En verano fui a la capital y salí de fiesta un día, perdí a mis colegas y conocí a un africano de 2 metros llamado Ousmané que me convenció de ir a un bar “muy bueno” según él.

Era un local muy oscuro , se me quedaron mirando todos nada más entrar, yo era la unica persona Blanca.

Ousmané me ofreció una copa y en cuantola terminé empecé a marearme. Noté que alguien me tocó el culo, me di la vuelta y Ousmané me agarró de la cabeza y metiendome su lengua hasta la garganta, intenté apartarle pero tenía mucha fuerza, me dejó la boca llena de algo arenoso y muy amargo, en cuanto me soltó le di una bofetada que le enfadó muchísimo.

-Que hase puta blanca? Te voy a rompé ese culo de zorra que tienes´. Me agarró del pelo y me llevó a una esquina oscura del bar, allí me dio varios bofetones, me arrancó la ropa dejándome totalmente desnudo, me escupió en la boca y me metío su polla. Era gigante, me cabia solo la punta en la boca, me agarró de la nuca y casi me mata empujandola hasta la garganta.

Vomité un poco mientras me insultaba y me tiraba del pelo para metermela entera, pero era imposible, parecia una polla de caballo.

Mientras tanto noté que me alguien me metió una cerveza por el culo bombeandola hasta que hubo una explosión de espuma disparada.

En cuanto me sacó la polla de la boca empezé a gritar.

-Aaaahhhh! Me vas a matar negro de mierda!

-Cómo negro de mierda? esta noche vas a ser mi puta, te la voy a meter entera en el culo.

-No por favor Ousmané ! perdona por la bofetada y por insultarte, dejame irme a casa.

-Cállate, ahora eres mi puta esclava te voy a joder bien.

Se agachó para coger del suelo mi boxer roto y me lo metió en la boca.

Se puso detrás de mí y me la metió con tanta fuerza que me levantó del suelo. No podia casi respirar porque me agarraba del cuello con muy fuerte, con la otra me daba bofetadas o me tiraba del pelo hacia atrás.

-Mírame a los ojos mientras te follo!

-Me apretó la cara abriendome la boca y me volvió a besar con su lengua amarga.

Al rato, se acercaron varios negros y empezaron a hablar en otro idioma con Ousmané, que no paraba follarme ni un segundo.

-Dicen que me dan 10 euros si les dejo follarte. Qué te parece?

-mmmmhhhh!

se acercó uno de ellos, me quitó el bóxer de la boca para meterme su polla.

Después me pusieron de rodillas en el suelo y Ousmané empezó a gritar como un loco mientras su polla se contraía echandome su puta lefa en mi culo.

La dejó metida entera unos minutos y empezó a follarme otra vez. Acabaron en mi boca los otros dos negros antes de que Ousmané se corriese por segunda vez.

Le pedí al dueño algo de ropa para poder irme a casa, estuve casi dos semanas con dolores evitando a mi novio para que no me follara.