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Categoría: Confesiones

Maria y su amor por ser dominada 1

Estas historias me pasaron de joven, era una linda adolescente, pelo largo rubio, ojos azules grandes, tetas 32D muy firmes de pezones rosados, piernas largas y un culito apretadito, en ese entonces mi experiencia sexual era nula, pero mi amor por ser cogida fue despertado por un profesor que me tuvo y se aprovechó al máximo de mi por mucho tiempo.



En esa época contaba con una beca que era necesaria para mí, ya que mi familia no contaba con los recursos para pagar mi escuela y era la primera en cursar la prepa, todo iba bien o eso pensaba yo, cuando el profesor Rogelio me llamo, lo odiaba a él y a su clase de mate, ese día recuerdo lo que llevaba puesto, nunca lo olvidare, usaba una blusa holgada, que cubría mis senos delicadamente, un pantalón blanco ajustado y traía los labios rojos, llegue al salón y me senté enfrente de él, era tarde y el salón estaba algo retirado por lo que estábamos solos.



- María, estas reprobada, tus exámenes salieron muy mal y tienes varias faltas, te veo en los extras 



Mi reacción fue de espanto, perdería mi beca si no mantenía promedio de 8.5, y eso me bajaría mucho, reaccione mal y apresuradamente por mi edad.



- no profesor no lo haga, porfa, necesito pasar, es por mi beca, no sea malo



- lo siento querida, pero así es la vida, tú lo provocaste. 



En ese momento dije unas palabras que, si no hubiera dicho, tal vez mi vida sería totalmente diferente.



- haré lo que sea, lo que quiera, lo juró, esa beca lo es todo para mí.



En ese momento la mirada de ese viejo gordo y repulsivo cambio.



- de verdad, lo que sea.



- si profesor, cualquier cosa. 



Se levantó de su silla, pude ver su bulto sobresalir de su pantalón.



- está bien niña, pajeame con ese par de tetas tuyas y lo considerare.



Estaba asombrada, pero sabía que hablaba enserio por su tono de voz y por cómo me veía, me quite la blusa para sacar mis senos, pero antes de sacarme el brassier me dijo.



- déjatelo puesto un rato, se ven increíbles, tan grandes, jóvenes y apretadas en ese brassier de encaje, eres toda una putita no.



Le dije que para terminar todo de una vez, abrí su cierre y de golpe, su miembro estaba ante mis ojos, era grande, incluso ahora es de las vergas más grandes que eh visto, primero la frote con mis manos, las cuales no podían abarcar semejante pito, pero el tomo mis tetas, levanto solo un poco mi brassier, escupió entre mis tetas y la inserto, las cogía con violencia, sentir al viejo coger mis pechos me genero mucho placer, las apretaba y más golpeaba, mientras mi respiración se incrementaba más y más, dejo de agarrar mis tetas y con lo ajustadas que estaban por mi bra, las cogía y con sus manos me obligaba a chupar su glande, su sabor me encanto, estaba muy húmeda, podía sentirlo, con una mano desabrocho mi bra, me levantó y su boca comenzó a probar mis dulces pechos, succionaba muy fuerte, jalaba mis pezones y apretaba mis tetas, me lastimaba pero no quería que parara, me hizo hincarme de nuevo para mamar su miembro, al meterla en mi boca no perdió el tiempo y comenzó a follar mi garganta, mis arcada eran fuertes, estaba a punto de asfixiarme cuando la saco y eyaculó sobre mi cara y mis tetas, su leche era mucha y me cubrió por completo.



Pero no termino ahí, me subió al escritorio, saco mi pantalón para ver mi culito, tomo una regla de su escritorio y comenzó a golpear mis nalgas, me dolía, pero mi coño se humedecía más y más, lo que me volvía loca de placer, mis nalgas quedaron moradas y comenzó a devorar mi cola y mi coño, yo gemía y rasguñaba el escritorio, cuando me vine en su cara, a él le encanto eso, me puso de perrito en el piso y sentí su verga en la entrada de mi vagina, el seria mi primero, le implore que no lo hiciera, pero de lleno, su verga entró en mi quitándome la virginidad, gemí de dolor por diez minutos, aguantando esa verga que rompía mi coño, pero el cogida así despertó mi deseo, el viejo no solo me quito la virginidad, si no que se corrió dentro de mí, sentir esa leche caliente me dio un orgasmo grande, el viejo tomo no cara y restregó su miembro lleno de fluidos por mi cara diciéndome que era suya hasta que se aburriera de mí, si era buena, seguiría en la escuela, accedí, me dejo vestirme pero no me regreso mi bra, salí de la escuela como otra persona, no llore esa noche si no que no deje de masturbarme hasta quedar dormida, pero solo era el principio.


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  • Categoría: Confesiones
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