Me llamo Paco y actualmente tengo 34 años y hoy quiero compartir uno de mis momentos con mi chico, con el que continuo actualmente después de 2 años.
Quizás pueda parecer la típica historia de dos chicos que se conocen y que tienen sexo, pero para mí fue diferente y mi historia comienza así:

Hace casi dos años en una tarde un poco aburrida, decidí meterme a un Chat ya de todos conocido. Eran casi las 23:30 de la noche y estaba a punto de marcharme a dormir, cuando de repente recibí un mensaje instantáneo donde alguien me saludaba y me decía hola, algo habitual para entablar una comunicación en este tipo de sitios. Por alguna razón decidí quedarme a hablar con ese chico, algo me llamo la atención de el, quizás porque me pareció simpático y algo me atrajo a seguir hablando con el.
Esa noche me acosté con una buena sensación, con una sonrisa distinta a la de otras noches y me acosté al poco tiempo pensando en ese chico y como ya me había calentado, pues decidí imaginarme como sería el sexo con ese chico que acababa de conocer. Estando en mi cama en calzoncillos, empecé a imaginarme como sería su cuerpo e inmediatamente me le empecé a imaginarme desnudo junto a mi cama.
Comencé a imaginarme en mi mente la fuerte atracción que sentía por ese chico y como mientras le iba desnudando, iba notando como el paquete de su pantalón iba creciendo, mientras el tocaba mi polla erecta por encima del calzoncillo. Le quité la camiseta y poco a poco le empecé a desabrochar el pantalón, mientras le acariciaba todo su torso con mi lengua y continué más abajo hasta llegar a su polla, mientras el acariciaba mi cuello, alentándome a seguir, la excitación era máxima y poco a poco le fui bajando el calzoncillo y no pude esperar más tiempo para empezar a acariciarle su polla con mi lengua y sentir la sensación de cómo se iba poniendo más y más dura en cada momento.

Comencé a comérsela muy poco a poco mientras el gemía y sujetaba fuertemente mi cabeza contra su polla, no quería que parara y nuestro grado de excitación cada vez era más y más fuerte, hasta tal punto que nuestras pollas comenzaron a ponerse húmedas, como si en cualquier momento fuéramos a corrernos. En ese momento el me bajo mis calzoncillos y mientras yo permanecía de pie junto a la cama, comenzó a comerme mi polla erecta y yo estaba a punto de explotar, necesitaba sentir su polla dentro de mi y que me hiciera gemir de dolor y de placer.
Cuando me quise dar cuenta estaba tumbado en mi cama bocabajo, mientras el estaba tumbado encima de mi y me acariciaba el culo con su pene erecto sin llegar a penetrarme, hasta que de repente sentí como su miembro viril entraba fuertemente dentro de mi y comencé a gemir como nunca antes lo había hecho. Los sonidos de placer que salían de mi eran de tocar el cielo y el no paraba de entrar y salir dentro de mi con su polla mientras me sujetaba fuertemente las manos, yo solo podía entregarme a el y entregarle mi cuerpo hasta que el decidiera parar y correrse dentro de mi.

Cuando estaba a punto de correrme, me pidió que continuara comiéndole la polla, mientras al mismo tiempo el me la comía a mi y casi sin darme cuenta, sus gemidos cada vez eran más y más constantes, al igual que los míos y comencé a sentir como salía su leche de su polla en mi boca y no pude dejar de comérsela, yo quería que aquello no acabara nunca….Entonces todavía con su leche dentro de mi boca, comenzó a morrearme y me encantó la sensación de estar morreándome con ese chico, mientras sentía todo su semen dentro de mi garganta y su sabor mientras el me pajeaba, hasta que explote de placer y no paré de correrme durante unos segundos muy largos.

Solo quiero deciros, que aquella noche fue la mejor paja que me hice en mi vida y si queréis saber como continua esta historia, os lo contaré en la siguiente parte de mi vida, ya que a día de hoy sigo con mi chico y ese chico se llama Manuel.

Saludos y tq nene.