Pasiando el sábado por la tarde en Calidonia cercano al Machetazo, vestida con uniforme azul oscuro con medias café brazil caminando por la cera conglomerada de un millar de personas; me agarra fuerte y abruptamente dos bagabundos sarraspastrosos llevandome a un callejón alegado y abandonado asqueroso tirandome a un colchon sucio, subiendome la falda rompiendome mis medias y panti abriendome las piernas masturbandose violentamente contra mi clitoris virgen y delicado abusando como violandome en carne propia; rompiendome mi blusa roja de cañaza, además rompiendome mi sostén tocandome y mamandome mis ambos senos por las bocas de cada uno de estos abusadores y violadores bagabundos sarraspastrosos en el callejon abandonado y alegado del machetazo de Calidonia.
Viviendo y sufriendo la humillación como el ultraje de mi diginidad, igualmente aprovechandose de mi necesidad de que me cogan y me roben mi sensualidad como mi fragilidad de mujer que se acuesta con cualquier hombre que le de lo que quiera a toda costa, llorando y al mismo tiempo forcegiando con estos dos violadores disfrutando de su saciedad como perpetrarme mis genitales y destrampandome mi diginidad provocandome sangramiento de mis genitales; culeandome por mi ano con sus penes robandome mi pacifica como sensibilidad de que me escite como pruebe n tremendo como majestuoso orgasmo de correrme con el semén de un potro o macho varonil.
Terminandome de cagarme la vida me pegan simultaneamente con varios correazos propinados por estos vagabundos sarraspastrosos castigandome por ser malcriada y vengativa con todos los hombres con que me he acostado y los he obligado hacer amantes míos de ocasión o personales, diciendome vales una mierda, cagona, perra, y putona de la plena verga. Abandonandome a mi merced incorporandome me bajo la falda entalla y me cierro la blusa de cañaza abotonandome el saco, peinandome y arreglandome el cabello como limpiandome la cara pintadome los labios y secandome mis ojos prosegi mi recorrido y paseando por las aceras de lo largo de Calidonia, calmandome y serenandome al sentirme y sobretodo considerarme una verdadera miserable y mujer indecente aprovechadora como maltradora de la honra y la dignidad de todos los hombres obligados y actuar como mism amantes de ocasión y personales; siendo castigada y recibiendo mi propia lección identica que daba por dos vagabundos sarraspastrosos que no les importe ni siquiera me respetaron y no tuvieron misericordia de mi abusando como violandome mi alma, mis sentimientos, corazón y amor por mi familia. No le comente nada de lo que me paso esa tarde del Sábado a mi marido ni a mis compañeros de trabajo, continue las otras oportunidades de los sábados pasear por el mismo lugar violandome varias veces con otros sarraspastrosos vagabundos en la misma forma y acto indigno, etcetera.