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Mis Empleadas -Adela 2-

MIS EMPLEADAS –ADEL 2-



Esta es una de las aventuras que he tenido esta cabe la pena resaltarla, sucedió cuando yo trabajaba en una empresa multinacional como Gerente de una de las áreas de más importancia, tenía para ese entonces 48 años y tenía como 60 personas a mi cargo.



Antes de empezar como sucedieron los hechos, debo describir a las participantes, recordándoles que esta historia es 100% real y que fueron agregadas algunas cosas para añadirle más morbo.



Para los que no me conocen, hoy día, año 2020, tengo 50 años, y vivo en Caracas, Venezuela. Para satisfacer a los que lean mis relatos, y para que puedan hacerse una película mental, les diré que soy un hombre de 1,83 mts de estatura, peso 80 kilos, de piel morena clara, ojos marrones claros, de rasgos finos con un pene normal de unos 18 a 20 cms de largo y eso sí, muy grueso, soy muy morboso, extremadamente caliente y sexual.



Entre mis empleadas estaba Adel, una analista de 27 años, morenita, de cabello negro muy liso, de grandes tetas, que era lo que resaltaban de ella, y como sabia destacarlas, siempre usaba blusas con algo de buen escote y ajustadas y caminaba siempre erguida para que se notaran más, como dije; era una mujer realmente directa y siempre nos veíamos con ojos de deseos, tenía un hijo de 5 años y estaba casada.



-----------



Después de esa primera noche, dormimos abrazados, desnudos. Al día siguiente me levante temprano, a eso de las 6 am y me duche, afeité y cuando salí del baño, ya ella no estaba, se había ido a su cuarto, a las 7 am aproximadamente, nos encontramos en el comedor y ella estaba hablando con el esposo, le decía cuanto lo quería y esas cosas.



Nos fuimos a trabajar y al mediodía al estar almorzando le pregunte:



Yo: qué tal? Como dormiste?



Adel: bien, dormí como un tronco, me duele un poco, me dejaste irritada. Creo que me debo volver a caracas, me siento culpable, no me mal entiendas, me gusto y mucho, pero mi esposo no se merece lo que hice y estoy segura que si me quedo no podré resistirme a volver hacerlo. Tú me gustas, haces el amor divino, pero fíjate, debo comprar la pastilla del día siguiente y si no la consigo y puedo quedar preñada y eso sería un problemón.



Yo: tranquila Adel, no me gustaría que te fueras, que puedas quedar preñada? Es posible, pero…. Estas en tus días?



Adel: no  estoy en mis días, pero es que tu acabas como un litro…. Jejejeje, si vieras como me dejaste, esta mañana cuando me fui a bañar, aún estaba botando lechita tuya, parecía que acababas de venirte dentro de mí y no anoche, estaba full a rebosar.



Nos fuimos a trabajar un par de horas más y regresamos al hotel. No hice la llamada para solicitar el pasaje de regreso de Adela a caracas por lo que al llegar al hotel le volvi a preguntar si en efecto quería regresar a Caracas.



Adel: si quiero, por favor, no me obligues a quedarme.



Yo: tranquila, jamás te obligaría a nada.



Llamé al departamento de viajes y turismo, y quedo arreglado que al día siguiente buscarían y mandarían el ticket de regreso.



Subimos a nuestras habitaciones, me duché y apenas eran las 5 y media de la tarde, la llame por el teléfono interno.



Yo: Adela, quiero hablar contigo, por favor ven o si prefieres voy para allá



Adel: mejor ven, te espero.



Al tocar la puerta, ella me abrió y al entrar me sorprendí que estaba en pantaletas tipo hilito cachetero sin sostén.



Adel: ahora te sorprendes? Después de lo que me hiciste ayer no deberías sorprenderte verme desnuda.



Yo: no me sorprende, me excitas, ufffff me pongo mal, enseguida se me pone dura.



La abrace y le di un profundo beso en la boca, la acaricié le sopese esas maravillosas tetas, grandes, inmensas, algo caídas, pero no tanto, con aureolas marrón claro y de pezones grandes muy duros, las mamé y no dejaba de acariciarlas.



Ahhhhhhhh, ummmmmmm, que rico, -decía Adel- de verdad que me encantas, me gusta cómo me deseas.



Le quité la única prenda que traía puesta y la recosté de la cama, me desnudé del todo y puesto sobre ella, la besé por todos lados, el cuello, las orejas, volví a mamar sus tetas, el vientre y sin detenerme en su pubis, baje hasta sus piernas. Subí nuevamente comiéndole a besos las piernas y los muslos y al llegar a la cuca soplé suavemente sobre el clítoris



Ahhhhhh coño que me haces? Es muy rico, me encanta ahhhhh, chúpala anda no seas malo –me decía Adel-



Me arrodille entre sus piernas y le pedí que se mamara ella misma sus grandes tetas, ella inmediatamente de forma lasciva las agarro y las subió y se mamaba sus pezones, les pasaba la lengua y mordía con suavidad; entre tanto yo le metía uno y dos dedos en la cuevita y trataba de estimular su punto G, al parecer lo conseguí pues a los pocos minutos, empezó a temblar y a retorcerse en medio de un gran orgasmo, que se convirtió en una seguidilla de orgasmos.



Para, para ya por dios, me vas a matar –dijo mientras se volteaba boca abajo respirando con cierta dificultad.



Aproveche ese momento para besarla nuevamente, sólo que esta vez era la espalda hasta llegar a sus nalgas que abrí hasta llegar al culito, que pensé que estaría fruncido, pero el huequito se abría y cerraba sólo, se nota que esta mujer estaba acostumbrada a que le rompieran el culo, se veía divino como hacía, así que le metí la lengua en el culito y le escupía saliva dentro para lubricarlo bien ya que quería encularla.



 Ufffff…. Que ricooo, por favor, me vas a matar de placer!!!! –gemia Adel-



En ese momento ella tenía otro orgasmo, no tan intenso pero igual de satisfactorio según me dijo después.



Me puse sobre ella y enfile mi dura verga a ese ojete que se abría y cerraba solito como diciéndome ven cógeme. Puse la cabeza del güebo y empuje suavemente, el culito se abrió más y ella gimió Ahhhh suave, suave, que me duele, me partes.



Tardé como 10 minutos, pero al final lo tenía todo adentro, mis bolas chocaban contra sus nalgas y empecé a moverme suavemente, adentro y afuera, adentro y afuera.



Yo: ábrete las nalgas, ábretelas bien para que entre todo, le dije.



Al rato ya la estaba cogiendo a toda regla, con fuerza con ganas, ella sólo chillaba de tal manera que creí que en cualquier momento iba a ir seguridad del hotel a sacarnos. Que gozada, me la estuve cogiendo por el culo como media hora, ella había tenido no sé cuántos orgasmos hasta que finalmente acabé descargando cualquier cantidad de leche dentro de sus intestinos; fue muy rico, estaba sudado como nunca, tenía la verga irritada, al sacarlo, aquel huequito que se abría y cerraba ahora era un túnel, rojo de la cogida que le di, escurría leche como un grifo…. Era una escena preciosa.



Adel: ufffff me reventaste, -se llevó la mano a su culito y al sentir como estaba continuó diciendo- coño me lo dejaste abiertísimo, ahora por allí pueden entrar dos güebos normales jejeje.



Se fue corriendo al baño, ya que le habían dado ganas, se bañó, luego me duche yo y pedimos la cena a la habitación.



Después de comer seguimos hablando:



Adel: ya sabes a qué hora es mi vuelo mañana?



Yo: no sé, temprano me dicen, debe ser para el vuelo de la 1 pm o como muy tarde en el vuelo de las 6 de la tarde.



Adel: ok, entonces debemos aprovechar, -se echó sobre mis piernas tipo caballito y empezó a dame besos y más besos.



Se arrodilló ante mí y se metió mi verga medio flácida en la boca, le pasaba la lengua en la cabeza y lamia el tronco como un helado, poco a poco fue agarrando dureza hasta estar súper dura.



Adel: guao, pedazo de güevote, cuanto te mide?



Yo: no sé, pero lo que sí sé es que te cabe completo por ese lindo culito y por esa cucota tan grande que tienes la verdad es que eres tragona, la mayoría se queja cuando lo meto todo, pero tú sólo gimes y pides más jejeje



Adela se levantó y agarro una regla de colegio y midió: 20,6 cms y 7 cms de ancho



Adel: todo un burrito jefe, todo un burrito.



Yo: me dijiste que no te gusta usar pantalones ajustados o leggins, por qué?



Adel: es que como dijiste, tengo la cuca muy gorda, y se me marca mucho la totona, se me marca demasiado, y siempre me dicen cosas como “que cucota” “coño la niña nació sin cuca” y cosas así, además que soy tetona, ni te cuento.



Volvió a meterse mi pene en la boca y cuando ya tuvo lo suficiente se montó a horcajadas sobre mí y ella misma se empaló, agarro mi verga y se la apuntó solita a su cuca y fue bajando hasta que la tenía metida hasta la empuñadura.



Ufffff, que divino es, siento que me llega al cerebro jejeje, empezó a moverse rítmicamente y apretaba los músculos vaginales causándome un placer enorme, a los pocos minutos y sin avisarle la cargue, así con el güebo bien metido dentro y la puse en la cama y le di unas cuantas estocadas más hasta acabar bien adentro de su útero.



Ahhhhhhh que ricooooo.



Adel: estas empeñado en embarazarme loco? Menos mal que mañana me voy y puedo comprar el anticonceptivo.



Esta noche y hasta que se fue al día siguiente a las 6 de la tarde hicimos el amor 5 veces más.



Al final, Adela quedó preñada.



Después de eso, Marianita también quedó embarazada y dos de mis empleadas favoritas estaban panzonas por mí.



CONTINUARÁ….


Datos del Relato
  • Autor: Trilizo
  • Código: 58550
  • Fecha: 05-05-2020
  • Categoría: Hetero
  • Media: 9
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2727
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
Jose
invitado-Jose 21-10-2021 04:10:18

Excelente muy excitante

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