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Categoría: Confesiones

Lo mas dulce del mundo.

Como empezar este relato, sinceramente no tengo ni idea pero intentare comenzar un poco por el principio como mejor pueda.
Estaba separado de mi esposa, llevaba dos años sin pareja estable dando tumbos por la vida.
Un dia un amigo comun me presento a Elisenda mi actual pareja, una chica guapa bueno diria mujer guapa pues tiene ya los 32 años.
Es atractiva y me gusto en cuanto la vi, nos liamos y eso dio paso a mas citas. Cuando me di cuenta fui anulando mis salidas nocturnas y cada vez Eli como la llamamos iba ocupando todo mi tiempo.
Nos gustabamos, lo pasabamos en grande en la cama y nos fuimos a vivir juntos.
Decidimos irnos a mi piso pues era mas grande y sinceramente despues de mi primer fracaso no pensaba jugarmelo todo a una carta de nuevo.
Eli no venia sola fue sincera desde un principio tenia una hija melissa de 14 años.
Eli quedo embarazada una noche en el asiento de atras de un auto despues de salir de la discoteca, tenia 18 años y toda la vida por delante pero decidio tenerla y ha ido sacandola adelante bastante bien a su hija, su padre biologico lo vio un par de veces, la ultima vez en un juicio desde entonces nunca quiso saber de nada de Eli y menos de su hija Melissa.
Y por fin un dia nos instalamos en casa, todo fue sobre ruedas. La verdad es que estaba asustado pues solo llevamos saliendo juntos unos meses antes de venirnos a vivir todos juntos.
Pero rapidamente nos entendimos a la perfeccion, yo soy un hombre abierto y a mis 44 años colaboro en casa en casi todo y ademas mi buen empleo nos da una estabilidad economica que a nivel familiar se agradece y mucho.
Como ya he dicho todo fue sobre ruedas, Elisabet siguio trabajando en la tienda de ropa, no hacia falta pero ella no deseaba estar en casa todo el dia y quiere una libertad economica propia, me parecio bien y la apoye.
La vida en casa era fenomenal, Eli y yo estabamos enamorados y nos amabamos casi a diario siempre que la intimidad lo permitia pues su hija melissa ocupaba una franja horaria que respetabamos los dos.
La niña es muy dulce, seguramente no lo expresare bien en estas lineas pero lo intentare.
Melissa es.bueno es.nose como decirlo, es Melissa, una criatura angelical unica y de una hermosura extrema.
Si soy sincero no le presto atencion, es decir no la mire con ojos de "hombre" desde aquella tarde que vino del colegio.
Con su uniforme de falda corta a cuadros rojos y oscuros, su camisa blanca, su pelo suave suelto en su espalda, su pelo castaño suave le llega hasta casi la cintura, no es muy alta, debe andar po el metro sesenta escaso, pero tiene una carita redonda de niña guapisima, sus ojos grandes verdosos su nariz respingona y las mejillas de la cara hinchaditas, ademas tiene dos labios hermosos y carnosos de un color carnesi subido, su boquita parece una fresita dulce, su boquita esta hecha para amar no puedo deciros mas.
Pero melissa a sus 14 añitos tiene un cuerpo tan angelical como su carita, sus pechos son grandes le han crecido y como le han crecido, son hermosos yo solo una vez la vi desnuda de cintura hacia arriba al salir ella de darse un baño, ese dia los vi, ella se tapo y me miro sonriendome con una sonrisa de niña con una dulzura exquisita.
Solo con esa sonrisa la situacion que era embarazosa quedo en nada, quedo en una sonrisa, asi es Melissa.
Su cintura bien marcada bajo su faldita estrecha y sus piernecitas esbeltas, es un bombon de niña y ese dia mirandola cuandon entro en casa depues del colegio me di cuenta de todo esto.
Dia tras dia la observaba mas ella conmigo era un encanto, amable, dulce, educada, siempre atenta a mi, necesitaba un padre y se la veia feliz.
Pero la obsesion es malvada y el deseo prohibido aun lo es mas. Empece a espiarla, me iba por las tardes a su cuarto y me quedaba en la puerta mirandola, ella venia del colegio y despues de darme un beso cariñoso en la cara y sonreirme dulcemente se iba a su cuarto y se quedaba alli hasta que yo le llevaba la merienda, otras tardes salia ella y merendaba junto a mi explicandome cosas del colegio y anecdotas suyas o de sus amiguitas.
Cuando se quedaba en su cuarto es que tenia que hacer un trabajo o tenia muchos deberes, ademas Melissa saca muy buenas notas en el colegio.
La segunda tarde que la espie me quede sorprendido de su belleza aun mas.
Melissa se abrio su camisa blanca del uniforme y con agilidad se quito el sosten con la camisa puesta, se preparo unos libros y los dejo en su cama, se descalzo y se tumbo en su cama boc abajo apoyando su cabecita en las manos leyendo uno de los libros.
Al quitarse el sosten y darse la vuelta por un momento volvi a verle sus pechitos, sus pechitos estaban desarrollados podian amamantar a un bebe sin problemas vi perfectamente sus pezones duros y gorditos apuntando al frente, sus pezones estaban coronados por un aureola de color oscuro, se me nublo la vista solo verla un instante.
Melissa estaba boca abajo sus piernas flexionadas hacia atras dejaban sus piernas al aire muy arriba pero no se le veian las braguitas si es eso lo que pensais, pero creerme no hacia falta.
Sus calcetines blancos del colegio iban y venian en un baile que ella sola imaginaba mientras leia su libro, pense en sus pechos hermosos grandes y firmes balanzeandose en su camisa, sueltos y inocentes, jamas besados, jamas chupados.
Me fui al lavabo y me masturbe pensando en Melissa, lo hice con frenesi, como un adolescente.
La estuve espiando esa semana y siempre hacia los mismo menos un dia, el viernes que merendo a mi lado yo intente un acercamiento y pare mi mano en la rodilla ella disimuladamnte me rehuyo y yo lo deje enseguida rogando que Melissa hubiera aceptado mi mano su rodilla como algo cariñoso no como algo obsceno.
Llego el lunes y esas tardes de lujurias desatadas por mi parte, volvi a espiarla, esta vez estaba sudando y mirandola, de nuevo Melissa estaba tumbada boca abajo con sus cabeza apoyada en sus manitas y balanceando su cuerpecito en su cama, sus piernas hermosas y esbeltas iban y venian en un baile sin fin. Pero esa tarde melissa no se abrocho la camisa blanca y aunque yo no podia ver nada desde atras si sabia que sus pechitos estaban desnudos y sin tapar.
Entre en el cuarto y me sente a su lado, Melissa me miro y me dedico una sonrisa de niña tan dulce que se me estremcio el alma, no daba importancia a su camisa abierta. Ahora podia ver sus pechitos hermosos y grandes, redondos y blancos, debian ser duritos y eran preciosos tan preciosos que me costaba apartar la vista de ellos.
Nervioso y con el pulso algo acelerado le pregunte que leia y si queria que la ayudara en algo, ella me dijo que no y giro el libro para enseñarme la tapa, era un libro escolar pero ni se de que trataba, no podia ni mirar el libro mi corazon estaba latiendo con fuerza, nunca habia estado tan cerca de ella de forma tan natural y con ese deseo corroiendome las entrañas.
Su pelo de color caramelo caia por su espalda ella se lo apartaba de su cara con aire infantil e inocente y me miraba de reojo y sonreia como si se hubiera percatado de la morbosidad de la escena.
Mientras melissa seguia leyendo no pude aguantarme o me salia mal o me salia bien "a la mierda con todo" pense, mi corazon se aceleraba.
Pase mi mano bajo su falda de colegiala corta y la puse encima de su trasero, encima de sus braguitas finas, su trasero es nalgoncito como toda ella, es durito y esta subido una preciosidad de culito, "te molesto" le pregunte mientras le pasaba la mano por su trasero encima de su braguita suave "a ti te gusta" me dijo con voz suave y pausada "si eres muy hermosa y me gusta" le dije con voz temblorosa.
Me miro y me volvio a sonreir es tan simpatica y tan dulce, volvio a leer el libro mientras mi mano no paraba de tocarle el culito prieto.
Mi exitacion amentaba sin poderla contener y mi pene emepzo a ponerse duro bajo el pantalon.
"melissa puedo quitartelas" le pregunte al oido muy suave, ella levanto la vista del libro y sin mirarme movio su cabecita en un signo afirmativo.
Le fui bajando las braguitas despacio os juro que mis manos temblaban al hacerlo, sus braguitas blancas resbalaron por sus piernas hasta sacarlas por sus pies, entonces abri sus piernas con suavidad y vi las puertas de un paraiso perdido y lleno de perdicion.
Melissa seguia boca abajo en su cama, su bulba hinchada quedaba entre abierta al separale yo sus piernecitas, la niña seguia leyendo como si no le importase lo que yo hiciera con su sexo.
Un sudor me inundo la frente, me pase la mano por mi frente y me seque en mis pantalones el sudor que juraria era frio.
Me quite el pantalon y el calzoncillo, me acerque a ella y abri sus nalgas. Sus nalgas redondas y hermosas dejaban en medio una hendidura, era su ano. Un aguguero negro y carnoso lleno de amor y lujuria, su bulba hincha era preciosa. Sus labios vaginales se separaban y entre ellos asomaban sus labios interiores juntos, pegados como si no fuera posible despegar aquella rajita con nada del mundo.
Me acerque y puse mi lengua en su ano, la niña dio un respingo de la cama pero no dijo nada, le meti la lengua dentro y saboree su sabor, un sabor extraño, pegadizo.
"no te asco" me dijo en forma de interrogacion, me despegue de su ano y puse mi mano en su vaginita hinchada, resbale mis dedos entre sus labios vaginales cerrados, melissa suspiro y conteste a su pregunta "no, me gusta darte besitos en todas partes". Melissa no contesto, dejo de leer y suspiraba profundamente cada vez que mis dedos acariciaban su rajita, apretaba fuertemente sus manitas al libro.
Me acerque y le meti la lengua en su vagina, un sabor dulce y un olor a niña inocente me invadio y hizo que mi corazon se acelerae aun mas.
Le di con la lengua en su rajita y senti como la niña se estremcia de placer emepzo a humedecerse, yo no podia mas.
Me acerque a ell y eleve su trasero agarrandola de la cintura.
"no espera" me pare en seco, pense en lo peor en que se habia asustado y se echaba atras, no la culparia era logico y normal, debia de estar asustada era una belleza si pero era una niña que podia perder su virgo alli mismo en ese instante.
"Puedes manchar la falda del colegio"
me quede pasmado casi helado, Melissa se quito la falda y depues la camisa, ahora estab desnuda del todo y volvio a ponerse en la misma postura para leer el libro.
habia sido tan facil ¿porque espere tanto? por que esto no es normal me dije a mi mismo esto no es normal.
me acerque a Melissa y aprete mi punta contra su ano, mi punta entro en su ano con suavidad la niña dio un respingo de la cama y me acepto.
Aprete mas y mi pene entro algo mas en ella, su cavidad oscura se abrio y la niña dejo escapar un gritito de dolor.
Aprete mientras me agarraba a su cintura Melissa abria sus piernas y yo le separaba las nalgas redondas y hermosas con mis manos, mis manos en su culito parecian mas grandes, separaba fuerte sus nalgas mientras mi pene entro completamente. Melissa daba grititos incontrolados me di fuerte un par de veces y no lo aguante mas, me estremci de placer y descargue mi furia en su ano de niña, mi semen bombeaba lecha dentro de su recto hacia sus instentinos, la niña gritando se estremcia al sentir mis sacudidas fuertes y mi descarga.
Me calme una vez vaciado y le saque el pene, su ano ahora quedo dilatado, era una cueva redonda y grande, me asuste al verle el ano que antes era una cavidad negra y estrechita y ahora se habia convertido en un aguguero rugoso y redondito muy dilatado. En los bordes de su ano dilatado habia una rugosidad y una escozro intensa, como si hubieran fortado aquella zona muchas veces con algo aspero, tenia el ano de un rojo subido y pense que le iba a sangrar la piel alredero de su ano rugoso.
Melissa dolorida se dio la vuelta en la cama y me miro dulcemte, queria disculparme pero eso quizas empeoraria las cosas, sin embargo la niña no me reprocho nada, su pelo se le pegaba en su frente humeda de sudor y sus labios carnoso de su boca estaban humedos, sus ojitos grandes estaban mas achinados y respiraba profundamente mirandome fijamente, al final empezo a dedicarme una sonrisa dulce, tranquila y larga.
Me abrace a ella Empeze a lamerle los pezones que pronto se pusiron duros, tiene unos pezones firmes y gorditos, es increible las tetas que tiene este pedacito de cielo.
Me parecio increible que no hallase empezado a chuparle los pezones a la niña cuando fueron sus pechos hermosos y grandes los que me llevaron a esta locura, lo pense mas calmado mientras le chupaba los pezones sin dejar de hacerlo y con las manos la tocaba por todas partes.
Melissa me abrazaba y me preguntaba si era feliz, "si mi niña, mi amor, mi cielo" le respondia yo.
A cada respuesta mia notaba sus brazos apretar mas en mi cuello como agradecida de mi presencia en su vida.
Su rajita estaba humeda y cerrada, mis dedos volvieron a ella como un iman, estabamos medio de lado en la cama y le seguia chupando los pezones, alce la cabeza y bese sus labios de niña.
La frescura de su boca me invadio al instante, sus labios carnosos sensuales eran mios, le mordi los labios y lemeti mi lengua en su boca apretando la suya, ella no sabia besar pero al poco tiempo emepzo a darme con su lengua de niña en la mia, yo sin dejar de meter los dedos en su rajita infantil y ella abriendose mas y mas a mi.
Me puse encima en medio de sus piernecitas y agarre cada pierna con unamano por debajo de su rodillas flexionadas, mi pene recto otra vez apunto en medio de su rajita.
Su rajita estaba llena de pelitos en su pubis y al abrirle el sexo vi como en sus labios vaginales cerrados tambien tenia pelitos, unos suaves pelitos que adornaban sus labios vaginales a los lados.
Aprete y mi prepuncio entro en su vagina, Melissa suspiro profundamente y me miro con cara inocente y ojos dulces, me senti culpable de aquel acto pero prefiero arder en el infierno que dejar escapar un angel, es mi decision.
Aprete mas notando como su vagina se abria, mi pene entro en aquel espacio carnoso apretado entre dos paredes de carne hinchadas, sus labios vaginales hermosos.
Aprete y la niña grito, tenia la mitad dentro, notaba su frecura, la frecura de su coñito por dentro muy humedo, virgen y cerrado.
La niña se quejaba y fui dandole despacio, lo meneaba dentro de ella para irlo abriendo despacio, si apretaba hasta el fondo le haria mucho daño.
Su vagina se fue abriendo a mis estimulos, mi pene ansiaba entrar hasta el fondo y yo separaba sus piernecitas un poco mas.
Aprete despacio, la niña se estremcio y grito, aprete mas y mi pene fue absorvido por su vaginita, al fin la habia abierto. Entre hasta el fondo mientras melissa suspiraba de placer y retorcia las sabanas de su cama son sus manitas pequeñas y suaves.
Hasta el fondo y atras hasta el fondo y atras, cada vez que lo repetia la niña estaba mas humeda y mi pene entraba mejor dentro de ella.
Asi dandole una vez y otra con el mismo ritmo,Melissa me acepto dentro de ella y empezo a darme golpes con su cintura estrecha.
Le deje las piernas libres, ella las separo en la cama y le chupe los pezones otra vez, le estaba dando a placer, chop chop chop chop chop el chapoteo en su vagina desvirgada era intenso, la niña gemia y gritaba agarrada a mi espalda, sus deditos clavados en mi espalda y yo chupandole los pezones duros y dandole fuerte. cada vez que le daba fuerte mis testiculos chocaban con su trasero infantil.
Nos corrimos jadeando y abrazados, fue brutal, me vacie dentro chupandole los labios de su boca entre abierta y gritando, ella se estremcio y su bulba temblo cuando sus jugos vaginales se virtieron fuera como un recipiente roto que deja escapar su tesoro al exterior del mundo.
Temblando me puse a su lado, ella jadeaba y sudaba, se quitaba el pelo de sus ojos y busco mi abrazo.
"tengo frio" la niña estaba temblando igual que yo, "no es frio mi amor" nos abrazamos fuertemente y nos quedamos quietos.
"nunca nos dejaras verdad" me dijo al rato mirandome con sus enormes ojos de niña.
"nunca, no te dejare nunca" "ni a mama ni a mi verdad" "no mi amor pero debemos guardarlo en secreto" " lo se"
Al rato la bese y abri su boca de angel, mi pene medio hinchado entro en ella y le pedi que me la chupase, le enseñe como hacermelo, no podia hacerle mas el amor esa tarde.
Me chupo durante mucho tiempo hasta que Melissa noto como se le secaba a ella laboca, su boca es de locura y su lengua caprichosa una serpiente gorda y humeda que te devora el prepuncio.
Cuando me iba a venir mi tercer orgasmo se la saque de la boca y se la restregue en su rajita sin meterla, alli me corri como un niño jadeando entre el cuerpo de una niña de catorce años.
Y asi estamos ahora, le hago el amor a diario dos otres veces, incluso mi pareja su madre empieza a sospechar algo, ya no soy el mismo me dice.
Y es cierto, le hago el amos a un angel ya no soy el mismo.
Datos del Relato
  • Autor: toro
  • Código: 22231
  • Fecha: 30-01-2010
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 6.57
  • Votos: 35
  • Envios: 1
  • Lecturas: 3231
  • Valoración:
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