Tocando el intercomunicador de la puerta de un edificio en vivo y a todo color en persona por parte de la amiga cómo guapa Laly en que le abre igualmente es recibida al ser invitada a pasar nada menos por uno de los malhechores que entraron y los sorprendió robándole hace unas noches atrás, pero no sabe Laly que es el mismo instructor que le enseñara a usar una arma de fuego hoy por hoy; deja su bolso acercándose, es tomada de las manos y abrazada por el malhechor que le está enseñando como debe sujetar y apuntar con una arma para defenderse y protegerse en el caso de que sorprenda a un malhechor o bien un ladrón que esta apunto de robarle. Escuchando detenidamente la amiga cómo guapa Laly, nota como van las palpitaciones de su corazón que laten a un ritmo algo excitado hasta temblorosa corporalmente por el contacto de palparse con el malhechor que está siguiéndole cada una de las indicaciones a pie de la letra, con esa voz aguda que la tiene algo emocionada hasta fascinada obviamente seducida también cautivada que nunca se imaginaría que estaría frente a frente recibiendo precisamente de él unas lecciones de arma para su resguardo y seguridad personal y de su familia, disparando un par de tiros a un blanco, sorprendida al ser felicitada con mucha cordialidad por este, al besarlo profundamente al pegarse cuerpo a cuerpo siendo muy sobada pero zurrada hasta muy acariciada por todas partes de su esbelto cuerpo femenino cargando y vistiendo un sweater de manga corta cerrado hasta el mero cuello con una falda de tubo combinada efecto polipiel azul marrón chicf con botas negras de punta, al ser cargada en brazos de este subiendo por las escaleras que dan justamente a un ático donde hay una cama en que se desnudan para tener sexo con toda la pasión que nunca se le pasó por el pensamiento que ese entrenamiento de arma vendría luego con una recompensa algo más especial por parte de la misma amiga cómo guapa Laly siendo su primera vez que fornica con otro hombre que no es con su marido. Vistiéndose al peinarse como retocarse el peinado y el maquillaje al alisarse como acomodarse los pliegues de la falda como del sweater al bajar de las escaleras abrazada de la cintura y muslo por el instructor de armas que casualmente fue uno de los que encontró y sorprendió aquella noche robando en su casa al llegar a donde está su bolso al ponérsela en su hombro al despedirse gracias por las lecciones de tiro con arma de fuego cuándo es la próxima sección le dice el malhechor yo te llamo para decirte el día, la hora y el lugar que te parece sonriendo la amiga cómo guapa Laly le contesta maravillada bueno ya tienes mi celular aguardare con mucha ansias tu llamada lo besa al despedirse y marcharse.