Todo esto que me estaba pasando con mis poderes me hacía vivir alerta, ante la posibilidad de encontrar nuevos juguetes sexuales con los que poder disfrutar. Sexo no me faltaba, pues visitaba a mi profe favorita cuando quisiera sin que ella se enterase, y si queria algo mas de emocion, solo tenia que visitar a la madre de mi mejor amigo. Follaba casi todos los dias, y en una ocación follé a Rita en una mañana y a mi profe Mariel por la tarde. Vivía encendido.

Entonces, una tarde, adquirí mi nuevo juguete sexual. Mi madre me contó que había recibido una invitación para una boda a celebrarse el próximo sábado. La novia se llamaba Carolina, una diosa rubia de 28 años, compañera de trabajo de mi madre. Yo la había visto por fotos, y me había hecho numerosas pajas pensando en ella. Pero ahora, con mis nuevos poderes, se me ocurrió ir mas lejos. Hurgué en la mente de mi madre, y encontré su dirección. Vivía algo lejos, pero no importaba.

El viernes anterior a la boda, decidí visitarle. Ese mismo día se casaría por civil, y el novio y todos los invitados, entre ellos mi familia, la estaban esperando. Se suponía que un coche debía pasar a buscarla a las 8 de la mañana. yo, obvio, llegué antes, y llamé a la puerta. Al atenderme, la visión se me nubló con esa espectacular belleza. Vestía uno vestido rosado largo, hasta los tobillos. Tenía sandalias de taco alto color negras, y el vestido era bastante escotado. Al verme, me reconoció de alguna foto que mi madre le había mostrado.

-¡Hola! Tú eres Gabriel, el hijo de Marta. ¿Que haces por aquí? ¿Ya vino el coche?

Decidido a pasarla bien, le dije:

-Aún no, pero vine por si necesitaba algo. ¿Puedo ayudarla a relajarse un poco? La noto nerviosa, señorita.

Entonces, le ordené mentalmente: "invítame a pasar". Ella me dijo entonces: "pasa, por favor". Yo entré y la seguí. Al caminar, no podía apartar la vista de su hermoso culo, así que no quise esperar.

Me apoderé de su mente, y le ordené que se detenga. Ella se quedó de pie firme, alli, en medio de la sala. Me paré detrás de ella, y apoyé mis manos por su culo y luego por sus largas y musculosas piernas, disfrutando de su cuerpo. Mi verga ya estaba tiesa como un palo. "Ahora, esto te comenzará a exitar", le ordené. Llevé mis manos hacia su entrepierna y comencé a pasar mi dedo mayor por su rajita. Ella abrió la boca. Me dirigí mas arriba, pasé por su estómago y me estacioné en sus pechos. Sus pezones eran grandes, duros, perfectamente perceptibles aun bajo el corpiño y el vestido. Gemía ligeramente mientras mis manos acariciaban su cuerpo. Me puse detrás de ella y la apreté hacia mi, colocando una mano en su estomago y otra en sus pechos. Podía sentir su voluminoso y durísimo culo contra mi verga y froté mi miembro contra ella, y ella respondió moviendo sus caderas contra mi. Su exitacion iba en aumento. Entonces le dije: "cuando diga 3, tendras un orgasmo".

Bajé mis manos, y con ambas presioné su rajita, mientras estaba detras de ella apoyado en su culo, y dije:

-1... 2... ¡3!

-¡Aahhhhhhhhhhh!

-Nuevamente, 1... 2... ¡3!

-¡¡AAAAhhhhh!! ¡¡Mmmmmmmmmm!! ¡¡Aaahhhhh!!

Su cara estaba desfigurada por el placer producido por tantos orgasmos. Le ordené exitarse de nuevo, y note que se sonrojaba y sus pechos se erguían. Entonces, le ordené desvestirse, y mientras lo hacía, yo también me desnudé. Así, le ordené que me guíe a su dormitorio, y allí fuimos.

Al llegar, la contemplé un rato. Era una diosa, sin duda. Me acerqué, y le dije:"a partir de ahora, procurarás darme todo el placer que puedas, y tu tambien vas a disfrutarlo. Ahora, bésame apasionadamente". Y ella me besó con pasión. Yo la seguí, sintiendo el sabor de su lengua y el contacto de nuestros cuerpos desnudos. Al acabar el beso, me sente en la cama, abri las piernas, y le dije que se arrodillara ante mi. Puso su cabeza frente a mi erectísima poya, y le dije:

- "Ahora, me chuparas la verga, como si fuera tu helado favorito, pero no la muerdas".

Empezó a pasarme la boca tímidamente por la cabeza de mi glande. Poco a poco fué tomando confianza, y se empezó a meter toda la cabeza de mi verga en su delicada boquita, yo no podía dejar de verla. Al aumentar sus pasadas, oleadas de placer me iban invadiendo y ella, bajo mi control mental, empezó a sentir verdadero placer con lo que hacía. Se llevó una de sus manos a su vagina, mientras se masturbaba y me daba una mamada espectacular. Estuvimos asi varios minutos, ella me la chupaba, la engullía todo lo que podía, y me la recorría con su lengua... era increíble. No aguanté mas, y le dije: "córrete". Se empezó a convulsionar de placer, pero no se detenia, su boca chupaba y chupaba, y entonces no pude mas y exploté en un orgasmo violento y delicioso. Ella tragaba todo lo que podía, hasta quedar exhaustos.

Mientras nos recuperabamos, le ordené acostarse boca arriba, y yo ya estaba pensando en como me la iba a follar, con cuanta lujuria, y entonces se me ocurrió preguntarle:

-¿Cada cuanto te folla tu novio?

-Nunca hemos follado.

Esa respuesta me dejó helado.

-Entonces... ¿eres virgen?

-Si.

Esa revelacion me hizo exitar al instante. Podría desvirgarla... ¡a solo una hora de casarse! Decidí no perder tiempo, y se me ocurrió hacer algo mas divertido aun, mas que el simplemente follarla.

Me acosté boca arriba, con mi erección al tope, y le dije:

-Ahora, me vas a cabalgar. Te vas a desvirgar tu sola, y lo harás despacio, sin prisa, y te dará mucho placer.

Ella se puso a horcajadas, y cuando estaba en posición, le pasé la punta de mi poya (a punto de reventar) por sus labios y su clitoris. Eso la calentó a mil. Pero antes le dije:

-Jugarás con el, pero sin penetrarte. Cuando yo te diga: ¡ahora!, te desvirgarás tú sola, y cuando lo hagas, sentirás 100 veces mas placer que yo, ¿entiendes?

-Si.

-Entonces, comienza.

Ahí, empezó a aprisionar la cabeza de mi glande con sus labios, se movía en círculos, y cada vez que yo empujaba un poco, sentía una resistencia en su cueva, entonces lo sacaba y seguía jugando con sus labios, le daba golpecitos, y lo volvía a intentar, poco a poco, sin prisa, le fui metiendo la punta, hasta que me glando chocó contra su himen. Era el momento indicado, y se me ocurrió algo mas. Le dije: "cuando te desvirgues, además de un placer inmenso, recobrarás el control de ti misma". El desvirgarla estando ella conciente... ¡Era exitante! Se acomodó mejor, me tomó la verga por la base, la apuntó a su cueva, y esperó. Entonces le dije:

-¡Ahora!

De un solo tirón, se sentó encima mío, pegando un grito fuertísimo. Sentí mis huevos empapados por sus flujos, y ahora, también por su sangre. Entonces su mirada cambió. Se tocaba la concha, mi verga, pera ver si aquello era cierto, y luego me miro a mi. Estuvo a punto de decirme algo, pero en ese momento, un placer increible la invadio.

-¿¡Que... que pasa!? ¡¡Gabriel!!

Sin darle oportunidad, empecé a mover mi pelvis hacia arriba y hacia abajo, despacio al principio, y luego acelerando el ritmo. Al principio ella no participaba, pero tampoco se resistia, asi que aceleré mi ritmo. ¡Que concha estrecha y deliciosa! Sentía que estaba a punto de acabar, y ella comenzó a acariciarme el pecho, y a disfrutarlo. Comencé a darle pequeños pellizcos en los pezones, y eso la enloqueció. Ella se sumo a mi violento vaivén, ya libre de prejuicios, y comenzó a gemir mas y mas. Entonces, la tomé de la cintura con toda la fuerza que pude y acelere mi ritmo junto con ella. Dos empujones mas, y explote en su interior, llenandole el coño de leche mientras ella gemia como loca y se retorcia de puro gusto.

Poco a poco mi verga empezo a relajarse y para entonces mi descarga ya no cabia mas en su interior, y guscaba salida en las partes que mi verga iba dejando libre al relajarse. Ella se irguio un poco y termine de quitarsela, luego de lo cual se tumbo a mi lado, mirando al techo, con la expresion de asombro. Entonces le permiti recordar tambien la mamada que me habia dado antes.

Entonces empezo a llorar, diciendo: "¿Cómo pude hacerle esto a Alejandro? Cuando descubra que no soy virgen, va a odiarme".

Le dije: "solo hazlo con el tal como aprendiste conmigo, y creeme, ni se dara cuenta". Ella me miro,y se tumbo en la cama, mirando la hora, sabiendo que en minutos venian a buscarla para ir a casarse. Yo me vesti y sali rapidamente, y tome un taxi para donde estaban todos los invitados. No queria perderme esa boda. Pero tambien me sentia feliz, pues sentia que le habia dado a la novia su regalo de bodas por anticipado.

Claro, esta no fue la ultima vez que use mis poderes mentales. Ya les contare mas historias.

(¿Quieres que te hipnotice, que te haga gozar como nunca, y que luego publique aqui nuestra experienca? Si quieres sentir plaer autentico, escribeme a eld_33 arroba yahoo punto com punto ar y sabras lo que es el placer)