Bueno una tarde de semana que voy caminando por una calle del correguimiento donde vivo yo hoy día. Delante mío va una mujer madura con un leggins tipo cuero con zipper por detrás en que no le aparto la miradota de lujurioso, cautivado, seducido, provocado, deleitado, deseado, delicioso, atraido, caliente, enajenado, emocionado, apetitoso, etcétera en que le tengo hartas ganas y ánimos hasta impetu en que viendole las formas de los gluteos cómo nalgas y sobre todo los muslos también las entrepiernas bien ajustadas, ceñidas, entalladas y apretadas en que no me importa si es casada o no quiero tirarmela no se imagina ni intuye ni tampoco se da cuenta para nada de mi presencia en que ando goloceandomela, excitandomela, pervirtiendomela, etcétera a la postre por lo sexy de su cuerpo y mcuho más.