Mi nombre es luz, tengo 28 años de edad, soy casada y tengo una hija pero fe mi antigua pareja, mi esposo se llama Daniel tiene 24 años de edad y tenemos 3 años juntos, 2 de novios y un año viviendo juntos. yo soy una chica rellenita, de senos normalitos, de buen cuerpo, voluptuosa, bonita, mi cabello siempre lo luzco con las transparencias amarillas que me hacen aparentar ante todos que fuese rubia y lo que mejor tengo son mis nalgas, desde que tenia como 12 años se me crecieron tanto que hasta mis primos y tíos me buseaban, bueno en fin soy muy provocativa y no soy mujer de un solo hombre, a mi ex esposo le monte los cuernos con. varios y al actual tambien incluso desde el primer año de novios ya le era infiel y siempre le EH hecho creer que soy una mujer muy culta haciéndome la sorprendida con las travesuras que le gustaba hacer, a el le gusta que me vista sexi y yo me hago la dura pero lo hago por que me encanta vestir sexi, con short de jeans corticos, minifaldas cortas, blusas escotadas y cortas que dejan ver mi hombligo, pantalones pegadisimos que realzan mas mis nalgas y leggis que se transparentan dejando ver mis nalgas y mis tangas, por que me gusta usar solo tangas e hilos súper chicos, me encanta que en la calle me buseen y me digan cosas morbosas.

Un día quede con Daniel en que yo estaría antes de las 3 en su trabajo por que el sale a las 3 y teníamos que salir a comprar unas cosas, entonces decidí vestirme muy sexi para que sus compañeros de trabajo me miraran y en especial uno que esta muy bueno, bueno me coloque una braga de short muy corta que apenas cubre mis nalgas, la braga era blanca y muy clara por lo que transparentaba y se veía los hilos que cargaba puesto de color negro, tenia puesta una blusa camuflagiada cortica, en todo el trayecto hacia el trabajo de mi esposo los hombres me buseaban y me decían cosas EH incluso en el bus los hombres me rosaban a propósito aprovechándose que estaba el bus ful.

cuando llegue a el trabajo de mi esposo todos se me quedaron mirando con un deseo enorme hasta mi esposo quedo frío se puso nervioso y apenado por la manera en fuy vestida a su trabajo pero el nunca dice nada por temor a que me moleste con el, me puse a conversar con el esperando que se hiciera la hora, y todos ellos me miraban con deseo y yo con una sonrriza picara miraba a el chico que esta bueno que me quería comer, mis tangas ya estaban muy húmedas por mis fluidos vaginales, y mientras mi esposo atendía unos clientes yo seguía con el juego de miradas y rizas con el chico, hasta que llego la hora de cerrar Eh irnos me despedí muy coqueta y cuando les di la espalda supe que me iban a comer con la. mirada ya que se me veía todo por lo clara de mi braga en especial ese hilito miniatura que tenia,

esta historia continua en mi siguiente relato para que sepan lo que hice con el chico que trabaja con mi esposo.