi raja húmeda...

Sí!, le contesté segura de mi misma, levantando mis caderas para encontrar sus labios, le dije: me calentó muchísimo salir con él, ya en la fiesta me porte como una verdadera puta!, estoy segura que muchos se dieron cuenta cuando me agaché a mamarle debajo de la mesa en plena fiesta!, pero sabes qué?, no me molestó, al contrario, quería que todos supieran que yo era la hembra de ese magnífico macho joven, no sabes lo caliente que me pone ese jovencito!

Pensé que me iba a mamar como suele hacerlo mientras le platico como me llenaron la raja... Pero se me subió rápidamente y sin darme tiempo a decir nada me penetro salvajemente la raja y tomándome de las nalgas empezó a cogerme con lujuria...

Dime que te gusta más de él!... Me preguntó mientras me masticaba los pezones como solo nosotros sabemos me vuelve loca, dimelooo!!!

-me gusta su vergaaaa!, me e-n-c-a-n-t-a, me gusta que sea joven, inexperto y que sea caliente como yo!... Pero lo que más me gusta es el sabor de su semen!

Me calienta mucho mamarlo y que termine en mi boca!

Cada palabra que le decía hacia que me bombeara con más fervor, sabía lo que provocaba en mi marido cuando le platicaba mis cosas intimas y ambos lo disfrutábamos como locos!, quiero irme con él de vacaciones a la playa! Le dije de sopetón a mi marido y él me retó diciéndome: si de veras quieres irte con él de vacaciones a la playa, tienes que regresar con un regalito de él en tu vientre!!

Wowwww...

Dije moviéndome como loca y tomándole sus nalgas para que me penetrara más fuerte... Quieres que regrese embarazada de él??!! Me dejarías?? Ohhhh mi vida pídeme lo que quieras! Te amo tanto!, de verdad quieres que me embarace de mi macho joven? Moviéndome lujuriosamente, me parecía un sueño lo que estaba escuchando de mi pareja, no hacía mucho habíamos platicado que ya iba siendo hora de ser padres, pero ambos sabíamos que esta parte de nuestra vida privada irremediablemente aparecería como una opción.

Había pensado en mi amante Israel para que me fecundara, pero honestamente no imaginé que la iniciativa de este paso tan importante iba a salir de parte de mi marido, yo no había puesto objeción cuando alguna vez, en medio de una cogida tremenda con mi marido me dijo que quería verme embarazada... De otro, pensé que bromeaba pero cuando sentí su verga explotar intensamente en mi raja cuando le dije que lo haría si me dejaba embarazarme de otro y me dejaba presumirlo en el trabajo, lo haría!

Te das cuenta de que tendremos un hijo de otro? será como un recordatorio permanente de lo puta que es tu esposa amor... lo aceptarás de esta forma?

Sí Mariela, tú lo deseas de verdad? Quieres tener un hijo con otro y que lo criemos como nuestro? Me preguntó muy serio mi marido mientras seguía cogiéndome intensamente,

Sí, desde hace tiempo tengo el deseo de embarazarme de otro hombre que me coja rico, y tenerlo contigo como papá, eso me pone muy caliente, lo sabes bien, he pensado a veces en dejarme embarazar y que no sepamos quién es el padre hasta que nazca... te gustaría así?

No me contestó, pero se le puso la verga durísima al escucharme decir eso... sabíamos ambos lo caliente que nos ponía esa situación, habrá quién cuestione nuestro placer mutuo, pero desde que nos conocimos mi esposo y yo hicimos click! De una manera tan especial, que por eso decidimos casarnos, penetrándome salvajemente la raja me dijo: está decidido!, embarázate de otro Mariela, al tiempo que se venía con inusual intensidad mezclando su semen con el de Balám dentro de mi raja hirviente... Me vine como loca pensando en lo que era nuestro futuro inmediato y al ver la cara de satisfacción de mi marido conmigo y sabiéndome caliente como pocas, me di cuenta que lo haríamos tarde o temprano...

Descansamos gran parte del día para estar listos en la noche para la reunión en casa de mi prima, mi marido ya con más dominio de la situación me repitió la pregunta de horas anteriores: Mariela, quieres embarazarte de otro en serio?

Sí, lo deseo mucho! Con carita de inocencia y lujuria le contesté sabiendo que lo tenía dominado con esa pose...

Pues así será entonces... dijo, solo que antes tienes que hacer algo por mi corazón...

Lo que quieras! Dímelo y lo hago! le respondí con vehemencia genuina.

Mmmm… nooo, creo que mejor así lo dejamos, dijo sonriéndome maquiavélicamente, este hombre sabía realmente dominarme y controlar mis impulsos, sabía perfectamente que no me iba a quedar con la curiosidad, le dije, ah, dímelo anda, no crees que pueda?

Pues sucede que antes de que pase lo que acabamos de acordar, me gustaría que hicieras esa fantasía que me platicaste hace tiempo, después de nuestra primera reunión swinger... sigues con esa curiosidad? Dijo mirándome con lujuria y seguridad...

Por un momento no supe que decir... no recordaba bien que le había dicho... sería lo que estaba pensando?

...me dejarás ser puta por una noche? En serio? (recordé que en una ocasión que pasamos por el rumbo donde se ponen las putas en la noche en la ciudad rumbo a una fiesta, y comenté que esas mujeres debían tener una gran autoestima para poder ofrecerse a total extraños cada noche... mi marido volteó a verme y me dijo: tú no te atreverías... o sí? Al ver mi cara de sorpresa mezclada con excitación, entendió mi respuesta y me retó a serlo por una noche...

Las cosas se estaban poniendo realmente calientes en nuestro matrimonio y con la reunión de la noche acordamos sellar nuestro pacto de que me embarazara de otro hombre después de cumplir nuestra fantasía de que fuera puta, una puta común y corriente que se para en la esquina de una calle a esperar que la levante un auto y se meta a coger con un extraño en un motel...

Cosas como estas son las que nos hacen una pareja diferente de nuestros conocidos... somos el uno para el otro en tantas cosas!, él sabe leerme la mente en cuanto a deseos oscuros y retorcidos que me rondan en el inconsciente y yo siempre me he adelantado a complacerlo sexualmente y emocionalmente en todo.

Pero estas dos cosas... uffff me tenían la mente dando vueltas a mil!

Por un lado, siempre he tenido la fantasía de ser puta, desde la primera vez que vi a una mujer en la calle ofreciéndose y regresábamos a casa de una fiesta infantil con mi familia y cruzamos una esquina donde las vi ahí paradas... orgullosas de su cuerpo y retadoras a las miradas de los curiosos y los posibles clientes, algo en mi interior se despertó y más grande al cumplir la mayoría de edad, me prometí que algún día lo cumpliría, por cosas del destino no se había dado, pero cuando conocí a mi marido, supe que con él llevaría a cabo eso y mil cosas más...

Lo de embarazarme de otro me tenía la frente punzando!, la verdad es que desde la primera vez que fuimos a una reunión swinger, o la primera vez que me acosté con mi amante Israel, la idea cruzó mi mente de manera muy clara, aunque para ser sincera, pensaba embarazarme y no decirle quién era el papá a mi esposo... sabía que eso lo pondría celoso y caliente como nunca... lo pensaría bien ahora que me daba su anuencia para hacerlo.

Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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