Yo y Eulalia andamos viendo unos percheros con faldas de uniformes azul oscuras buscando su talla Eulalia, estoy sumamente aburrido decido distraerme como entretenerme a la costa de Eulalia ando detrás de ella, me agacho disimulando que estoy amarrándome los cordones de mis zapatos justamente ando pegado y cerquita a la altura de sus nalgas en que se las huelo además le paso mi lengua ampliamente hasta la muerdo suavecito en uno de sus glúteos diciéndome suavecito un ay continuamente sin voltearse ni molestarse me dice vigilare ya que la vendedora la diviso lejos de aquí anda en la caja atendiendo una llamada telefónica, está rico esta escena que me estás haciendo que a los ojos de los demás es faltarme reverencialmente el respeto a mi honra y dignidad de mujer decente como seria hasta profesional que anda en diligencias de reemplazar las desgastadas faldas azules de su uniforme de tanto someterlo a secadoras. Y me encanta hasta me excitas que seas tan seductor como conquistador hasta te abalanzas encima de mí como un animal en pleno celo por mí, me enloqueces cuando me pones las manos encimas desde mi cintura bajando por mis deliciosos muslos avanzando hacia abajo por todas mis piernas llegando a mi rodilla avanzando hacia mis tobillos de ahí moviéndome hacia delante al subir seguro y confiable por mis entrepiernas encontrando lo que tanto te emociona y saboreas de mí mis ingle como vagina hasta ano finalmente mi vientre.
Párate que viene así acaba la vendedora que dejo y cerro la llamada telefónica que estaba atendiendo y viene hacia nosotros le dice me llevo estos seis pares de faldas que son de mi medida y por el precio fabuloso de tres por el mismo precio está super económico no lo crees papi refiriéndose a mí cariñosamente Eulalia, pagamos en la caja no los entrega en un paquete con el ticket en mano agarrados de las manos le agradecemos y nos despedimos alegres y sonrientes de la misma vendedora del almacén de uniformes ejecutivos y variados yo y Eulalia que salimos de este agarrados de las manos como unos verdaderos tortolos esa tarde de semana.