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Doble \"estreno en el Western Express\"

Hola. Me llamo Frank Ausmeier y les voy a contar lo que hice yo en mi primer viaje erótico a bordo del tren más lujoso y lujurioso del país: El Tren Jacotey. No obstante, tengo que relatarles un poco qué es ese tren, desde cuándo funciona y quien es su propietario, pues resulta que desde hoy yo trabajo como barteneder para él. Y me siento muy a gusto de hacerlo, pues mi labor me permite ir en el vagón bar del ferrocarril y tener la dicha y el placer de follar con las chicas más deliciosas que desean alguna diversión extra en el boleto de las 2 de la madrugada.

¡Sí! Así no lo crean, el Tren Jacotey ofrece "servivios especiales" con chicas para caballeros, y con hombres para señoritas, por un precio módico de 100 dólares adicionales al boleto del tren.

El Ferrocarril Jacotey tiene la fama de ser el más novedoso y largo del país. Esta empresa ferroviaria se encuentra a cargo del francés Jean Jacotey, de ahí el nombre del tren. Anteriormente bautizado como ferrocarril "Fey", se le cambió a Ferrocarril de la Merced por diversas razones, una de las cuales fue la falla terrible que sufrió la primera locomotora en su sistema de tracción y que hizo cancelar hace dos días todos los viajes en este ferrocarril.

Así que antes de que me contrataran, hace dos días, miles de personas quedaron varadas sin poder hacer uso del servicio para viajar pacíficamente a sus localidades hasta hoy, por falta de un tren nuevo. ¡Pero lo que era peor fue que el "otro" servicio, el erótico del tren nocturno, obviamente, había pasado a un punto muerto! ¡Sin tren, no habían viajes, ni chicas, ni sexo, ni bartenders, ni poledancers ni nada, absolutamente NADA! El turismo sexual iba a perder miles sin el ferrocarril, por lo que el gobierno entonces supo que se debía hacer algo DE INMEDIATO.

Hoy es otra la historia. El Presidente inauguró el nuevo tren Jacotey, con el nombre que les dije, tren de la Merced. asimismo, dio luz verde para el primer viaje erótico en el tren de las dos de la madrugada. Para esto fueron contratadas por el Sr. Jacotey: 5 pole strip dancers, 3 chicas para shows de camisetas mojadas y 5 chicas de cabaret o coristas. En cuanto a los varones, contrataron a 5 bartenders (yo incluído entre ellos) y 3 strip boys, pero esa ya es otra cosa que interesa a las chicas y evidentemente a mí no, por ser varón 100%. También contrataron a 3 chicas hermosas para que cantaran desnudas sobre el piano, en el vagón bar y fueran el deleite de los caballeros.

Pero lo que ustedes desean saber es ¿Cómo rayos me fue a mi en mi primer viaje en el tren con el boleto erótico, no? Pues ahora se los voy a relatar:

Era como la una de la madrugada, cuando más del 90% de ciudadanos ya estaban durmiendo, que yo me encontraba trabajando de bartender en mi primer día sábado laborable a bordo del tren Jacotey, así que la pasaba muy bien y rodeado de 15 chicas hermosas en el vagón bar. Lo malo del asunto era que la mayoría de las damiselas ya tenía acompañante y yo me quedé "tocando violín" Y las pocas solitas que luego entraban al vagón, estaban poco rato y se iban a dormir al vagón de dormitorios, tras pedirme un trago, que por lo general un mozo se lo llevaba luego a su habitación.

Estuve esperando durante media hora, pero nada sucedía. Y fue peor, pues el bar estaba vacío. solamente estábamos mi amigo Mark Stagliano y yo. Ya ni una sola chica asomaba por el salón, hasta que de pronto sucedió lo que yo tanto anhelaba. ¡Una chica! ¡Sola! ¡Viene hacia mí! ¡Quiere conversar conmigo! ¿Estaré soñando? Me pellizqué un brazo para comprobarlo y. ¡No, la seguía viendo! ¡Entonces era real!

Una xhuberante chica, de presumo unos 24 años, se acercaba hacia mí vistiendo un sensual blusón rojo pasión que cubría sus tetas de guerrera. Tenía senos grandes y jugosos, unas infartantes piernas, medidas de diosa y un cabello rojo caoba que encendía las pasiones hasta de un monje. Su mirada era penetrante, pero suave. Coqueta y traviesa a la vez era su mirada apasionante, cachonda, sedienta de sexo. Me lo decía a gritos por su manera de caminar. ¡Deseo que seas mío esta noche! Yo se interpretar esa mirada cuando la veo y es la típica mirada de la loba insaciable de sexo.

Al verla venir, entonces mi amigo Mark, me dijo al oído en voz baja:
-Oye flaco. Rica la muñequita, ¿No? De repente quiere un poco de diversión, así que si quiere, cuando acabes me la prestas, OK?
-OK. ¿Pero que tal ella desea hacerlo con ambos a la vez?
-¿Estás loco? O borracho. ¿Qué tomaste ah? ¿Una chica así crees que se preste a un menage a trois?
-Me ha pasado antes. Uno nunca sabe. Se lo voy a proponer.
-¿Que? Ok Ok. Propónselo. Pero si se enoja no me hago vainas. ¿Eh?
-OK.

La flaquita, sin embargo, me oyo todo lo que conversé con esa habilidad que tienen las mujeres para enterarse rápidamente de secretos de los hombres, y antes que le preguntara dijo que se llamaba Nikky y que no se oponía a hacerlo con ambos a la vez. ¡Waaww! ¡Qué buena suerte! ¡Ese mujerón nos quiere a los dos! Le dije a mi amigo Mark, quien empezó a desnudarla.

Mark le tocó un pezón y yo el otro. Luego le acariciamos sus redonditos y suaves senos. A ella le encantaba que la trataran así, como una putita. Y nos ofreció el doble de la tarifa erótica que cobrábamos por esos servicios sexuales con señoritas. Nos pagó por adelantado 200 dólares, así que teníamos que complacerla.

fue ahí cuando mi amigo la hizo sentarse en la barra del bar y allí le levantó la falda y observó que no llevaba la ropa íntima puesta. Le chupó y devoró el coño rosadito y apretado que ella tenía, mientras yo le chupaba un seno y se lo apretaba como si quisiera mamar su leche. Ella disfrutaba tanto y tuvo tantos orgasmos, que sin aguantar más se volteó hacia mí y de un porrazo me bajó el pantalón y me chupó la polla de arriba abajo, primero la cabecita, luego todo el tronco largo y duro.

Estaba yo ya tan caliente y arrecho que no dudé en desnudarme por completo. Nikky entonces me cogió más fuerte la pinga y la chupó con ardor. A mi amigo también le había abierto la bragueta y ambos competíamos por tener su húmeda y ensalivada boca encima de nuestras pollas. Mientras terminaba ella de mamarle la verga a Mark, yo bajé de la barra y me arrodillé detrás de su espléndido, grande y redondo culo. Se lo lamí ¡Slup! ¡Slup! Con deseos de tenerlo pronto aprisionando mi verga. Luego la raja. Me encantaba ver su agujero vaginal tan delicado y lubricado a la vez. listo para que mi trozo de carne lo rellenara.

Y me pidió que se la metiera: ¡Vamos, pajarote! ¡Hazme gozar! Yo que ya estaba botando humo como el tren en el que iba, le obedecí como su mascota y le metí mi pene a su vagina y ¡Oooh! Al poco tiempo sus labios se cerraron sobre mi pinga sin querer dejarla salir. Yo embestía como toro salvaje a la chica, le daba a Nikky duro. Muy duro. Le llegó después su turno a Mark, que la cogía por la conchita, mientras ella casi de cabeza me comía la pinga como toda una profesional. Ahm!! Lahm!! Lm!! decía mientras me comía la pinga!!

Cambiamos de pose y la hice cabalgar sobre mí. Yo sentado. ¡Ahh! Ah! Gritaba. Pero no paraba de saltar sobre mi pene pidiéndome más. más! Se relamía de placer, entornando sus ojos y con esas tetotas y culazo que me daban ganas de correrme ya dentro de ella. Nikky jugueteaba con la polla de Mark. La usaba a su antojo y el decía: ¡Ohh! ¡No lo aguanto más! Era toda una caperucita en celo y yo un lobo alfa que se la iba a devorar. O mejor dicho, ya la estaba devorando, junto con mi amigo.

Ella giró sobre la barra y fue posible entonces que Mark la follara. El le metió su mástil por el coño que apretaba con fuerza, me imagino. Yo ya lo había probado. Ese coño era rugoso, pero suave y se contraía con rapidez al menor roce de una verga dentro de él. ¡Slurpp! Ahora a mí ella me chupaba todo el pene y yo contemplaba una escena que parecía de película porno.

Me eché en la barra luego y ella se sentó sobre mi verga y le dí en su concha en la pose de la vaquerita. Con cada subida y bajada de su culo, sus senos rebotaban y Nikky ponía una mirada. ¡Uf! Parece que lo disfrutaba! Ay! Ay chicos! Ah! gemía emocionada. Yo le acariciaba su trasero. ¡Qué rico! Qué redondo, que bien formado. Y gozaba con su coño que era más ardiente que la caldera de carbón del ténder del tren. Creo que mi pene se iba a sancochar allí dentro de sus entrañas. Mientras, ella le ponía dura la polla a mi amigo para que siguiera el faenón.

Hasta que Nikky nos dijo: ¡Chicos, quiero a ambos dentro de mí! ¡Ahora! ¡Ah! Y noostros le obedecíamos como sus esclavos. ¡Porque nos convenía un montón! Y le dimos. Mark echado, le daba por la vagina y yo, en pose le daba por el ano. Estábamos ardiendo en pasión por ella y más Mark, que tenía esos senos encima de su pecho, que golpeaban contra él y lo hicieron gritar de placer dos veces: Oh! Oh!! Nikky también: Ah! Estaba muy arrecha. Y eso casi me hizo venirme en el ano de la muñeca.

Y me incorporé. Me puse de pie. Mark ahora le daba por el coño. La chica estaba sentada sobre su verga y yo viendo su clítoris pequeñito pero erguido y ese falo de Mark entrando y saliendo como un tren que ingresa y sale de un túnel una y otra vez. Mi amigo la sostenía de un pie y de la cintura. Yo, encambio, estaba en las nubes con las mamadas que me daba Nikky.

Hasta que me tocó de nuevo darle por el coño. la puse en 4 y la taladré sin compasión, mientras ella no la tenía por Mark, a quien le chupaba la polla como un caramelo. a ratos yo le rozaba mi glande por su abertura y le golpeaba suavemente con mi verga sus labios vaginales. ella vibraba y hacia sonidos guturales: MMff Ah!! Y le metía de nuevo el trozo de carne dentro para calmarle sus ansias de placer.

Pasaron como 20 mintos y cuando a mi pata y yo ya no nos fue posible aguantar, ambos le dijimos a Nikky que nos chupe la pinga. Y ambos nos vinimos en chorros abundantes de leche cremosa y blanca sobre su delicado y suave rostro. Sus ojos cerrados, su calentura, su monumental cuerpo desnudo y su aire de chica excitada nos hacían derramar más esperma en sus mejillas, mientras ella se acariciaba un seno. Incluso algunas gotas más le cubrieron el pecho. Finalmente todos, los 3, acabamos cansados, pero excitados, y nos fuimos al vagón de dormitorios a descansar hasta el fin del viaje, a las 4 de la madrugada.

Esta es pues la historia de lo que a mi me sucedió en mi primer día como empleado en el nuevo tren Jacotey. Espero que les haya gustado. Léanla y les prometo postear lo que sucedió luego con otros amigos en los shows de striptease y de piano bar nudista en el tren nocturno.

Nos vemos.
Datos del Relato
  • Categoría: Orgías
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