Tengo un desteyo de una llamarada de mí adorable hasta bonita chica colombiana Melisa con uniforme de oficina; quede con hartas ganas e ilusiones en su respectivo momento recordandome ayer con claridad cuándo andaba de amante de la asistente administrativa de la facultad de derecho y ciencias políticas qué salieramos a comprarse unas nuevas faldas para alternarlas y por supuesto cambiarlas ya qué estaban desgastadas en fin.
Voy cómo él mismo rayo al almacén donde las confeccionan y venden con la fabulosa noticia qué me cobran él valor sin recargarle el famoso itbm.
Bueno metiendome y recorriendome además revisandome en todos los percheros los modelos de sacos y sobre todo faldas de la misma talla 8 o sea mediana lo qué suele usar y vestir hasta ponerse mí chica colombiana Melisa.
Efectivamente me gusta un saco inmediatamente en él perchero de abajo buscando rapidamente al encontrarla me fijo qué sea talla 8 o sea mediana no dudo la toma finalmente veo unas camisas qué combinen que él mismo uniforme las pagos las 3 piezas al salir tomo él primer taxi llevandome directamente al estacionamiento del prostibulo donde trabaja mí chica colombiana Melisa hoy día.
Me recibe él encargado sin desviarme para nada pregunto por mí bonita chica colombiana Melisa en menos de 5 segundos ya pago entrando a la habitación misma, sonriendome cómo siempre Melisa nos saludamos con besos y abrazos principalmente en vivo y a todo color asimismo en persona.
La desnudo y desvisto de arriba hacia abajo en menos de 2 segundos abro su ropero sacando sus botas negras brillantes de suela de punta por supuesto de piel cocodrilo sé las pongo y cierro inmediatamente.
Saco él paquete la blusa al ponersela sé la abrocho, de ahí saco la falda al metersela de ahí subirsela despacio parejamente la llevo del mismo chicote le cierro él botón le subo él zipper finalmente le pongo su saco al quedarle espectacularmente pareciendose propiamente a una verdadera asistente académica cómo lo soñe yo y solo lo soñe yo.
Vamos a qué orine igualmente lavarnos cómo siempre yo no le quito de encima mi mano de todo su culo especialmente nalgas, salimos me siento Melisa se agacha sé mete en él medio de mis piernas a chuparmela igualmente mamarmela para de está forma de me pongo cañón, grande, enorme, dura, parada y firme mi pinga.
Melisa me pide sí puede hablar por su movil con su hijo mientras lo hacemos, yo le respondo claramente qué al momento suena él móvil lo contesta de inmediato Melisa.
Levanta una bota apoyada en toda la mesa de noche sé me dobla un poco yo por detrás me la cogo sin cesar al darle bastante y con tal fuerza inclusive potencia de darle tanto sé me rompe una vena de mi pinga sangro un poco pero no pasa nada que lamentar, sigo bien aferrado especialmente pegado corporalmente junto a Melisa me la cogo sin cesar.
La siento en él sofa con las piernas abiertas y apoyadas en los brazos del sofa me la follo sin cesar dandole con mucha fuerza y potencia encima de ella nos vemos fijamente a nuestros ojos negros yo me arqueo al contorcionarme increíblemente corporalmente la sigo follando sin cesar bien endemoniado con todo él movil hablando con su hijo que tiene muchos problemas por la adolescencia.
Sentado en la silla tengo a Melisa doblada con las manos sujetadas a sus tobillos con solo sujetarla fuertemente de las entrepiernas me la cogo al zarandearmela y hamaquearla varias veces de adelante hacia atrás y viceversamente sin cesar me paso largamente cogiendola a Melisa aún con él movil hablando con su hijo adolescente.
La acuesto boca abajo en la cama con las piernas bien abiertas le clavo mi pinga al cogerla y obligo al presionarla qué abra mucho más las piernas me complace con tal contorcionismo increíble pero extraordinariamente para mayor penetración sin cesar fuerte y potencialmente le doy tras le doy; me afinco y pego bastante la cogo y cogo al darle con toda la presión del mundo siento como emerge lo caliente instantaneamente me vengo en hartos chorros fluídos de paja al dejar desbordante al máximo él mismo condón qué está apunto de caerseme y salirseme de mi pinga propiamente y mucho más. Melisa me lo quita y limpia al irse al baño a orinar como lavarse mientras me visto sale abrazandonos la beso en su senos y vientre al apretarle y nalguearle al máximo posible su nalga en qué sé pasa zurrando continuamente su mano al dolerle con unos ojos de llorar por Melisa me despido al besarnos y abrazarnos al marcharme de su habitación todavía con su hijo adolescente al móvil hablando madre e hijo y viceversa me voy del prostibulo hacia mi casa.