Se encuentra aguardando que de un momento a otro llegue su amigo que la misma Deborah Watson Gun le aviso que está en la habitación 567 de un residencial en persona como en vivo y a todo color; media vestida con falda tubo polipiel marrón con media soporte en café con botas negras de tacón alto largas de la cintura hacia arriba anda desnudita mostrándonos hasta exhibiéndonos monumentalmente sus pezones como senos erectos, duros, firmes, parados, enormes, intensos, colosales, portentosos, suculentos, buenísimos, sabrosísimos, riquísimos, deliciosisimos, fabulosisimos, calientísimos, apetitosisimos, enajenadisimos, asimismo ardientísimos, y por supuesto hermosísimos, finalmente tenemos atraidisimos a pedir de boca a más no poder hoy por hoy.

Sentada con las piernas cruzadas y muy levantadas virada de la cintura hacia la cabeza apoyándose y sosteniéndose con el codo y mano bajo su mentón y mandíbula en que tiene y se deja una mano sobre su muslo como debajo de la misma entrepierna acariciándosela, sobándosela, tocándosela, manoseándosela, nalgueándosela levemente pero apretándosela un poco por las ansias de que llegue de un momento a otro su amigo para estar juntos como solos para amarse, quererse, enamorarse mucho más de lo que están uno por el otro y viceversa hoy por hoy.

Se pone de pie al correr hacia la misma puerta de la habitación 567 donde está Deborah Watson Gun que abre al recibirlo como abrazarlo y extenderle los brazos que rápidamente cierra la misma puerta al besarlo por doquier en que el amigo se la carga al tener sus manos en toda la espalda y culo de la misma Deborah Watson Gun que se pasan dando vuelta parecidos a que fueran muñecas de porcelana de cuerda y mucho más los tortolos por doquier.

Sentándose en el sillón y encima de la pierna está Deborah Watson Gun con su brazo extendido por detrás de la nuca y los hombros candorosos y apetitosos como exquisitos hasta divino sobre todo primoroso de su amigo que lo observa fijamente cuanto tardaste pensé que me ibas a dejar abandonada a mi suerte aquí que fue lo que te atraso a nuestro encuentro. El amigo le responde a Deborah Watson Gun el maldito trafico de la hora pico de esta ciudad y para rematar no encontré cercano un lugar donde parquearme suerte que debajo del residencial pude estacionarme querida pero vayamos a lo que nos concierne y atañe que tengo harto apetito y vengo muy sediento sabes de quién, le sonríe cerquita Deborah Watson Gun no me digas por mi y solamente por mí de cuerpo presente media desvestida para servirte y atenderte sobre todo entregarte este suculento platillo gastronómico y sexual que soy yo y solamente yo con esta figura, contornos y cuerpazo de hembra que se prostituye para ti hoy por hoy.

La carga al acostarla en el mitad de la cama al quitarse la camisa con el pantalón y calzoncillo que le ve coño venias ya con condón puesto y todo para acecharme y metérmelo por lo que puedo apreciarte que lo tienes erecto, enorme, duro, gigantesco, parado, preparado para mí. Qué el amigo se la toma al tenerla con las piernas dobladas como sostenidas y abiertas le entra a la profundidad a follarsela para mamársela de los pezones y senos que nuevamente expresa consumadamente bastantes jadeos igualmente gemidos fuertes y deleitantes a más no poder por todas las madres la misma Deborah Watson Gun con su amigo.

Entonces la pone de rodilla con su culo levantado y se lo tiene abierto como fuera fórceps al meterle la cara especialmente la boca al zaceársela a punta de mordidas como besadas hasta lamidas profundas tanto a su hueco de rabo como vagina dándole varias veces continua y repetidas veces sexual y eróticamente que la tiene invadida y abordada como atrapada hasta apresada que reiteradas veces soltándose bastantes jadeos igualmente gemidos bienaventurados con muchas fuerzas, ganas, alientos, ánimos, deleites, deseos, delicias, intensidad, enajenaciones, atracciones, emociones, sensaciones, en fin envuelta a tutiplén en muchas glorias y divinos contactos anales de múltiples orgasmos incluyéndose para esto éxtasis de bastantes clímax que la tienen inundada, endemoniada, mojada, chorreada, desbordante, dominada, eufórica, entre muchas otras cosas intimas junto y a solas con su hombre y macho hoy por hoy que es su amigo.