Con la presencia de las chicas colombianas del prostíbulo Casandra, Andrea, Melisa y Tati vestidas de ejecutivas junto a mí y a tres amigos cercanos míos; hacemos igualmente organizamos una reunión intima como privada hasta porque no decirlo y llamarlo francamente un espectáculo en mi apartamento de soltero, una noche de semana en que pagamos cuantiosamente una gran cantidad de plata por las cuatro ya que trabajan en la noche y madrugada en el prostíbulo favorito como preferido hasta predilecto donde las conozco al tener mil tiempos sobre todo mis polvos donde zaceo todos mis apetitos por sus michas y sus cuerpos naturales imaginándome que hago sexo con una de mis entrañables amigas y ex colaboradora universitaria donde laboraba antes para dicha universidad. Tomando al brindar alegremente por la ocasión y la cita que tenemos precisamente por todas las horas que pagamos fuera de las mismas habitaciones del mismo prostíbulo, donde la camarería se desenvuelve lo más divina y sensualmente al divertirse como reírse a carcajadas de nuestras ocurrencias conociéndonos un poco más profundo de lo que demostramos en la misma vida real al visitarlas como llegando con ellas, sentadas las cuatro en el enorme sofá deleitadas y muy atendidas merecidamente por cada caricia además muestra cariñosa aflorada inclusive emocionándolas con cada beso que reciben personalmente de los dulces y varoniles labios de cada uno de nosotros, contemplándolas con mucha efervescencia hasta sobriedad notoria que van desde unas atracciones colosales también meramente palpan tés sentidas una por todos los nudillos como los mismos dedos de la mano de uno de mis amigos en su mejilla hacia su mentón otro con su cara puesta en su regazo con ambas piernas dobladas siendo la sentadera de otra de mis chica en que juguetea con su cabello a la última moda, entonces en el balcón platicando y fumándose un cigarrillo compartidos al pasárselo de su boca a la boca de otra de mis chicas colombianas tirando el humo saliendo de su boca con tal frenesí y teniendo a la ultima parejita sobándose majestuosamente toda las entrepiernas al tenerla consentía con una mano puesta al tocarle una bota negra sentados pegados abrazados al besarse como unos verdaderos tortolitos sobre la alfombra pasándola regiamente los cuatro chicas con chicos.
Parándose Casandra y yo metiéndonos en la recamara principal secundándonos Tati con mi primer amigo escogiendo el estudio continuamos con Andrea agarrada de las manos y muslos de mi segundo amigo entrando a la sala de estar finalmente Melisa que sale corriendo agarrado extensamente de la mano del tercer amigo mío perdiéndose hacia la habitación de la mucama al desaparecernos; dando rienda suelta a nuestras fantasías y otras cosas propicias como afines a cuándo estamos con unas prostitutas gozando especialmente sacando la urgencia al desahogarnos el animal saceador que llevamos al tenerlo encerrado en nuestro yo interior claro con condones envueltos nuestras pingas para mayor precaución y no tener consecuencias algunas que lamentar además de causarnos muchos problemas a todos nosotros presentes esa noche en mi departamento de soltero. Cogidas, lamidas, chupadas, mamadas, erecciones, folladas, cabalgatas, hurgadas finalmente todas las posiciones practicadas con una tremenda moved era en que hacíamos ruido escuchados por todos los rincones del apartamento los cuatro en que no dábamos tregua ni descanso ni respiro alguno ni tampoco descanso alguna al estar descontrolados por las altas dosis de 100 miligramos de Viagra consumidos e ingeridos para resistir y aguantar bastantes horas el tren del sexo consentidos por mí y mis tres amigos con mis cuatro chicas colombianas; al cabo de las siete de la mañana encontrándonos en el comedor para desayunar nos hablamos como la pasamos y quedamos satisfechos respectivamente las cuatro parejitas toda la noche de ayer y la madrugada de hoy risueños con un semblante diferente sonrientes llevando sus uniformes de ejecutivas con sus botas Casandra, Tati, Melisa y Andrea esa mañana en que la dejamos a las cuatro de la tarde en el mismo prostíbulo después de una cita privada e intima inolvidable y llevadas dentro de nuestros pensamientos y almas que nunca borraremos siendo solteros y sin colas que nos pisen……………