Todo comenzó cuando viaje de vacaciones a Pucallpa a los 23 años Me llamo Carlos, soy de piel blanca tengo buen cuerpo y también tengo un culo bastante grande llegue a las 9 de la mañana a Pucallpa me dirigí a un hotel y luego salí a dar una vuelta por el lugar pase por una calle desolada y de lejos divise a un hombre de 1.65 de estatura de contextura normal y cabello canoso y tez trigueña; la cual sin decirle nada pase por su lado y note que me miraba mi trasero. eso me gustó mucho yo me tocabas mis nalgas a propósito para llamar su atención se acercó hacia mí y pregunto de donde era yo le dije de Chiclayo y cómo te llamas le dije Carlos y usted Ruperto un gusto por conocerte y qué vas hacer en la tarde yo le dije nada entonces te paso viendo a tu hotel para salir dar una vuelta yo le dije ya. Aquella tarde se fue a verme me hizo subir a su carro y le pregunte su edad él dijo 71 años y donde vamos me dijo es una sorpresa llegamos a su fundo una vez allí me dijo te quedas un momento ya regreso me dijo anda conociendo mi casa Yo le dije ya pues fui a un paseo por su fundo cuando de pronto vi un hombre maduro y acerque y le pregunte si era trabajador del dueño me dijo sí que era el capataz caminamos un largo estrecho del camino y le pregunte su nombre y el me respondió Crispulo le dije lindo nombre y él también me pregunto mi nombre es Carlos me dijo mucho gusto yo respondí el gusto es mío, señor Crispulo cuántos años tienes Ud.me dijo 69 años y él también me hizo la misma pregunta yo respondí 23 años seguimos caminado saben no podía apartar la mirada sobre aquel hombre y llamo toda mi atención note cuando caminaba yo me miraba mis nalgas y se tocaba su entrepierna eso me arrecho mucho me acerque y el dije porque me miras tanto mis nalgas él dijo tienes un culo rico yo también me di cuenta que me mira mi entrepierna eso te gusta Carlos le dije si mucho Crispulo entonces vamos a un lugar que conozco fuimos una vez allí Crispulo se acercó comenzó besarme en la boca y no dejaba acaricias mis nalgas con sus manos ásperas y me decía te gusta perrita yo respondía si me gusta mucho Crispulo me ordeno que me quitara el short lo obedecí me los quite una vez desnudo el me acariciaba a su antojo mis grandes nalgas luego me las abre con sus manos y siento su lengua queriendo meterse por mi huequito de mi culito así asiiii papi, sigue por favor sigue y el cada vez lo hacía más y más rápido, y ufff que sensación tan rica, yo gemía gemía como una perra en celos ya mi culito pedía su pinga a gritos y yo también quería me cargo como si fuera su mujer, me hace agacharme para quedarme frente a frente con su pinga que todavía estaba en el pantalón, lo sacó desesperadamente y cuando lo soltó de su bóxer salto como un resorte y uff una verga de 18 cm y un poco gruesa, quería comérmela toda pero quería hacerlo sufrir un poco, así que primero puse mi boca cerquita de su pinga y le pase el aliento, le daba un toque con mi lengua en la cabeza de su pinga, le daba pequeños besitos en todo su pinga mientras masajeaba sus bolas y él me dice hay métetela de una vez en tu boquita perra dure así haciéndolo sufrir como por 10 minutos hasta que no pude más con la excitación y me la metí en la boca, trataba de metérmela toda en mi boca pero no podía era muy grande, yo hacía pequeños ruidos cada vez que me la metía en la boca y lo masturbaba al mismo tiempo, y lo seguí haciendo porque la cara de mi hombre era de puro placer de pronto él pone sus manos sobre mi cabeza y los presiona hacia adelante para poder tragarme toda su pinga, me producía deliciosas arcadas, yo escupía su pinga para volverla a meter. Luego me puso de espalda de nuevo, me inclinó un poco y se agachó a la altura de mis nalgas se quedaron descubierta se desvistió completo, mientras que yo me ponía en perrito y el sin pensarlo dos veces se puso detrás de mí y comenzó a hacerme sufrir porque agarraba su pinga y lo pasaba por todo el borde mi huequito de mi culito pero sin penetrarme aun yo le decía: Ayyy papi métela ya, métemela todo de una vez, quiero sentir tu pinga y así estuvo como por 15 minutos hasta que de pronto me la mete todo de un solo golpe, yo quede en blanco, estaba ido, sentía un dolor ya te pasara hasta que ya poco a poco se me fue el dolor y yo mismo comencé a moverme de detrás para adelante para sentir su verga, mi hombre se dio cuenta de eso y comenzó a darme por ese culo, cada vez me embestía más y más rápido, yo gemía como una perra en celos, y encima me da fuertes nalgadas que me encantaban, él me decía: uy perrita serás mía, solamente mía, te voy a coger todo lo que me dé la gana, estás de acuerdo perra. Y yo respondí papi cógeme lo que tú quieras pero no pares por favor, seré tuya solamente tuya papi así estuvimos como por 25 minutos hasta que cambiamos de posición, él se puso boca arriba yo me puse encima de él metiéndome su pinga a en mi culito, yo brincaba subía y bajaba todo de una vez, yo sentía que estaba en el cielo, luego pare un momento y lo comencé a cabalgar bien rico y sabía que lo estaba haciendo bien porque note su cara de excitación , comencé a darles movimiento de cintura, y creo que le gusto, cuando estaba haciendo eso yo mismo me daba fuertes nalgadas, me encantaba que me den nalgadas, y me dice: puta ya me vengo ya me vengo, te voy a preñar puta y yo le digo sí papi préñame, echa toda tu leche dentro de mí, lo más dentro posible papi y yo comencé a cabalgarlo movimientos cada vez más fuerte para que se viniera porque yo no aguantaba más hasta que me presiono hacia abajo y sentí como tres chorros de leches dentro de mí que explotan, quede sin palabras en esa sensación que te terminen dentro del culito, quedamos exhausto uno encima del otro y nos dábamos pequeños besos.