Viendo unas faldas cuerinas en un almacén le pido a una vendedora que se las ponga para verle como le queda la talla médium, entonces accede la vendedora al meterse al probador de damas se la pone abre la puerta me llama para que se la vea quedo fijamente observándola tanto por detrás como delante el perfil de la vendedora con la primera falda que se la mide viéndosele espectacular y le pido que se ponga la otra efectivamente cierra la puerta del probador al cambiársela abre la puerta del probador quedándose hay dentro me dice está me gusta le hago referencia que tiene toda la razón se le ve linda tengo el atrevimiento como sinvergüenza de tocarle el culo me dice uy..., me pide que salga para quitársela y vestirse que tiene los pantalones abajo le agradezco la gentileza y el favor hacia mi de ponérsela como medírsela hasta probársela en persona como en vivo y a todo color a más no poder que tengo la pinga parada en ese momento que andaba en compañía sexy de la vendedora.