Uno de mis trabajos que me ha requerido más que habilidades estrictamente profesionales, fue cuando estuve al frente de un Centro Financiero en una Ciudad de Paya de nuestro lindo México, en el cual mi paquete de atención incluía a personas muy adineradas y en algunos casos muy caprichosas.

El caso es que como siempre me fui dando a conocer en la Ciudad por mi amabilidad y buen trato, mis clientes me empezaron a buscar con más requerimientos y peticiones que las que propiamente incluía mi labor al frente del Banco y particularmente era requerido casi 4 o cinco veces a la semana por la Sra. XXX, quien mantenía la cuenta más gorda (millones de dólares) entre mis inversionistas y por lo mismo "nada se le podía negar" según instrucciones de mis superiores.

Primeramente sus peticiones eran sencillas por así decirlo, como pagarle sus cheques en su propia casa, fuera del horario bancario, solo con billetes nuevos, mandar a uno de mis asistentes de inversión por la noche o entre semanas por algún olvido de la Sra. de su compra en el Super o algún antojo de última hora, en México o otra Ciudad, etc.

Sin embargo y como nunca recibió un no o un no se pudo como respuesta a sus demandas, estas si bien no terminaron se fueron calmando, no así el tiempo que ella demandaba de mi presencia en su casa por la tarde o noche, simplemente para acompañarla a tomar café y conversar, ser su pareja en la canasta, cenar, aconsejarla para alguna compra o inversión, etc., todo estaba más o menos manejable (con el único problema del reclamo de mi esposa por la sobreatención a esta Sra.).

Me falta comentar que Doña XX, tenía 55 años (yo sabía su edad real por el papeleo oficial del Banco), mismos que además de su compulsión al ejercicio, dietas y todo aquello que estuviera de moda para mejorar su apariencia, y su visita obligada cada año a Suiza para darse su servicio completo como ella misma le llamaba, hacían de ella un verdadero monumento de mujer, con su 1.60 de estatura, siempre bronceada, con unas piernas altas, firmes y totalmente depiladas, una cintura de avispa, un busto de 98 o 100 cms., así como un culito que se apreciaba duro y bien paradito, todo esto rematado por una expresión infantil pero algo maquiavélica coronada por un par de ojos verdísimos, con el único problema de contar con un marido de algo así como 2 metros de altura y unos 140 Kilos de peso, bofo, pero siempre enfundado de 2 sendas pistolas semi escondidas entre su Blazer y una guardia personal de 2 roperos que más bien parecían su sombra.

No se si como pose o verdad, pero en sus platicas conmigo o sus amigas era tema constante la poca atención de su marido, que lástima de apariencia, ya que a la mera hora, con su "pinche pistolita" ni cosquillas le hacía, pero que le iba a hacer si realmente la tenía como una reina.

Pues bien después una rachita de dos o tres meses de atención personalizadísima por mi parte (con mi mujer sentenciándome que ya le parara a tanta compañía o me pedía el divorcio), un buen día estando solos en su casa me dice, fijate que ahora sí te voy a dejar sin mis cuentas en tu Banco, no he recibido la atención que merezco y una serie de tarugadas que ya me daban ganas de mandarla al cuerno y salirme, pero me controlé y le dije, como crees, si cuanta solicitud (no digo capricho) que nos has pedido, se te ha cumplido o no.... y ella como haciendo cara de puchero dice sí, pero a mi amiguita ZZZ que la atienden en tal Banco, ya la llevaron a un viaje por el Caribe y TODO lo que pidió se lo cumplieron. No entendía muy bien, ya que un viaje de crucero para el nivel de esta señora era como ir al parque en un Domingo para una familia normal, así que le dije, quieres un crucero, o un viaje todo pagado a las Vegas, París o Madrid (que sabía que podía ser autorizado por el Banco), pues ya está dime a donde y cuando y listo.

Cambiando su expresión me dice,,, a como eres pendejo, si yo quisiera ir a cualquier lado del planeta y tú lo sabes bien, solo tengo que pedirlo y chas, ya fui.... lo que quiero es que me cumplan mis deseos....todavía un poco ingenuamente le dije, no capto bien y ella me dice, quiero que me cumplas una fantasía, ya que esa precisamente no me la puede dar mi marido.

Empecé a pasar saliva, sabiendo como se las gastaba esta señora pensé que nada bueno se me venía y comenzó, tú me has escuchado que mi maridito y su pistolita pues nada más no me hacen ni cosquillas, pues bien antes de que sea tarde quiero sentir un verdadero hombre, así que quiero que me consigas un semental de unos 30 cms. y que aguante como caballo, y te doy 15 días para que me lo cumplas o de plano me cambio de Banco...

Me fui sin saber como cumplir el caprichito y como otro de mis clientes consentidos manejaba el Table de Lujo de la zona, fui con él y en privado le dije del encargo que tenía sin mencionar obviamente quien lo solicitaba.

Pues que me dice ya está y si de veras esta pinche vieja quiere verga, verga tendrá, tu nada más dame tres días y venme a ver, que seguramente ya te resolví tu asuntito....

Y todavía remató, con que no seas tu el del antojo he guey...y rió hasta casi miarse en sus pantalones, en fin aguanté la broma y a los tres dias regresé.

Me dice mira...tengo una socio de la Isla (Cuba) que conoce allá a un pinche negro que hace un show para damas calientes y presume de más de 30 cms. de puro vigor. Ya le propusimos el encargo y está puesto, cobrará USD 2,500 más sus gastos y estará disponible 24 horas completas, así que solo necesito la fecha y un anticipo del 50%.

Al día siguiente me comuniqué a la Central en México del Banco y como pude conseguí sin entrar en todos los detalles del asunto el vo.bo. para el gasto como atención a clientes, teniendo que comprobarlos como pudiera, pero eso ya lo resolvería después.

Ya con todo preparado busque a Doña xxx faltando 5 días para vencer el plazo que me dio y le dije, ya está diga cuando y donde y listo...

Puta madre, eres un ángel me respondió y ahora como le hago con mi marido... Ok. Dice, haber como me le haces pero me mandas una pinche invitación de tu Banco para asistir a un Concierto que habrá tal fecha en Bellas Artes en México y allá me cumplirán mi fantasía.

Pues dale otra vez a conseguir la invitación, los boletos, el avíon, Hotel y lo demás, en fin que llegaron, se los llevé y luego supe que el día que viajarían a México ella misma consiguió una recetita que dejó encamado a su esposo por una salmonelosis inusualmente rápida y feróz. Ella convenció al marido de que a fin de no perder la invitación tan amablemente corrida por el Banco le llamaría a una hermana de ella que vivía en México para no asistir sola al Concierto y que al día siguiente como estaba previsto en el itinerario regresaría siempre y cuando él se sintiera mejor, ya que lo más importante era su salud y demás argucias.

El dio su consentimiento y así llegó a México (obviamente su chaperón) y acompañante fue su servidor, la recogí, se instaló y pidió un servicio de SPA para estar "presentable" para su aventura.

Como yo había llegado antes al Hotel y no con poco dinero y esfuerzo, conseguí palco para la función, es decir que me conseguí la Suite continua a la de ella y con acceso desde un balcón compartido a la recámara.

La dejé en su habitación ya vestida (era un sueño realmente) y le dije que Juanito no tardaría en subir y me retiré (y me instalé en mi escondite donde tendría una vista de ring side para la pelea por venir).

Sonó el timbre y ella abrió y ahí estaba Juanito (yo no lo había visto, solo conversé por teléfono a su llegada) y no mames, estaba cabrón el tipo, más o menos medía 1.90 mts y fuertísimo y negro como la noche, vestía una camisa púrpura de seda y un pantalón como de lino blanco y al verlo de frente parecía que traía una prótesis en el muslo (en serio, se le veía un animalón pegado al muslo que rebasaba la mitad del mismo), Doña xxx lo pasó a la habitación y aunque no oía completa la conversación, empezaron a tomar champagne y él se paró y la abrazó para bailar, ya que se oía de fondo un son quedito.

Poco duró el baile, Juanito le tapaba materialmente las nalgas con sus manotas a Doña xxx, quien se repegaba a él, la fue desnudando parados y ella a él,, cuando estuvieron desnudos y miren que nunca he tenido dudas ni problemas con mis preferencias sexuales (soy 100% heterosexual), luego de admirar la belleza de ella, no pude dejar de mirar con una cara seguramente de admiraión y algo de temor por lo que le pasaría a mi "clienta", el tamaño de verga de Juanito, los 30 cms. prometidos se quedaban cortos, cuando ella se hincó y le trataba de rodear la verga a dos manos fácilmente, seguían sobrando más de 20 cms., "la va a partir segurito pense", pero allá ella por caliente...Y después de un intento de mamada, digo intento porque no le entraba casi nada en la boquita, que la carga y así en el aire que se la empieza a coger, en serio que el grito que pegó Doña xxx debió llegar como a dos cuadras, le tapó la boca con la suya y siguió, yo nada más veía como rebotaba como muñequita de trapo, esto duró como 15 minutos, la acostó boca abajo, le abrió las piernas y otra vez, puta madre, duró como 20 minutos más y la puso de a perrito, ella emitía un sonido como quejido pero que no paraba, en eso y al ponerla boca abajo dobladita en un sillón, la penetraba desde atrás y les juro que la tranca de ese negro medía más que al principio, quizá cerca de los 35 cms.

Ya para no hacer más larga de lo que es esta historia, solo les comento que Doña xxx, tuvo que fingir una caída de las escalinatas del Teatro (hasta la zapatilla rompió), porque regresó en silla de ruedas y no se paró de la cama en 3 días, ya que pude conversar con ella una semana después, me besó como 20 veces y me dijo pinche XXX , yo creo que ya me puedo morir, no mamés, en mi vida me imaginé un vergón como el de Juanito, me cogío todo la noche y medio día más, yo creo que trague más de un litro de su leche y voy a tener que ir a Suiza para que me reconstruyan aquello ya que me dejó para el arrastre, pero gracias, ha sido la mejor experiencia de mi vida.

Hasta donde supe y con dos cambios de dueños y nombre el Banco siguió contando con el beneficio de la cuenta de la Sra. Xxx (y sus amigas), ya que si bien yo guardé discreción ella no mucha, se trajo a Juanito a México, le puso casa, auto y demás comodidades y lo compartía con un pequeño círculo de sus amigas ya que como me dijo después, esa barra alcanza para mi y otras seis viejas calientes como yo, y quien soy yo para negarle una experiencia así a mis más cercanas amistades....

Espero les haya gustado y disculpen lo largo del relato, pero solo con tanto detalle se aprecia la historia (Créanlo o no fue cierta), saludos.