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Aventura en el metro de Barcelona

...Siempre había leído las historias o relatos de esos contactos o escarceos que pasaban en metro o autobuses con un poco de reserva ya que consideraba muy difícil poder encontrar a alguien dispuesto a vivirlo. Debo decir que vivo en una ciudad donde existe el transporte del metro y que en ciertas horas va llenísimo. También debo deciros que siempre hay mujeres guapas que viajan en él pero... nunca vi ni observé nada especial dentro de un metro y cuando intenté jugar con miradas o roces para intentar conseguir algo excitante con alguna de esas mujeres... la respuesta fue negativa y mi frustración se elevaba, más cuando pensaba que alguno de los que nos cuentan sus aventuras en estas páginas, habían vivido esa situación.

Pues bien, aunque quizá alguno de los lectores no creerá esta historia que viví, como yo hacía con las que leía, os cuento lo que me pasó porque es excitante, asombroso y alucinante.

Os diré que esto pasó un día del pasado mes de Abril y que en mi ciudad, Barcelona, eran unos días donde el sol empezaba ya a apretar y te encontrabas con mujeres que ya iban escasitas de ropa y que te alegran la vista cuando las ves.

Necesité ese día coger el metro y coincidió que en la hora que lo debía coger era una de esas horas punta donde va lleno de verdad. Por suerte yo lo cogí en las paradas de inicio de recorrido y me bajaba en las del final, por lo que aunque en los asientos no había sitio, en los metros de mi ciudad, hay unas barras donde te puedes medio sentar y medio estás de pie.

Pues bien... Conforme pasaban las estaciones del recorrido, iba entrando gente y más gente y más... Hubo, en una de las paradas, donde entro una de esas mujeres que os comentaba antes. Alta, rubia y aunque algo entradita en carnes, llevaba un vestido fresquito y vaporoso con falda por encima de la rodilla y los brazos al descubierto. Lo mejor de ella era su mirada pícara y risueña que intenté ganarme con la mía, eso lo intentamos hacer siempre todos, ¿o no?... Pues bien... creo que lo conseguí.

En las dos siguientes paradas hubo una entrada elevada de gente y esa mujercita de la que os hablo, se iba acercando, hasta que quedó frente a mí, cogiéndose a uno de los soportes que hay al lado de las puertas y con esa mirada pícara clavada en mis ojos a ratos cortos pero seguidos. Por la abertura de su vestido, bajo el brazo, se veía el sujetador blanco que llevaba y se intuía que lo que sujetaba era de un tamaño apreciable, que el vestido se esforzaba en disimular. Yo le sonreía y me atreví a hacerle un guiño de ojos, cuando en ese momento, se puso de espaldas a mi y me pareció o me imaginé que se acercaba buscando un poco de roce.

¡¡¡¡No me lo imagine!!!!...Lo hacía y casi se sentaba en mis piernas, situando su culo entre mi aun dormida hombría, que empezó a crecer viendo lo que tenía cerca. La verdad es que sus roces disimulados con el movimiento del vagón y los empujones de la gente, eran cada vez más fuertes y a mí, solo se me ocurrió preguntarle si quería sentarse donde yo estaba. Me dijo que no hacía falta y me dio las gracias con una sonrisa atrevida. Solo me atreví a comentarle de nuevo: "¿No te molestan pues esos empujones?"...a lo que ella, con una nueva sonrisa me contestó: "De ninguna manera, tranquilo... ¿no te importa que me apoyé para no caer, verdad?".

...Y una vez dicho esto, se aposentó aún más en mis piernas, apretando y moviendo su cadera mientras rozaba mí ya crecida polla...Aquello fue lo que disparó mi atrevimiento y aprovechando que el metro estaba lleno, empecé a mover una de mis manos hacia una de sus piernas, la que estaba ceca de la pared y por lo tanto más resguardada de la vista de la gente.

Acaricié la parte externa de su pierna y empecé a subirla despacio y suavemente, levantando discretamente la falda de ese vestido y subiendo por su pierna... La acariciaba suavemente e iba subiendo cada vez más, hasta que llegué a su culo que estaba totalmente descubierto debido al tanga que llevaba. Le empecé a sobar su culo suave y firme y ella seguía dejándose caer para notar mi bulto, mientras me iba mirando y sonriendo cada cierto tiempo.

De pronto, una de sus manos se fue hacia atrás y empezó a buscarme mi bulto, empezándolo a sobar suavemente por encima del pantalón que llevaba. Se lo ponía bien entre sus dos nalgas y empezaba de nuevo a moverse y a empujarme con ellas.

...Como me estaba poniendo esa mujercita!!!... Pensé que me la tiraba allí mismo, como en los relatos que he leído pero...

...Solo pude avanzar un poco más hacia la parte delantera de su braguita. Le acaricié su coño por encima de su braguita, empezando a notar lo mojada y excitada que estaba y cuando empezaba a introducir mi dedo por la costura del tanga, me sonrió mirándome y diciéndome: "en la próxima parada me bajo, ha sido un placer, niño". Yo solo pude soltar lo que tenía entre manos, coger un papel y lápiz y apuntarle mi teléfono. Cuando se lo daba, le dije que me llamara si le apetecía. Me dio un beso y me dijo..."Tendrás noticias mías"

Me quedé embobao y pensando que nunca más sabría nada de ella pero... Al cabo de un par de semanas, mi móvil sonó y en el se escuchó una voz femenina que me era conocida: " Soy Elena, la chica del metro, ¿me recuerdas?"... Pues claro que la recordaba y me propuso salir a cenar y a bailar esa noche con lo que acepté encantado.

A las 22:00h nos encontramos y caray!!!... Que cambio. Iba vestida con unos vaqueros ajustados y un top con una blusa transparente encima... Estaba guapísima. Ese top, ahora, si dejaba ver el par de tetas que escondían y esos vaqueros dejaban sospechar que, aunque ya dije que estaba entrada en carnes, tenia un buen tipazo pero de esos donde tienes pa cogerte.

Bueno, cenamos, bebimos, y fuimos a bailar... Bailamos, bebimos y me propuso salir para refrescarnos y que nos bajara un poco todo lo que habíamos bebido, que tampoco fue mucho, una botella de vino en la cena y un par de copas en el bar. Una vez fuera recordamos lo del metro entre risas y bromas.

Estábamos en la zona de playas de Barcelona y fuimos a dar una vuelta por una de ellas en las que no había mucha gente. Me confesó que era un poco exhibicionista y que le ponía cantidad el que pudiera verla la gente, aunque fuera de una manera discretita. Por eso lo del metro que según dijo, no era la primera vez que lo hacía ya que la excitaba mucho hacerlo. Me confesó que a veces se había llegado a masturbar, con el metro lleno, delante de alguien mirándolo a los ojos e intentado disimular el placer y los gemidos que necesitaba soltar. Me decía que era genial hacerlo y que había tenido unos buenos orgasmos de esa manera.

Yo le comenté que me hubiera encantado poderla poseer en ese viaje de metro y me propuso hacerlo algún día... Que ya quedaríamos para ello.

La conversación iba aumentando de temperatura y ya estabamos sentados entre unas rocas encima de la arena de la playa. De cara al mar estabamos sentados y ella estaba de espaldas a mí, apoyando su espalda en mi pecho. Empecé a tocarle la barriguita y a hacerle suaves caricias en ella. Poquito a poquito, iba subiendo mi mano hasta que entré dentro de su top para acariciarle una de sus tetas. "Espera", me dijo...Y seguidamente se quitó la camisa y el top, para volverse a poner su camisa. Sus dos pechos quedaron frente a mi y pude entonces apreciar lo tiesos y grandes que eran, (una 95/100 imagino). De la brisa, sus pezones estaban salidos y mis dedos empezaron a jugar con ellos suavemente, acariciándolos y pellizcándolos dulcemente..." Me gusta esto, niño"... me confesaba y se dejaba hacer hasta que mirándome me dijo: "En el metro me pusiste a mil y ahora estoy a mil quinientos otra vez"... Y cogió el botón de mi pantalón, lo desabrochó, bajó la cremallera y me bajó los pantalones hasta la rodilla. Por un lateral de los boxer que llevaba, sacó mi polla y empezó a lamerla cogiéndola con su mano. Empezó a darle lengüetazos a la punta de mi capullo, que estaba super hinchado, y a meterse lentamente toda mi polla en su boca... arriba y abajo.... ¡¡¡Vaya mamada me estaba pegando esa mujer!!!... No diré que era la mejor de mi vida pero en ese momento era lo mejor que me podía pasar y seguí disfrutando de ella..." Me estas matando, Elena"... Ella me miraba y me decía: " Te gusta cielo? ¿Quieres que siga?"... "Quiero que no pares nunca Chica"... Y siguió con su fenomenal mamada chupando una y otra vez y tragándose toda mi polla dentro de su boca, donde jugaba con su lengua y mi capullo, hasta que le supliqué que parase porque estaba a punto de correrme y no quería hacerlo aún, aunque ella, según dijo, se moría de ganas de beberse todita mi leche.

La tumbé en la arena y sin decirle nada, se quitó sus pantalones quedándose en braguitas... Ahora me tocaba a mi. Me cogió mi cabeza y me la acerco a su entrepierna y diciéndome..."haz que me corra, niño...que me encanta que me coman el coño y tu, seguro que lo haces genial"... Y dicho esto, le quité sus bragas y empecé a lamer toda su rajita de arriba a abajo. Le pasaba la lengua entre sus labios e iba desde su culo hasta su clítoris...Cada vez introducía con mas fuerza mi lengua hasta que me quede cerca de su botoncito y empecé a lamerlo con círculos lentos y suaves..." Me gustaaa, me gussstaa"... Iba diciendo en voz bajita. Yo seguía con mi tarea y siguiendo con esos lametones empecé a bajar mi lengua y a entrar en su coñete ya húmedo haciendo ver que la penetraba con mi lengua, y luego.... seguía otra vez con su clítoris cada vez más rápido y con más presión...

..."Me gussta, me gussstaaaa, me gussstaaahhh"... seguía gimiendo y entonces, cuando vi que me apretaba mi cabeza contra ella y sentí que seguía con sus caderas el ritmo de mis lametazos, le metí un dedo en su mojado chochete y empecé a meter y a sacar mientras seguía con mi trabajo de chupaditas con la lengua... " Me estoy corriendooo... cabroooonnn.... Me corrooohhhh niñoooo"... Y Elenita se corrió en mi boca lanzando unos gemidos ahora ya nada apagados... "Ahhhh.... que pasadaaahhhh... me corrroooohhhh... ahhhhhh".

Una vez ya culminada mi hazaña, seguí lamiendo suavemente su coño mojado y seguí jugando con mis dedos entrando lentamente y de manera suavita en su cueva. Estaba muy mojadita y sus jugos caían por su rajita mojando su culo... Una de esas veces me aventuré con introducir uno de mis dedos lubricados en su agujerito anal y... no hubo ninguna oposición, con lo que pensé..."Este culito puede ser hoy mío"...

Me sorprendió de nuevo su voz cuando me dijo... "Ha estado genial, niño... Hacía tiempo que me apetecía correrme así y no lo conseguía... Me ha encantado tu lengua y el placer que me has dado... Quiero más, niño..."

Y se sentó entre mis piernas, mirándome y con su camisa medio abierta, que me encargué de acabar de desabrochar. Empecé entonces a sobar y a chupar sus pechos y me dijo... "Espera un momento... ¿te importa?" Me dijo enseñándome un preservativo que había sacado de su bolso... "No, claro"... le dije y me lo puso y después cogió mi polla y se la puso en la entrada de su coño empezando a sentarse lentamente... mmm... hasta que estuvo totalmente dentro de ella y empezó a moverse, a subir y a bajar, a hacer círculos... y me dijo

Elena: Me encanta sentir tu polla dentro... Me gusta

Yo: Y a mí me gusta sentirte y que te muevas como lo haces

Elena: Asiii, asiii.... Me gusta follar contigo, niño

Yo: Jodeerrrr... Elena.... Y a mi que te parece... mmmm

Elena: Con esa comida me has puesto a tope chico… ahhh... me gusta hacer esto... ahhh

Yo: Que culo tienes niña...Como me gusta cogértelo así, (mis manos lo estaban cogiendo acompañando el ritmo de la follada que estábamos empezando)

Elena. No paresss ahoraaa... Si te portas bien será tuyo, pero ahora sigueeehhh que me gustaaahhh

Empezamos un movimiento que iba aumentando el ritmo. Yo la tenia pillada por el culo con mis manos y le marcaba el ritmo y ella lo seguía y lo paraba cuando le apetecía hasta que pasado un buen rato me dijo...

Elena: Noo puedo maaasss, niñooo.... Voy a corrermee otra vezzz… mmmm

Yo: To tampoco puedo mas Elena… mmm

Elena: Diossss... Me corrooooo.... Ahhhh. AHhhhhh, Ahhhhhhhh

Yo: Elena yo también me corrooooo... mmmmmm

Elena: Guauuuuuu... Ahhhhhhhh

Y nos corrimos los dos de una manera bárbara. Ella, cuando salió de mi, me saco el preservativo y empezó a limpiarme la polla con su lengua a base de lametones. Mi pobre polla, estaba morcillona y se recuperaba lentamente del trabajo hecho. Habíamos estado cerca de dos horas follando en esa playa y era ya hora de retirarnos, aunque yo me quejé y le dije… "¿Es que no me porté bien?" A lo que ella me dijo "Claro que si, mi niño"..."Pues me dijiste que me darías tu culo si me portaba bien"..." Si pero eso será el próximo día... ¿aceptas?"

Y acepté encantado y conseguí su culo pero eso será otra historia que os contaré el próximo día.

Me gustará recibir comentarios vuestros!!!

Gracias por leerme.

Datos del Relato
  • Categoría: Hetero
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