Blanc y yo estamos abrazados de cuerpo entero parados, donde estoy detras al tocarle, masajearle, acariciarle, agarrarle, manocearle, sobarle finalmente palparle la suavidad con tal naturalidad y frescura imprenada de su perfume floral favorito. La beso con tal emoción catuvidante, apasionante, glorificante, placentera, aventurante, atesorante, vibrante, vigorisante, conquistante e inclusive, pensante.

Subiendome mis dos manos a sus senos viendo que sus tetas están duras, firmes, suculentas, sabrosas, cañoneras producto de la excitación del climax como el orgasmos que esta dandose en el interior de ella; la besa en su oído bajando por su cuello siguiendo por sus hombros y parte de su espalda divina, bella, inspiradora y motivadora de mi sexo por ella. Me hace el favor de poner una rodilla y doblarse en una silla de su cuarto para que la coga con las dos manos plenamente sujetandola y apoyandome con firmeza y directamente en sus muslos al darle con todas las ganas, fuerzas, poderio, invadiendola, disfrutandola como gozante a plenitud de lo que estamos haciendo justamente solos en su recamara; me sienta al follar con sus dos manos sujetandose como agarrandose firmemente a mis hombros de ahí me las entrelaza a mi cuello tumbandose en todas mis piernas agarrandola de espalda al hacer la posición de kamazutra de la carretilla por delante gimiendo y gadeando con toda la pasión que experimenta con la erección mayuscula que tiene conmigo.

Nos tumbamos en la cama al cabalgarme como fuera una silla de jinete de caballo de vaquera al estar super recontra arrecha por la hurgada sucitada en sus labios vaginales y en su punto G con mi dedo índice que le provoco que se mojara completamente por el contacto sexual que le estoy reafirmando y dando como su enamorado eterno que también por azares del mism odestino somos amigos y compañeros administrativos en la misma universidad donde laboramos juntos al son del día de hoy. Mirando hacia el cieloraso fumando un cigarrillo tirando hacia arriba humo en forma de corazón como flecha de cúpido, en que me pego a ella contemplandola con mis dedos en su vagina y pezones hasta en su boca que me chupa el dedo pulgar deliciosa y suculenta como deleitosa hasta deseadamente Blanc.