Los apetitos carnales igualmente las tremendas calenturas que protagoniza mi queridísima asistente administrativa de la sala de profesores actualmente por las vergas con erecciones propinadas como inducidas especialmente de hombres que buscan zacear todos estos apetitos como fascinaciones finalmente locuras sexuales están a la orden del día cuándo quieran, donde sea, con quién sea, en cualquier sitio que se suscite finalmente se le antoje completamente a la boca en vivo y a todo color por mi queridísima asistente administrativa de la sala de profesores.
Un buen día andando junto a su amigo de registro vistiendo el uniforme de ejecutiva universitaria en plena luz del público aprovechándose al jalarla con las manos en la masa teniéndolas aferradas en plena cintura y caderas, detrás de un árbol ancho de tronco que los cubría con suma desesperación la tiene apresada como pegada contra la misma superficie del tronco del árbol al llenarla de puros como placenteros besos por todo el cuello y mejillas al subirle sin pedirle autorización alguna la falda al bajarle específicamente a la altura de los tobillos el hilo dental cachetero al cogérsela a granel bombeándole continuamente la enormidad como lo gigantesco de la erección presente y exhibida tanto por el mismo glande como de la punta de mi pinga, jadeando como gimiendo con sus dos manos manoseando la superficie del tronco del árbol pidiéndome apúrate coño al venirte que nos pueden descubrir infraganti atentando contra la moral y las buenas costumbres y quieres finalmente que todo el mundo se entere que adicionalmente de ser colegas administrativos como los mejores amigos del mundo somos amantes al verme alguien conocido mío y de mi prometido que le puede contar y darte puño limpio sabes él es rotundamente celoso entiendes apurándonos al venirme al cabo de un rato agachada limpiándome al tragarme toda mi paja y polvo por su garganta como boca sin quejarse ni poner ninguna objeción alguna al respeto mi queridísima asistente administrativa de la sala de profesores.
Otro momento le rozo y le pego mi pinga con todo y el pantalón puesto durante la media hora de mi almuerzo no me separo de ella para nada ni siquiera unos centímetros de distancia rodeándola de mis manos placenteras como consentidoras hasta deliciosas igualmente calientes alrededor de su vientre como bajándola hacia su vagina con todo y falda puesta junto a su atuendo de ejecutiva universitaria, se la subo y le bajo igualmente su hilo dental cachetero a la altura de ambos tobillos, me la cojo a lo grande bombeándole mi glande junto a la cabeza erecta y gigantesco como grandota de mi pinga por su rajita como culito jadeándome como gimiéndome relajadita y agitadísima al mismo tiempo dominándola con un zumo frenesí de la mismísima madre a mi queridísima asistente administrativa de la sala de profesores quién agachada como siempre haciéndome el favor de limpiarme como tragarse sin quejarse ni poner ninguna objeción alguna la paja y el polvo de mis venidas con ella precisamente al hacerlo asolas encerrados a la oscuridad de la mismísima sala de profesores…………………………………………………………