Un sábado en el pasillo de la planta baja de la universidad Yessenia con todo el uniforme de ejecutiva universitaria en falda y pantimedia, sentada acogedora como cómoda hasta consentida en las piernas del mensajero que le sonríe y con una mano puesta detrás de su cuello yo presente. Imaginándome en que participo al sobarla, manoseármela, acariciándola, metiéndole la cabeza en medio de sus entrepiernas corriéndole la falda al besarle y lamerle las ingle como su buenísima vagina mientras el mensajero le está probando, comiendo, mamando, chupando y lamiéndole las tetas como los senos muy encarame lados hasta compinchitos a la luz pública de todos los demás compañeros administrativos presentes aplaudiéndonos, silbándonos, vitoreándonos, coreándonos, alentándonos, ligándonos finalmente consintiéndonos estás vainas pervertidas que vuelvo a la realidad por el timbrazo que se dispara la alarma contra incendio en que están separados pero sentados en sillas diferentes conversando y platicando con una alegría que nunca sospecharon ni se imaginaron ese sueño que tuve hace poco de los tres ahí mismo……………………