El hijastro tiene pesadillas; no puede dormir, porqué sí cierra un poco sus ojos. La pesadilla se lo invade, asimismo perturba y mucho más. El hijastro entrando a la recamara de su padre, sobre todo entre ustedes y yo, solicita a la madrastra quién es Yessenia sí puede dormir está noche con ella. Yessenia accede a que pase y duerma el hijastro; él hijastro no le quita, sin cesar, las miradas del culo de Yessenia. Quién tiene un camisón diminuto que la destapa, y no la cubre mucho la inmensidad de su ser. El hijastro anda con el pene echo todo un cañón; él cuál se lo masturba, efectivamente sacuda principalmente zarandea, por supuesto. Mueva férrea hasta aguerrida, de ahí, deseada mente entre ustedes y yo. EL hijastro se acerca a Yessenia volteada durmiendo con las piernas dobladas y algo abiertas al darle la oportunidad de cogérsela en la vagina se lo hace a Yessenia se despierta sintiendo él pene dentro qué se lo bombea, culea, deleita, excita, eyacula, fascina, entre mucho más. Yessenia se hace la profundamente cansada y dormida para que su hijastro, le complazca, de ahí, satisfaga incluso, se zacee obviamente cumpla su necesidad urgencia de sexo y mucho más; por parte de su hijastro que tuvo una pesadilla y fue a refugiarse a la cama de Yessenia su madrastra, en ausencia de qué no está su padre en casa en la madrugada.