Rondando alrededor del pedestal de los maniquís que visten diversos modelos de faldas cuerina canadiense que me traen goloseados, gustados, gozados, disfrutados, enajenados, cautivados, seducidos, provocados, emocionados, calentados, apasionados, coqueteados, conquistados, sometido, obligado, excitado, entres otras reacciones que experimento yo siempre.

Las vendedoras del propio almacén acercándoseme me preguntan en que podemos atenderlo como ayudarlo yo inocentito les pido que sean modelos mío para fotografiarlas que me dicen con la cara lastimosamente no podemos tenemos ordenes en que le pido conversar con la gerente que también me la jalo insistiéndola logrando eso en que se van a ponérselas los diferentes modelos de faldas de cuerina que tienen los propios maniquís en el pedestal en que deambulo alrededor siempre yo al pisar y entrar al propio almacén y mucho más hoy por hoy.

Me llaman y avisan las modelos en que me les acerco al mirarlas en que le doy unas vueltas con las manos alzadas y levantadas en que me permito silbarlas uyyyy que preciosuras están ustedes me sonríen posando en diferentes posiciones al tomarles las fotografías con mi cámara digital que al final me meto con ellas a la bodega trancando la puerta entrándole al sexo acompañadas por la misma gerente en que me la follo, cojo y mamo los senos y pezones con todo y la falda de cuerina levantada. Continuo siendo un lobo feroz como del cuento de hada de la caperucita roja haciéndole lo mismo a las otras vendedoras con los diversos modelos de faldas de cuerina haciéndole el sexo que se pasan jadeándose igualmente gimiéndose reverencialmente conmigo al tenerlas todas encima de mí entre muchas besuquead eras y sexo parejamente al venirme con todas ellas que nos vestimos agradeciéndolas en que no les quito ni les aparto las manos de sus culos con las faldas de cuerina puestas a todas ellas en que me dice finalmente la gerente cuando arriben otros modelos de falda de cuerina no las pondremos para usted para que nos fotografié a nosotras y tengamos intimidad con usted con las faldas puestas y levantadas para usted me despido al irme y ellas vuelven a sus trabajos en el propio almacén y mucho más hoy por hoy.